El mercado de carretillas térmicas esta en declive, el sector logístico está apostando por la descarbonización del parque y busca otras alternativas más ecológicas. Aunque aún hay ciertas aplicaciones para las que las carretillas térmicas siguen siendo la opción más adecuada, la tendencia es que año tras año la demanda de carretillas de combustión es cada vez más baja. Conozcamos en profundidad cómo ha evolucionado la demanda y las tendencias del mercado de carretillas térmicas en el último año de la mano de los principales fabricantes.
“El mercado de carretillas térmicas, salvo el año 2021 que sorprendentemente subió, ha ido experimentando un descenso escalonado en la última década, pero tanto el año pasado como el año en curso la bajada ha sido aún más acusada, con unas cifras muy pequeñas”, explica Ana Martínez, Product Manager Hyster-Yale, Genera Industrial.
Por su parte, Rolf Eiten, President & CEO Clark Europe, asegura: “El mercado en nuestra región de ventas, Europa, Oriente Medio y África, lleva años en declive para las carretillas con motores de combustión. Actualmente, la cuota es de sólo un 13%. Esperamos un mayor descenso de los motores de combustión”.
En palabras de David da Silva, KAM Lusilectra Spain – Doosan-Bobcat: “El crecimiento de la demanda en unidades eléctricas en detrimento de las de combustión es muy significativo. La tendencia se mantiene como en los últimos años. En el sector logístico e industrial se apuesta por la descarbonización del parque, se aprecia la gran apuesta general por el cambio a otras alternativas energéticas. De cualquier forma, hay una variedad amplia de aplicaciones donde se sigue dependiendo de las carretillas térmicas, donde encontramos una serie de condicionantes por los que hoy en día puede resultar complicado y costoso encajar el cambio a carretillas eléctricas. Por norma general, deben existir estas particularidades específicas para que un cliente siga optando por la gama de combustión. Hay que destacar la gran evolución en toda esta gama de producto y el gran desarrollo tecnológico aplicado en los motores de nueva generación, para seguir cumpliendo con los requisitos ambientales. En la práctica, se trata de maquinaria a la vez mucho más sofisticada, capaz de ofrecer grandes prestaciones cada vez con mayor confort, ergonomía y seguridad. La tecnología en las carretillas térmicas se ha desarrollado mucho en los últimos 4 o 5 años”.
Raúl Peralta, jefe de ventas zona Sur Baoli, indica:“Bien sabido es que el mercado de carretillas térmicas está a la baja, es una tendencia demostrada en estos últimos años. Motivos medioambientales o acústicos han provocado el mencionado descenso en el mercado. Ese espacio en el mercado está siendo ocupado de manera muy contundente con carretillas eléctricas.Sin embrago, no podemos perder de vista que existen aplicaciones en exteriores e intensas que la opción de máquinas de combustión interna es una de las mejores opciones tanto por su versatilidad en tareas logísticas de movimiento de materiales como de autonomía y fácil repostaje. Existen sistemas de catalizadores que, tras regenerar en parado, eliminan gran parte de inquemados emitidos a la atmósfera, pero también es sabido que son muy costosos”.
Según José María López, Country Manager CombiLift: “En nuestro caso, la demanda de equipos térmicos va disminuyendo progresivamente año a año, aunque hay sectores y aplicaciones en los que los motores de combustión siguen muy presentes, sobre todo en aplicaciones industriales rudas y de entornos exteriores. Depende mucho del sector y el entorno en el que vaya a trabajar el equipo. En equipos de gran tonelaje para trabajos exteriores y de alta exigencia, los equipos térmicos aún tienen mucha presencia, y eso contando con que fabricamos equipos eléctricos de hasta 150Tns de capacidad de carga, en cambio para trabajos en áreas interiores y de exigencias más livianas, los equipos eléctricos lideran la estadística”.
Y, Carlos Herrer, Product Manager STILL España, subraya:“Las carretillas térmicas continúan siendo una opción atractiva para clientes con aplicaciones al aire libre en las que las carretillas no trabajen muchas horas. De todos modos, la tendencia del mercado de consolidar las carretillas eléctricas sigue su curso. Esta tendencia se ha visto acentuada este último año, una vez las carretillas térmicas han tenido que adoptar costosos sistemas de regeneración de los gases de escape”.
Tal y como comentábamos con anterioridad, sigue existiendo algunas industrias o aplicaciones específicas en las que aún son más adecuadas las carretillas térmicas.
“Como decía antes, en aplicaciones exteriores de alta exigencia, donde influyen las inclemencias del tiempo, temperaturas, condiciones del terreno o las propias características de la carga a manipular, consideramos que la robustez y fiabilidad de un motor de combustión sigue siendo más adecuada. Industrias como la del prefabricado de hormigón o el hierro, habitualmente con grandes áreas exteriores de almacenamiento de productos; áreas habitualmente de terreno irregular y condiciones exigentes, con cargas muy voluminosas y pesadas, siguen siendo habitualmente fieles al equipo térmico. También en aquellos casos donde por diversos motivos la propia carga de las baterías represente un problema, bien por la dificultad de acceso a corriente eléctrico, bien por el elevado coste de soluciones alternativas para casas extremos”, puntualiza José María López (CombiLift).
Carlos Herrer (STILL España), afirma: “Las carretillas térmicas destacan en entornos donde se emplean de manera poco frecuente. En comparación con las carretillas eléctricas de litio tienen la ventaja de tener un coste inicial de entrada más bajo. Esta característica las hace particularmente atractivas para empresas con limitaciones presupuestarias. Es relevante señalar, sin embargo, que el argumento de que las carretillas térmicas son más potentes, como anteriormente se creía, ya no es válido puesto que las carretillas de litio han alcanzado un nivel de potencia comparable. Por lo tanto, las carretillas térmicas son ideales en industrias y aplicaciones donde la flota se utiliza de forma esporádica y se busca destinar una menor inversión inicial en la flota de carretillas”.
Mientras, Ana Martínez, (Hyster-Yale), incide: “Para lugares en los que el terreno sea muy irregular, haya rampas y se necesiten máquinas con una altura libre al suelo grande. Para aplicaciones que no sean en interiores, sean muy intensas, de 3 turnos de trabajo al día, y no haya espacio en las instalaciones para sala de cambio y carga baterías de plomo o no cuenten con las suficientes paradas al día para trabajar con litio. Para clientes que manejen en exteriores cargas muy pesadas en entornos complicados”.
Para Rolf Eiten (Clark Europe): “Básicamente, las carretillas térmicas son adecuadas para todos los segmentos industriales. Sin embargo, existe una limitación para las aplicaciones de interior en naves cerradas. Esperamos que las pymes sigan considerando el uso de carretillas térmicas si se cumplen los objetivos de eficiencia y coste de inversión”.
En el caso de David da Silva (Lusilectra Spain – Doosan-Bobcat), opina: “Existen muchas aplicaciones particulares en casi cualquier industria que pueden seguir requiriendo el uso de una carretilla térmica. Por un lado, tenemos las aplicaciones en las que existen dificultades de abastecimiento por diferentes causas: acceso a red eléctrica, servicios de alquiler de uso irregular o cualquier condicionante que dificulte el establecimiento de un sitio de carga, ya que debemos recordar que siempre hay que disponer de un cargador de baterías colocado en determinado emplazamiento, que también deberá estar dimensionado según la disponibilidad de carga del cliente y su cadencia de trabajo. Por otro lado, tenemos las aplicaciones en terrenos más adversos y en condiciones más expuestas. Quizás en estas situaciones es donde las eléctricas siguen ganando terreno, ya que hoy están más preparadas para el uso en ambientes agresivos, húmedos y terrenos irregulares, y ofrecen también excelentes prestaciones en términos de potencia y par. En general, en la gama de hasta 10t de capacidad, casi cualquier aplicación puede llegar a realizarse con carretillas eléctricas, pero no es sensato invertir a cualquier precio en ello. Hoy principalmente se evalúan los costes, ya que las soluciones técnicas ya existen. En líneas generales, el factor diferencial en muchos de los casos pasa a ser la autonomía que ofrece una carretilla térmica”.
Finalmente, Ángel Zamora, jefe de venta zona Norte Baoli, desarrolla: “Las carretillas térmicas son una opción sólida para una variedad de industrias y aplicaciones específicas. Esto se debe a varias razones importantes. En primer lugar, son potentes y pueden desenvolverse bien en sectores exigentes, como la construcción y la fabricación, lo que las convierte en una herramienta valiosa para esos entornos. Además, su eficiencia las hace asequibles en términos de costes iniciales y operativos, lo que es atractivo para empresas que buscan controlar sus gastos. Su versatilidad es otro factor clave, ya que pueden adaptarse a una amplia gama de tareas y necesidades de manipulación de materiales. Estas características combinadas garantizan que las carretillas térmicas mantengan un público constante en el sector”.
El impacto ambiental de este tipo de carretillas es la piedra angular que está definiendo su futuro. ¿Cómo abordan los fabricantes las preocupaciones relacionadas con las emisiones y el impacto medioambiental asociado a las carretillas elevadoras diésel en una industria cada vez más concienciada?
“Nos tomamos muy en serio el cuidado del medio ambiente en una industria cada vez más concienciada. Para hacerlo, recomendamos utilizar la tecnología diésel solo cuando es coherente con la operativa diaria de nuestros clientes y buscamos ampliar nuestro catálogo de manera constante con modelos de litio amigables con el medio ambiente. Estamos comprometidos con abordar las preocupaciones relacionadas con las emisiones y el impacto medioambiental asociado a las carretillas elevadoras diésel en una industria cada vez más consciente del medio ambiente. Nuestra estrategia se basa en varios pilares: En primer lugar, fomentamos el uso de tecnología diésel solo cuando es esencial para la operativa diaria de nuestros clientes. Esto significa que, en situaciones donde las carretillas eléctricas o de litio pueden cumplir con los requisitos de carga y operación, las recomendamos en lugar del diésel. De esta forma, reducimos la huella de carbono y las emisiones contaminantes en la operación diaria. Además, estamos comprometidos en ampliar constantemente nuestro catálogo de productos. En segundo lugar, buscamos ofrecer a nuestros clientes una gama más amplia de modelos de carretillas elevadoras eléctricas y de litio, que son mucho más amigables con el medio ambiente en términos de emisiones y consumo de combustible. Esto permite a nuestros clientes elegir opciones más limpias, eficientes y adaptadas a sus necesidades específicas. En Baoli también estamos invirtiendo en la investigación y desarrollo de tecnologías más limpias y eficientes para nuestras carretillas elevadoras diésel, como sistemas de reducción de emisiones y motores más eficientes en términos de combustible. Esto nos permite ofrecer opciones diésel que cumplen con las regulaciones ambientales más estrictas y reducen su impacto en el medio ambiente”, expone Raúl Peralta (Baoli).
En palabras de José María López (CombiLift): “En Combilift, siempre nos mantenemos concienciados con el medio ambiente y nos enfocamos en ofrecer la solución óptima tanto para nuestro cliente como para el entorno. También, los equipos, a nivel tecnológico, vienen cada vez más equipados con sistemas anticontaminación, para que el impacto medioambiental sea el menor posible. Es uno de nuestros deberes y funciones el tener presente este asunto y colaborar en la reducción de la huella de carbono”.
Por su parte, Rolf Eiten (Clark Europe) define así la estrategia de su empresa: “Desde hace algún tiempo, nuestra prioridad es seguir ‘electrificando’ nuestra gama de productos. Esto significa que nos estamos concentrando cada vez más en el desarrollo de nuevas carretillas elevadoras eléctricas, así como en la ampliación de nuestra gama de equipos de tecnología de almacén. Actualmente, todas las carretillas están disponibles con tecnología de baterías de litio”.
En el caso de Carlos Herrer (STILL España): “Para abordar las preocupaciones sobre las emisiones y el impacto ambiental de las carretillas elevadoras diésel en una industria que se preocupa cada vez más por el medio ambiente, en STILL tenemos en cuenta varios aspectos. Los clientes son más conscientes hoy de estos problemas debido a regulaciones más estrictas y su propia preocupación por el medio ambiente. Aunque las carretillas diésel pueden ser útiles en algunos casos, es importante usarlas de manera eficiente y responsable. Estas carretillas son duraderas y potentes, pero se deben mantener de forma adecuada y considerar opciones más limpias cuando sea posible. En nuestro catálogo ofrecemos diferentes opciones para adaptarnos a las necesidades de cada operación y reducir su impacto ambiental. En definitiva, estamos comprometidos en trabajar con nuestros clientes para encontrar soluciones que sean más amigables con el medio ambiente y ofrecerles la tecnología perfecta para su operativa diaria”.
Aludiendo a la normativa, Ana Martínez, (Hyster-Yale): “Todas las carretillas elevadoras térmicas nuevas que se comercializan en Europa cumplen con unas normativas de emisiones de gases muy restrictivas y por lo tanto son mucho menos contaminantes que hace unos años. Así todo, dentro de la preocupación por la sostenibilidad que muchas empresas tienen dentro de sus objetivos, está reducir la huella de carbono y en muchos casos eso incluye cambiar su parque de maquinaria a carretillas eléctricas, que al menos mientras trabajan, son menos contaminantes que las térmicas”.
Concluyendo, David da Silva (Lusilectra Spain – Doosan-Bobcat), apunta: “La mayor ventaja que tenemos es que Doosan es también un fabricante de motores OEM, que cumple con altas prestaciones con todos los requerimientos medioambientales. Esto también nos ha dado la oportunidad de tener un producto mucho más desarrollado, sofisticado, eficiente y de mucha garantía. Abordamos la tendencia evolutiva del mercado ofreciendo una gama cada vez más completa, reforzando la gama actual con alternativas para diferentes aplicaciones y ofreciendo más versatilidad en una misma aplicación. Hoy tenemos una gama de carretillas eléctricas de hasta 10 toneladas, con diferentes soluciones dentro de la gama, para aplicaciones más intensas o leves, siempre buscando asesorar y adaptarnos a las necesidades del cliente. La descarbonización del parque es una realidad evidenciada en todas las cifras mundiales, y con esta tendencia seguimos avanzando hacia un mundo más verde, que sin duda mantendrá esta tendencia en los próximos años”.
¿Qué avances tecnológicos ha introducido los fabricantes en sus modelos de carretillas térmicas para mejorar la eficiencia, las emisiones o el rendimiento recientemente?
“Técnicamente es un avance abismal, hemos pasado de tener motores puramente mecánicos, más parecidos a los vehículos de los años 90, a motores completamente electrónicos, muy semejantes a los que utilizan los turismos actuales. Esto ha planteado un reto enorme, tanto en la asimilación del mercado debido al significante incremento de los costes como del servicio técnico e incluso del manejo a nivel operativo. Se trata de mecánicas mucho más sofisticadas, con motores de sistema de inyección directa common rail, con turbo, intercooler, EGR refrigerada, DPF, todo gobernado con unidades de control para el motor, la transmisión, y del vehículo, comunicación CANBUS y un display a todo color para ofrecer más opciones e información al operario. Todos estos sistemas constituyen un motor altamente eficiente, que apenas emite partículas contaminantes e incluso previene y controla la cantidad de estas partículas que genera el motor, ofreciendo un control exacto de las emisiones producidas. Aumentando la eficiencia, además, reducimos las emisiones, por eso es tan importante el desarrollo de los motores y sus sistemas. Todos estos desarrollos contribuyen a conseguir equipos más avanzados, que ofrecen la oportunidad de introducir mejoras técnicas. Particularmente, además contamos con transmisiones de control electrónico, parametrizables desde la pantalla del operario, ofreciendo más versatilidad y a su vez mayor seguridad y rendimiento de trabajo”, aclara David da Silva (Lusilectra Spain – Doosan-Bobcat).
Ana Martínez, (Hyster-Yale) desarrolla: “Con respecto a las emisiones, todas las carretillas nuevas que se comercializan cumplen la normativa Fase 5 de emisión de gases y eso se consigue con motores que cuentan con filtro de partículas y/o catalizador. Estos elementos consiguen que, el aire que las carretillas expulsan a la atmósfera sea menos contaminante. El rendimiento de las máquinas, cuando la regeneración del filtro es pasiva como en el caso de Hyster-Yale, no se ve afectado”.
En el caso de Carlos Herrer (STILL España): “Las carretillas térmicas de última generación son altamente amigables con el medioambiente, operan con emisiones de CO2 mínimas e integran sistemas que promueven la máxima eficiencia. Las carretillas térmicas de STILL ofrecen un funcionamiento excepcionalmente limpio, con emisiones por debajo de los límites legales según el estándar de emisiones EU5. Además, destacan por su eficiencia en el consumo de combustible, ya que requieren hasta un 17% menos de energía que las carretillas hidrostáticas e hidrodinámicas. En este sentido, las carretillas térmicas de STILL incorporan tecnología de vanguardia en el mercado y aseguran emisiones mínimas sin comprometer la potencia ni la eficiencia. Como vemos, promovemos el desarrollo de modelos que sean cada vez más respetuosos con el entorno, sin que ello afecte a la disponibilidad o al rendimiento de las carretillas. Este enfoque se refleja tanto en nuestros modelos térmicos como en los eléctricos”.
Desde Clark Europe, Rolf Eiten declara: “Por supuesto, todas las carretillas diésel Clark para Europa están disponibles con modernos motores de fase 5 de la norma de emisiones de escape con un alto rendimiento y eficiencia de escape. Para la zona no comunitaria, ofrecemos motores diésel de fase 3. Todas las carretillas están equipadas con un compartimento del conductor ergonómico y confortable y características de seguridad de última generación. Entre ellas se incluye el freno de estacionamiento automático de serie, que se activa automáticamente al abandonar la carretilla estacionada y facilita enormemente el trabajo diario del carretillero. El sistema de control de la carretilla impide que la carretilla se ponga en marcha. Esto no sólo aumenta la seguridad, sino que también contribuye a una mayor durabilidad de los componentes. El freno de estacionamiento también aumenta la seguridad en las rampas. El carretillero siempre tiene la carretilla bajo control, ya que se evita que se desplace o retroceda involuntariamente. Esta función antivuelco es de serie y puede activarse o desactivarse a través del sistema de control de la carretilla. La seguridad y el confort también están garantizados por el interruptor de dirección integrado en la palanca hidráulica o minipalanca. De este modo, el conductor puede cambiar el sentido de la marcha sin tener que desplazarse”.
Raúl Peralta (Baoli) justifica: “Implementamos mejoras tecnológicas en nuestros modelos de carretillas térmicas que incrementan la eficiencia, reducen las emisiones, y mejorar el rendimiento general. Estamos comprometidos en seguir proporcionando soluciones eficientes, sin extras innecesarios y a un coste equilibrado para satisfacer las necesidades de nuestros clientes en su trabajo diario”.
Finalmente, José María López (CombiLift) expresa: “Nuestros equipos vienen adaptados a la normativa europea, con motores eficientes equipados con sistemas anticontaminación. Elementos como el DOC, un catalizador de oxidación diésel, que se encarga de reducir las emisiones nocivas de CO e hidrocarburos; o el DPF, un filtro de partículas diésel, que recoge y quema las partículas de los gases de escape. Todo ello cumpliendo la normativa vigente de motores de Etapa 5. En caso de ser necesario, en equipos de alta capacidad de carga, con motores más potentes y, por tanto, más contaminantes, también implementamos el AdBlue, un aditivo compuesto por una disolución de urea, que reduce drásticamente o elimina por completo la contaminación a través de una inyección que lo mezcla con los gases contaminantes que salen por el escape antes de que entren en contacto con el aire”.
Carlos Herrer (STILL España): “En STILL, nos gusta adaptarnos a las necesidades específicas de nuestros clientes cuando se trata de carretillas elevadoras térmicas. Para hacerlo, hemos desarrollado dos líneas de productos diferentes que ofrecen una flexibilidad inigualable. Por un lado, tenemos la Xcellence Line, que se puede personalizar para satisfacer aplicaciones más exigentes. Esto significa que, frente a requerimientos específicos, podemos ajustar la carretilla para que se ajuste a la perfección. Por otro lado, tenemos la Classic Line, que se enfoca en soluciones básicas y estándar. Son carretillas que puedes utilizar prácticamente de inmediato, y lo mejor de todo es que son más asequibles. En resumen, estamos ofrecemos opciones flexibles, como una carretilla térmica personalizada completamente o una solución lista para utilizar y sin extras innecesarios, para que los usuarios encuentren siempre la opción que se adapta mejor a sus necesidades”.
José María López (CombiLift): “Somos el fabricante número 1 mundial en diseño y fabricación de equipos a medida desde 1,5Tns hasta 130Tns, altamente personalizables en base a la aplicación de cada cliente. No fabricamos para stock, sino que cada equipo se diseña atendiendo a las necesidades del cliente y fabrica bajo pedido, con lo que se puede decir que somos flexibles en nuestros procesos de fabricación hasta un nivel muy elevado. No fabricamos productos, diseñamos y fabricamos soluciones, siempre con un análisis de aplicación exhaustivo previo donde se tienen en cuenta todos los factores que rodean a la operativa de nuestros clientes a fin de sacar la mayor productividad y retorno de la inversión”.
David da Silva (Lusilectra Spain – Doosan-Bobcat): “Tenemos amplia flexibilidad de personalización y sobre todo nos volcamos en el estudio de las mejores soluciones para cada aplicación particular. Poder ofrecer estas soluciones a medida es el fruto de asesorar al cliente hacia la solución más adecuada, procuramos de este modo siempre encajar también soluciones versátiles. Este sector está muy relacionado con las aplicaciones especiales y la innovación”.
Ana Martínez, (Hyster-Yale): Una de las ventajas de Hyster-Yale es que tiene muchas posibilidades a la hora de configurar las máquinas, con opciones muy orientadas a diferentes industrias o entornos de trabajo. De esta forma la máquina da un rendimiento óptimo en cada situación. Hay muchas opciones relacionadas con la seguridad, otras con la ergonomía y otras con la productividad. Recientemente Hyster-yale ha incorporado determinadas opciones, algunas muy innovadoras como el sensor en el asidero marcha atrás para controlar la velocidad. De esta forma conseguimos una máquina adaptada a la necesidad del cliente y del operario”.
Rolf Eiten (Clark Europe): “Desde hace algunos años, hemos introducido un sistema específico para las adaptaciones de los clientes. Antes de realizar un pedido, se pide al distribuidor que se ponga en contacto con la sede europea de Clark y describa las personalizaciones deseadas. A continuación, la sede europea habla con la fábrica y averigua si la solicitud específica puede realizarse técnicamente y cumplirse como opción. A continuación, aprobamos una opción denominada ESQ que se ofrece al distribuidor/cliente. Normalmente, estas opciones suponen costes más elevados y prolongan el plazo de producción. Si la fábrica no puede aprobar una opción ESQ, la sede central europea puede decidir procesar la solicitud ESQ localmente en la sede central europea, donde se dispone de taller y apoyo de I+D”.
Ángel Zamora (Baoli): “En Baoli, no realizamos carretillas elevadoras térmicas personalizadas. Las carretillas elevadoras térmicas que ofrecemos son modelos estándar y no están diseñadas para ser personalizados según las necesidades individuales de los clientes”.
Informe publicado en el nº287 de Logística Profesional (pág 56-63)
En España se reforzarán las contrataciones para esta temporada con alrededor de 200 personas para el procesamiento y aproximadamente 600 proveedores de distribución.
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