España ha aumentado un punto en el Barómetro de Electromovilidad del segundo trimestre de 2023, obteniendo una valoración total de 12 puntos sobre 100, un avance que se encuentra lejos de la media europea, que ya se sitúa en 25 tras una mejora en el indicador de 1,5 puntos.
ANFAC destaca la situación de Portugal que, con un crecimiento de más de dos puntos, se posiciona muy cerca de la media europea y se distancia del bloque de cola de Europa, que encabezan España e Italia. Las políticas lusas en torno al vehículo electrificado, con una fiscalidad orientada a incentivar la adquisición de este tipo de automóviles, especialmente para las empresas (segmento más impulsor del cambio), y de un sistema de información y despliegue rápido y eficiente para el desarrollo de infraestructura de recarga, han permitido una notable mejora del país en el indicador global.
En cuanto al indicador global por comunidades autónomas, Madrid, Navarra y Cataluña se mantienen en el Top-3 del ranking, y destaca el crecimiento de 1,9 puntos de Asturias tras mejorar tanto en mercado como en infraestructura, lo que le permite acercarse a la media nacional.
Durante este periodo estudiado, el indicador de penetración del vehículo electrificado obtiene una valoración media de 18,9 puntos, que representa un crecimiento de 1,5 puntos, respecto al trimestre anterior. Si bien logra un crecimiento equiparable al aumento de 1,8 puntos registrados en la media europea, todavía se mantiene muy lejos de los 38,7 puntos sobre 100 que obtiene el conjunto europeo.
España ocupa las últimas posiciones de la clasificación, muy lejos de los países como Países Bajos, Alemania y Reino Unido, situados por encima de la media europea. Dentro del indicador, vuelve a destacar Portugal, que logra un crecimiento de 4 puntos, hasta los 39,2 sobre 100 de valoración general.
Durante el primer semestre del año, España con 55.544 matriculaciones ha mejorando los registros del año anterior, pero todavía muy lejos del objetivo de 190.000 ventas de este tipo de vehículos para todo el ejercicio 2023. Un objetivo necesario para cumplir con las exigencias de reducción de emisiones impuestas por Bruselas. Respecto al contexto nacional, todas las regiones mejoran sus registros, siendo Madrid, Navarra e Islas Baleares las que se sitúan a la cabeza y consiguen los mayores crecimientos. A pesar de la mejoría, ninguna región supera la media europea.
José López-Tafall, director general de ANFAC, destaca: “España avanza hacia la electrificación, pero no al ritmo necesario para cumplir con los objetivos exigidos. Y cuando se fijan objetivos muy exigentes, se ha de ser consciente que se inicia una carrera que no tiene fin y donde cada día hay que correr, no bastan las medidas puntuales. Este barómetro elaborado por ANFAC refleja, una vez más, que la electromovilidad está presente en nuestro país, pero no al ritmo necesario que se ha fijado. Las marcas de automoción están cumpliendo con su parte, sacando al mercado más de 200 modelos electrificados y con el anuncio de una total renovación hacia la electrificación de sus modelos para los próximos años”.
España no consigue salir de los puestos de cola del desarrollo de infraestructura de recarga de acceso público. Apenas crece 6 décimas, obteniendo un total de 5,1 puntos sobre 100 y situándose antepenúltima en la lista europea.
Este ritmo de desarrollo en Europa también es lento, tal y como refleja el barómetro. En el segundo trimestre, la media europea logra una valoración de 11,2 puntos, con un aumento de 1,1 puntos. Solamente los países del norte de Europa, como Países Bajos y Noruega, logran destacar por encima del resto, obteniendo valoraciones que superan los 50 puntos.
A nivel nacional, la clasificación está liderada por Castilla y León, con 8,2 puntos sobre 100, pero son Asturias y Castilla-La Mancha, con aumentos de 2 y 1,2 puntos respectivamente, los que logran una mayor mejora en este periodo.
Durante el segundo trimestre, se han puesto en marcha 2.517 nuevos puntos de recarga de acceso público, lo que para este 2023 suma 4.632 nuevos puntos. Aunque el ritmo de crecimiento se mantiene respecto al trimestre anterior, situando el total para el territorio nacional en 22.760 puntos, todavía la infraestructura de recarga de acceso público se mantiene muy lejos, tanto en número como en potencia instalada, del objetivo de 45.000 puntos de recarga necesarios este año y cumplir con los objetivos de reducción de emisiones marcados en el Fit for 55.
Del total de la nueva infraestructura de recarga instalada en el segundo trimestre, 1.843 puntos de recarga tienen una capacidad inferior o de hasta 22 kW. Es decir, que el 73% del crecimiento de puntos se produce en este rango de potencia baja. Actualmente, solo el 4% de la red de recarga de acceso público (875 puntos en total) en todo el territorio nacional es de potencia superior a 150 kW.
Desde la asociación se remarca que es necesario progresar en el desarrollo, no solo de una capilaridad a lo largo del territorio, sino de alta potencia que permita cargas rápidas. El despliegue de este tipo de infraestructuras de alta potencia, que permite recargas similares a la experiencia de repostaje de un vehículo de combustión interna, es esencial para el desarrollo del vehículo eléctrico y absolutamente prioritaria para la movilidad eléctrica con vehículos pesados.
Las dificultades administrativas en el proceso de instalación y puesta en marcha se ven reflejadas en los 6.475 puntos que se encuentran fuera de servicio, debido fundamentalmente a que no se han podido conectar a la red de distribución eléctrica o por encontrarse en mal estado o averiados.
ANFAC es consciente de la urgencia e importancia que la entrada del vehículo electrificado y una red de recarga con suficiente capilaridad, cantidad y calidad tiene para España. Por ello, el sector presentó en enero la Hoja de Ruta 2023-2025, un conjunto de medidas con carácter urgente en el ámbito de mejora de planes de ayuda, una mejora de la fiscalidad y la aceleración del desarrollo de la infraestructura de recarga de acceso público. Todo esto en línea con el trabajo ya realizado desde la asociación con diferentes propuestas, como el actualizado mapa de Infraestructuras de recarga de acceso público a nivel nacional y por comunidades, que establece unos hitos mínimos de desarrollo para alcanzar los objetivos marcados por Europa en el Fit for 55 hasta 2035.
“Desde ANFAC, insistimos en que, para superar las barreras existentes de precio y autonomía, es necesario que durante la próxima legislatura se actúe tanto en la mejora de la eficiencia del Plan MOVES con ayudas directas en el momento de la compra, como en la simplificación de los trámites para la instalación de puntos de recarga, especialmente los de alta potencia. Sin olvidar que la fiscalidad, como está demostrando el éxito de ventas de los electrificados en empresas en Portugal, es una importante palanca para impulsar la penetración en el mercado de este tipo de vehículos. Nuestros principales competidores en Europa y en el mundo aceleran en este cambio y España no tiene otro remedio que acelerar también, porque el resto no espera”, asegura López-Tafall.
La incorporación de nuevos desarrollos tecnológicos ha sido fundamental para las compañías a la hora de ser más eficientes en estas épocas del año, beneficiando la planificación de volúmenes o el diseño de rutas. Todo ello, bajo el objetivo compartido de lograr entregas cada vez más sostenibles.
Los datos de la clasificación realizada por Financial Times y Statista reflejan una tasa de crecimiento medio anual del 27,3% entre 2013 y 2023, o un crecimiento absoluto del 273% en este periodo.
España se sitúa como el país con una menor brecha de género a nivel global con un 54,7% de trabajadores formados en IA que son hombres y un 45,2% de mujeres. En el mundo, predomina el talento masculino con un 71% sobre el 25% del femenino según el promedio global. Esto sugiere un entorno más inclusivo y con mejores oportunidades para las mujeres en el ámbito de IA en España.
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