Los últimos datos aportados por el Ministerio de Industria señalan que Asia representa, a cierre de 2022, hasta el 55% de las importaciones textiles de España y China concentra el 20%. Hace una década, el porcentaje procedente del continente asiático era inferior, del 46%, mientras que la importación china ascendía al 23%. Y es que, China se ha convertido en el principal mercado de origen del sector textil español, aunque cada vez se diversifican más las importaciones a otros países de Asia. Así se extrae del análisis realizado por el operador logístico AGSA, para evaluar los patrones que están redefiniendo su cadena de suministro.
El análisis revela que este cambio es consecuencia de la irrupción de países como Bangladesh o Pakistán, que han incrementado sus tráficos comerciales de productos textiles con España hasta alcanzar cuotas del 14,5% y del 4,7%, respectivamente.
El nuevo escenario de la importación textil española se configura en un contexto global en el que la industria se ha visto obligada a replantear su cadena de suministro, especialmente en China. Los efectos provocados por la pandemia, que ralentizaron y llegaron a paralizar la actividad logística en el gigante asiático, empujaron al sector textil a la búsqueda de mercados alternativos.
Ante estos datos, es de especial interés conocer cómo es la situación actual de los operadores del sector en el continente.
“Si bien a raíz de la pandemia y posteriores problemas en la región del sudeste asiático nuestra operación en la zona se ha visto afectada, Logisfashion tiene presencia en China ofreciendo servicios de consolidación de mercancías pero su negocio principal en la región proviene de los servicios de control de calidad en países como China, India, Sri Lanka, Pakistán, Bangladesh o Vietnam, entre otros. Unos servicios que garantizan que el proceso productivo se desarrolle correctamente en cualquiera de sus fases: desde la inspección previa a la producción, donde se revisa la calidad de las materias primas que se van a utilizar y se inspecciona toda la maquinaria y materiales que se van a usar en la fabricación del producto; hasta la inspección final de la producción, donde se verifica la calidad de los productos terminados y que estos cumplen con los criterios exigidos. Sin olvidar la inspección del tejido, la validación de las muestras que avalan que el producto va a tener la calidad exigida y el diseño deseado, el seguimiento de la producción para aplicar medidas correctoras y se eviten retrasos y hasta la supervisión de carga, que asegura que la cantidad expedida coincide con el pedido. Además de servicios de valor añadido, con los que se puede re etiquetar en origen según la normativa de destino, embolsar la prenda, plancharla, etc. Todo ello, gracias a que Logisfashion cuenta con un hub, situado en Hong Kong, que aporta a los clientes de la compañía múltiples ventajas, como poder recibir la producción desde cualquier país asiático sin aplicar medidas arancelarias ni impositivas, realizar procesos de Pick and Pack y reacondicionamiento en origen hacia cualquier zona del mundo. Esto es: una zona franca que posibilita optimizar la política de compras y simplificar los mecanismos de importación y exportación, al permitir pagar los impuestos de comercialización solo cuando se ha vendido el producto”, explica Liliana Labarthe, directora de marketing corporativo en Logisfashion.
Por su parte, desde AGSA, Marc Ginjaume, director general adjunto, puntualiza: “Asia es un mercado fundamental para el sector textil y lo es cada vez más, por lo que los operadores logísticos especializados en esta industria estamos focalizados en este continente. En los últimos años, se está produciendo un movimiento muy interesante de diversificación hacia países como Bangladesh o Pakistán, donde la industria española ha encontrado nuevos proveedores que se han postulado como alternativa a China en un contexto muy complejo en su logística. Esta redefinición de la cadena de suministro es un proceso muy madurado en el que los operadores especializados asesoramos a las empresas para encontrar nuevas oportunidades de eficiencia no solo en términos de transporte, sino con una concepción global sobre su negocio. En este sentido, desde AGSA observamos cada vez un mayor interés por los aranceles que aplica cada país, que se está convirtiendo en un elemento de mucho peso para trasladar la importación a nuevos mercados”.
En palabras de Andreu Gutiérrez, Country Sales Director Road de Rhenus Logistics en España: “La dimensión internacional de Grupo Rhenus, con más 1.120 instalaciones y un equipo de 39.000 profesionales en todo el mundo, nos aporta una visión estratégica ante los grandes patrones de la cadena de suministro. En este sentido, contamos con una amplia experiencia en los tráficos de importación de Asia a España para el sector textil y trabajamos con la industria en la búsqueda constante de los mejores mercados de aprovisionamiento en este continente. Nuestras delegaciones asiáticas nos permiten ofrecer un valor añadido en la cadena de suministro de la importación textil. No solo nos encargamos del suministro de la producción y los trámites aduaneros, organizando el transporte de telas, botones o cualquier pieza de ropa, sino que podemos comisionar y preparar los envíos con listas de carga, albaranes o etiquetas, de forma que el suministro se realice directamente desde el contenedor a los puntos de venta correspondientes”.
Dejando a un lado la importancia de Asia como mercado esencial para los operadores, es importante conocer cómo han cambiado las expectativas de los consumidores en la industria textil en la última década y qué impacto ha tenido esto en la operativa de la cadena de suministro.
“Estamos asistiendo a una transformación global del consumo en la industria textil que está cambiando a fabricantes, distribuidores y minoristas de este mercado, y, por lo tanto, su cadena de suministro. El auge del e-commerce y la compra omnicanal se han impuesto, y los consumidores actuales exigen cada vez más información, lo que empuja a toda la industria a reformular su operativa logística hacia un modelo más transparente y ágil. En este escenario, la digitalización emerge como un proceso natural de adaptación para responder a un consumidor que ya está conectado y los operadores logísticos especializados debemos adaptarnos a esta tendencia. Digitalizar la cadena de suministro abre a la industria textil enormes oportunidades porque supone disponer de mucha más información y proporcionada al instante, y representa, en la práctica, ventajas concretas para las empresas: ahorran tiempo en su operativa, mejoran su productividad, controlan mejor sus costes, aumentan su seguridad y pueden ofrecer a sus clientes plena trazabilidad sobre los envíos. Estoy convencido de que este salto tecnológico es un factor clave para convertir la logística en un elemento de competitividad para las empresas textiles”, indica Marc Ginjaume (AGSA).
Para Andreu Gutiérrez (Rhenus Logistics): “Ha nacido un nuevo perfil de consumidor que ha reformulado el modelo de compra y que está redefiniendo tanto la estructura de las tiendas físicas como el modelo de fabricación o las necesidades de stock, por lo que es imprescindible el trabajo conjunto de todos los eslabones de la industria textil para garantizar una adaptación plena, que responda de forma integral a las nuevas exigencias. En esta transformación, los operadores logísticos especializados nos hemos convertido en partners cada vez más imprescindibles para que la cadena de suministro responda a los nuevos desafíos. El sector textil y de la moda exigía ya unas particularidades logísticas complejas y muy concretas: una cadena de suministro absolutamente global, unos productos con ciclos de vida muy cortos, cambios continuos en la gama de productos, volatilidad de las tendencias… Ahora, a estas exigencias se suman nuevas necesidades para actuar todavía de forma más ágil, flexible y transparente, y proporcionar a las empresas del sector un sistema que satisfaga la demanda de los nuevos consumidores”.
En el caso de Liliana Labarthe (Logisfashion) destaca: “En la última década, las expectativas de los consumidores en la industria textil han experimentado cambios significativos debido al rápido avance de la tecnología, el aumento del comercio electrónico y una mayor conciencia sobre la sostenibilidad. Pero, además la influencia de la pandemia de la Covid-19, ha provocado que los consumidores cambien su estilo de vida, prioridades y preferencias de compra. l cierre temporal de tiendas físicas y las restricciones de movimiento, durante la crisis sanitaria, han provocado un auge sin precedentes en las compras en línea. Por ello, las empresas han tenido que adaptarse, reforzando o habilitando su presencia en el comercio electrónico, brindando una experiencia de compra segura y de calidad tanto en la web como en las tiendas físicas. Con el aumento del comercio electrónico, los consumidores esperan plazos de entrega más cortos y opciones de entrega flexibles de sus pedidos, repercutiendo en los procesos de logísticos. Y es que las empresas han tenido que adaptar su cadena de suministro para ofrecer una mayor flexibilidad en la producción, así como en la gestión de inventario y de los pedidos. Asimismo, ha aumentado la conciencia de los consumidores sobre la importancia de la sostenibilidad y la responsabilidad social. De esta manera, se ha tenido que reevaluar las cadenas de suministro, priorizando la trazabilidad de los materiales, la producción responsable y la transparencia en el proceso. Es decir, las empresas han tenido que adaptarse para ofrecer una experiencia omnicanal, acortar los plazos de entrega, ofrecer personalización y variedad de productos, y demostrar un compromiso con la sostenibilidad. Estas adaptaciones han requerido de inversiones en tecnología, cambios en los procesos operativos y una mayor colaboración con socios logísticos, como Logisfashion, para satisfacer las nuevas expectativas de los consumidores en la era postCovid-19”.
Cómo bien ya se apunta, el cambio en las expectativas de los consumidores ha acarreado que los operadores hayan tenido que adaptarse a esta nueva etapa digitalizando la cadena de suministro y por ende apoyándose en las tecnologías asociadas a la logística 4.0, ¿cuáles son esas tecnologías aplicadas a la logística textil y la industria de la moda, y cómo se espera que evolucionen en los próximos años?
“Se espera que las tecnologías asociadas a la logística continúen impulsando la transformación digital en la industria textil y de la moda en los próximos años. Entre ellas, la automatización, la inteligencia artificial, el IoT, el análisis de datos y la omnicanalidad jugarán un papel clave en la optimización de la cadena de suministro, la mejora de la experiencia del cliente y la adaptación a las necesidades cambiantes del mercado. En Logisfashion somos conscientes de la importancia de la innovación y la apuesta por las tecnologías de vanguardia. Por ello, invertimos un 3,2% de la facturación anual a I+D+i. Una inversión que está enfocada en cuatro líneas estratégicas. Por un lado, la automatización industrial con el foco en la robótica móvil y la conexión de la infraestructura (IoT) para aportar mayor flexibilidad, escalabilidad y eficiencia en los procesos operativos de nuestros clientes. La gobernanza del dato y la analítica prescriptiva y predictiva para mejorar la planificación, ejecución y entrega del servicio. La plataforma de integración y desarrollo de nuevos negocios end to end innovadores (conectores, lastmile delivery platform…), ofreciendo a los clientes nuevos servicios que se están demandando en el mercado con trazabilidad en toda la cadena de suministro. Y, por último, la digitalización de procesos de negocio con el objetivo de garantizar la eficiencia, robustez y escalabilidad, además de mejorar la rentabilidad a través de la inteligencia de negocio y la eficiencia de los procesos internos”, desarrolla Liliana Labarthe (Logisfashion).
Andreu Gutiérrez (Rhenus Logistics), comenta: “Estamos inmersos en una revolución tecnológica y en Rhenus estamos apostando decididamente por la adopción de nuevas herramientas para ser referentes en innovación logística para el mercado textil. Los consumidores de este sector exigen a la industria cada vez más información, más valor añadido, más personalización de la oferta, y todas estas demandas nos obligan a los operadores a afrontar una transformación integral en todos los procesos que hemos llevado a cabo hasta el momento. En Rhenus evaluamos continuamente la forma en la que trabajamos y nos planteamos constantemente cómo podemos mejorar la eficiencia. Por eso, ponemos a prueba a escala global múltiples soluciones, colaborando con centros tecnológicos, invirtiendo continuamente en nuevos proyectos, con el objetivo de detectar la mejor tecnología logística, implantarla con éxito y ponerla al servicio de nuestros clientes”.
Por su parte, Marc Ginjaume (AGSA), especifica: “La industria 4.0 es ya una realidad en el sector textil: se está produciendo mejor y de forma más rápida, y esta optimización de procesos no puede detenerse en la cadena logística. La tecnología está ya abriendo una brecha entre los operadores logísticos que apuestan por ella y los que retrasan indefinidamente esta actualización. Existe todavía la mentalidad de que estas inversiones son una apuesta por el futuro, cuando lo cierto es que es una exigencia que ya demanda el mercado y de la que depende ser o no competitivo a día de hoy. Este cambio de paradigma es muy importante y depende, sobre todo, de que adoptemos entre todos una mentalidad cada vez más abierta con la innovación, para replantear la forma en la que hemos trabajado hasta el momento y apostar por la búsqueda constante de eficiencia”.
Si la digitalización es ya una parte imprescindible de la cadena de suministro, la gestión adecuada de la última milla, con un modelo adaptado a las nuevas restricciones medioambientales y a las normativas instauradas en las ciudades, lo es también. Los operadores se centran en la flexibilidad y la personalización para mejorar sus procesos.
“La distribución a los puntos de venta es uno de los ámbitos en los que acumulamos una mayor experiencia y es un servicio que estamos ofreciendo a muchas empresas españolas radicadas en España. No podemos referirnos a un único modelo porque lo definimos en función de las características que nos demanda cada cliente, pero sí podemos destacar que el sistema de distribución nocturna es una opción muy competitiva actualmente para agilizar los tráficos, reducir costes y contaminación, y es una alternativa cada vez más valorada a medida que las regulaciones urbanas añaden más complejidad a la operativa de última milla.
En este sentido, me gustaría destacar la sostenibilidad como un factor cada vez más decisivo a la hora de establecer la estrategia de última milla, ya que es la operativa con mayor incidencia en la huella de carbono. Estamos trabajando de la mano de nuestros clientes con mejores prácticas que se traducen en un ahorro directo de sus emisiones y esta variable va a ser cada vez más valorada por las empresas”, subraya Andreu Gutiérrez (Rhenus Logistics).
Mientras, Marc Ginjaume (AGSA), opina: “Proporcionamos una solución integral para las empresas textiles y trabajamos en estrecha colaboración para comprender sus necesidades en cada eslabón de la cadena de suministro y ajustar cada servicio a medida de sus requerimientos. En este sentido, el modelo de distribución de última milla que establecemos para cada uno de nuestros clientes parte de una estrategia diseñada en función de sus características específicas, estructura, red de distribución o exigencias horarias, entre otras variables. La distribución de productos textiles implica, además, el cumplimiento de unos requisitos muy rigurosos. Por una parte, debe ser eficiente y puntual, lo que implica contar con una estructura logística muy bien establecida y vinculada a una red óptima de transporte que permita la mejor coordinación de los envíos. La seguridad es otra variable muy importante, ya que el producto textil es muy vulnerable al robo y, a la vez, puede deteriorarse durante el almacenamiento y transporte, por lo que es imprescindible contar con medidas de seguridad, sistemas de vigilancia, control de acceso y seguros, así como planes de protección que garanticen la integridad de los envíos. Por último, hay que tener también en cuenta que el transporte de prendas de ropa a menudo requiere consideraciones especiales para garantizar que se mantengan en buen estado durante el transporte. Una opción común para el transporte de prendas de ropa es utilizar camiones equipados con barras o perchas para colgar las prendas de manera que se mantengan desplegadas y sin arrugas”.
Finalmente, Liliana Labarthe (Logisfashion), expresa: “En Logisfashion, trabajamos con los distintos transportistas y carriers según las necesidades de nuestros clientes. No contamos con flota propia para la distribución de la última milla. Pero si contamos con una plataforma, Lastmile Control Tower, que nos permite elegir los partners de logística última milla óptimos para cada cliente o necesidad, atendiendo a parámetros tan importantes como tiempo, zona geográfica, coste y flexibilidad de entrega. El Control Tower permite visualizar todos los pedidos independientemente del Carrier con el que hayan salido, manteniendo siempre un lenguaje unificado. La aplicación permite medir los KPI’S y auditar en todo momento el servicio de cada uno de los carriers. En cuanto a la distribución de última milla a tiendas, dependiendo del cliente se realiza la preparación de los pedidos e-commerce para su entrega en tiendas, así como las reposiciones de stock para tiendas”.
La logística inversa sigue siendo una de las principales problemáticas de este sector, siendo uno de ellos con la tasa de devoluciones más altas, qué estrategia están implementando los operadores para equilibrar la necesidad de una gestión rápida, eficiente y más sostenible.
“En Logisfashion, englobamos la logística inversa como una parte de la cadena de suministro cada vez más importante y con mayor incidencia en el lugar donde se toman las decisiones de las empresas. Para poder afrontar con éxito el complejo mundo de la gestión de la logística inversa, es necesario contar con sistemas de información precisos y de la tecnología necesaria. Estamos trabajando en una solución RMS que se integrará con nuestro WMS Logiscore para optimizar la gestión posterior de las mismas y el tratamiento de las unidades devueltas. Dentro de nuestra estrategia de innovación comercial, estamos desarrollando una nueva línea de servicio, el ‘Smart Factory’ donde aportamos valor al cliente al “personalizar o terminar” los artículos en nuestros centros de distribución. Productos de distinto tipo que se customizan y acondicionan para convertirse en artículos únicos. Esto permite a nuestro cliente (marcas de moda y lifestyle) trasladarle un beneficio adicional a sus clientes (consumidores), al producir productos únicos y personalizados, como por ejemplo, una joya grabada con un mensaje, una camiseta estampada con el nombre de su jugador favorito o un albornoz bordado con las iniciales. Estos productos personalizados aportan un doble valor, ya que, en este caso, reducen las devoluciones a cero, lo que contribuye a un mayor beneficio para la empresa y para el medio ambiente”, manifiesta Liliana Labarthe (Logisfashion).
Por su parte, Marc Ginjaume (AGSA), apunta: “La logística inversa es una de las principales problemáticas en el sector textil. Para abordar este desafío, optimizamos las rutas de transporte, el inventario y la logística de almacenaje para procesar de la forma más rápida estos tráficos, y lo implementamos por medio de una estrategia integral que permita hacerlo de la forma más compatible con la sostenibilidad. En este sentido, trabajamos constantemente en estrecha colaboración con las empresas para que la optimización de procesos que aporta la digitalización se traduzca en una gestión óptima de los kilómetros recorridos y en una reducción tangible de nuestra huella de carbono. Por otra parte, la completa trazabilidad que posibilita myAGSA sobre la cadena de suministro de nuestros clientes se convierte en una herramienta fundamental para que las empresas dispongan en todo momento de una panorámica completa del estado de sus mercancías, lo que redunda en una mayor eficiencia y control operativo. De esta forma, podemos identificar posibles cuellos de botella, anticiparnos a problemas y tomar decisiones informadas en tiempo real”.
En el caso de Rhenus Logístics: “Tenemos muy interiorizado que la gestión eficiente de las devoluciones es una operación de alto valor añadido en esta industria y nuestra estrategia está dirigida a acortar al máximo los plazos. Comprendemos que cuanto más rápido se pueda procesar y volver a poner en circulación la mercancía devuelta, mayores serán las oportunidades para nuestros clientes de volver a vender esos productos. De hecho, en un sector como el de la moda, en el que las tendencias cambian de forma tan rápida, estos márgenes tienen que ser todavía más cortos, ya que el plazo de una semana puede ser excesivo en esta industria. Para lograrlo, personalizamos un modelo de gestión de devoluciones a medida de cada cliente, con una gran coordinación que minimice los tiempos de respuesta y optimice los procesos de devolución”, índice Andreu Gutiérrez.
Actualmente, ¿qué grado de automatización y robótica tiene implementados en sus almacenes? Con respecto a los sistemas de identificación, ¿qué soluciones están implementando con el uso de la tecnología de RFID en su operativa de moda?
Liliana Labarthe (Logisfashion): Las tecnologías más potentes para el desarrollo y la expansión de Logisfashion que hemos implantado en los últimos años y que nos han permitido llegar a donde estamos podrían englobarse en: digitalización, automatización y gestión del dato. Dentro de la digitalización, la estrategia fue principalmente utilizar una arquitectura cloud que nos permitiera desarrollarnos internacionalmente y desplegar operaciones siendo muy rápidos. Somos 100% cloud desde 2017 (plataforma y arquitectura) , esto ha sido clave para desplegar nuestra propuesta valor en diferentes geografías con un menor inversión y en menor tiempo. En cuanto a automatización y robótica, estamos trabajando con distintas tecnologías, algunas en fase industrial como los AGVs; sistemas Good to person en nuestros centros en Toledo, y cobots, robots colaborativos, así como sistemas en fase de prototipos, donde nos interesa trabajar la desconsolidación después del picking, la gestión de los despachos (entre tiendas y diferentes couriers y múltiples destinos). Para la estrategia del dato, contamos con la dataplatform, una plataforma tecnológica de desarrollo propio que funciona como un único repositorio de todos los datos reales de la compañía, para poder ser combinados entre ellos y permitir la toma decisiones. Es el punto de encuentro de todos los sistemas de la compañía, que además de la gobernanza del dato aporta una analítica prescriptiva y predictiva para mejorar la planificación, ejecución y entrega del servicio. En cuanto a la tecnología RFID, dependiendo del cliente nos integramos con su tecnología lo que nos permite una mayor eficiencia en la gestión de stock. Nos ofrece la capacidad de tener el inventario controlado y ajustado en todo momento. Antes para hacer un control del 100% de tu stock era muy difícil, esta tecnología te permite inventariar grandes cantidades de stock de forma más continua. De esta manera, permite contar con información más certera y afinada; evitando tener roturas de stocks y permitiendo una toma de decisiones más adecuada y oportuna”.
Andreu Gutiérrez (Rhenus Logistics): “Contamos con una amplia cartera de soluciones innovadoras en el almacenamiento: carretillas elevadoras autónomas de gran alcance, sistemas de almacenamiento y preparación de pedidos asistidos por robots, optimización de sistemas de almacenamiento basados en big data... Nuestra unidad de negocio Warehousing Solutions cuenta con muy diversos sistemas que ponemos a disposición de nuestros clientes, porque estamos apostando de forma decidida por la automatización en maquinaria para aquellas actividades de almacén donde la estandarización es posible. Además, uno de los ámbitos específicos en los que estamos avanzando es en el desarrollo de modelos predictivos, un área clave para la competitividad del sector textil y que es particularmente interesante para las empresas que quieran estar preparadas para el nuevo modelo de consumo”.
Marc Ginjaume (AGSA):” Entendemos la singularidad del negocio textil en toda la operativa de almacenamiento, ya que la gestión de los inventarios y la preparación de pedidos son procesos particularmente complejos en este sector, sobre todo por la gran cantidad de SKU que manejan y la estacionalidad de esta mercancía. Acumulamos una larga trayectoria y analizamos constantemente el mercado en búsqueda de innovaciones que nos ayuden a mejorar cada acción que realizamos y, por supuesto, seguimos con mucha atención el desarrollo de diferentes soluciones de automatización y picking. En este sentido, hemos implementado soluciones basadas en tecnología de identificación por radiofrecuencia en nuestra operativa de moda. Esto nos permite rastrear y gestionar eficientemente el inventario, optimizando la precisión y mejorando la velocidad de los procesos logísticos”.
Informe publicado en el nº285 de Logística Profesional (pág 26-31)
La incorporación de nuevos desarrollos tecnológicos ha sido fundamental para las compañías a la hora de ser más eficientes en estas épocas del año, beneficiando la planificación de volúmenes o el diseño de rutas. Todo ello, bajo el objetivo compartido de lograr entregas cada vez más sostenibles.
Los datos de la clasificación realizada por Financial Times y Statista reflejan una tasa de crecimiento medio anual del 27,3% entre 2013 y 2023, o un crecimiento absoluto del 273% en este periodo.
España se sitúa como el país con una menor brecha de género a nivel global con un 54,7% de trabajadores formados en IA que son hombres y un 45,2% de mujeres. En el mundo, predomina el talento masculino con un 71% sobre el 25% del femenino según el promedio global. Esto sugiere un entorno más inclusivo y con mejores oportunidades para las mujeres en el ámbito de IA en España.
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