En los últimos meses, las familias españolas, así como particularmente los autónomos y las pequeñas y medianas empresas, están sufriendo con enorme virulencia la brutal escalada de los precios de las energías, que se ha visto agravada en los últimos días por la situación bélica que se vive a nivel internacional tras la invasión rusa de Ucrania.
Sin embargo, en estos momentos de coyuntura económica tan críticos, Fenadismer considera inadmisible que unos de los grandes beneficiados de esta crisis sean las grandes compañías energéticas, que están obteniendo unas ganancias escandalosas a costa de los pequeños consumidores. Tal es el caso de las compañías petrolíferas que están llegando incluso a adelantar en los precios de venta final de los carburantes las posibles alzas que pudiera tener el crudo en el futuro en los mercados internacionales, pese a que el producto que tiene en stock, y que es el que se vende a hora en las estaciones de servicio, fue adquirido a precios muy inferiores.
“Como ya ocurrió durante la crisis económica de 2008, una vez más se demuestra la poca sensibilidad mostrada por las principales compañías energéticas con la sociedad española, a las que no parece importarles mucho la gravísima situación económica que se avecina en nuestro país, y que exige por todos los agentes económicos su máximo compromiso y aportación para contribuir a minimizar su impacto. Sin embargo, como ya sucedió en 2008, lejos de reducir sus márgenes de comercialización, tanto las compañías eléctricas como las petroleras los están aumentando espectacularmente, lo que motivó que ya fueran sancionadas en su día por la Comisión Nacional de la Competencia, pese a lo cual, por lo que se está demostrando en estas últimas semanas, su actuación va dirigida en la misma dirección” explican desde Fenadismer.
Con un incremento en los carburantes de casi el 50% en pocos meses, y las trabas que están encontrando los transportistas para poder repercutirlo a sus clientes, los 100.000 transportistas que actualmente operan en España se enfrentan a una situación económica enormemente crítica, por lo que de no adoptarse soluciones urgente por parte del Gobierno en estos próximos días, como se comprometió el Presidente del Gobierno el pasado fin de semana, se verá abocado a corto plazo a un colapso total y paralización de la actividad del transporte de mercancías por carretera, al no poder absorber estos incontrolados incrementos de sus costes de explotación.
Por todo ello, la Asamblea General de FENADISMER reunida el pasado lunes de forma extraordinaria, ha acordado exigir al Gobierno que, con carácter urgente y excepcional mientras se mantenga la actual situación de incertidumbre y volatilidad del mercado de la energía a nivel internacional, proceda a intervenir el mercado de los carburantes en España, entre otras, limitando los precios máximos de venta de los carburantes, como el que estuvo vigente en la década de los 90.
En España se reforzarán las contrataciones para esta temporada con alrededor de 200 personas para el procesamiento y aproximadamente 600 proveedores de distribución.
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