En los últimos años, la implantación de la robótica ha transformado por completo la industria logística, mejorando la eficacia y la precisión en los procesos. El uso de los AMRs (Robots Móviles Autónomos) y la aplicación de tecnologías como la Inteligencia Artificial en el sector han cobrado especial protagonismo y son cada vez más frecuentes. No obstante, a pesar de las numerosas ventajas que la robótica aporta a la industria en nuestro país, siguen existiendo varios mitos que cuestionan la capacidad revolucionaria de este tipo de innovaciones.
Desde Locus Robotics estamos comprometidos con el desarrollo y el avance de este tipo de tecnologías, por tanto, consideramos fundamental aclarar algunas concepciones erróneas en torno a la implantación de este tipo de herramientas dentro del sector corporativo:
Sin duda, uno de los mitos más comunes sobre la robótica o la aplicación de la inteligencia artificial es que éstas favorecen el despido y que provocarán una pérdida sustancial de puestos de trabajo. Sin embargo, el objetivo de su uso no es sustituir al personal dentro de los almacenes, sino aumentar sus capacidades y mejorar sus condiciones para lograr incluso la expansión del negocio.
La implantación de soluciones automatizadas en los almacenes delega en los robots las partes del trabajo más tediosas, rutinarias y físicamente agotadoras, lo que permite a los empleados centrarse en tareas más estratégicas y gratificantes. Por tanto, no se trata de prescindir de puestos de trabajo, sino más bien de alterar la distribución y organización de tareas. El hecho de que las personas puedan centrarse en labores que requieran su capacidad lógica favorecerá una mayor satisfacción laboral y, del mismo modo, aumentarán las tasas de retención de empleados, mejorará las condiciones laborales y favorecerá el crecimiento.
También se menciona a menudo que la introducción de la robótica puede suponer una enorme inversión financiera. Esto no siempre es cierto. Conviene señalar que, aunque la introducción de este tipo de soluciones requiere de una cierta inversión, a largo plazo genera ahorros significativos, dada la mejora de la productividad que se recibe a cambio. Aún así, y afortunadamente, en el mercado de hoy en día podemos encontrar muchas opciones asequibles, lo que hace que la robótica sea accesible también a las pequeñas y medianas empresas. De hecho, muchas compañías dedicadas a la robótica proponen sistemas de suscripción flexibles que se adaptan a las diferentes necesidades, reduciendo así las barreras de entrada en momentos cruciales para los negocios como las campañas de final de año.
La inversión inicial mínima para un modelo de robótica bajo suscripción implica para las empresas un proceso de aprobación de presupuesto más sencillo y reducen drásticamente el tiempo de ROI (retorno de la inversión) de años a meses. Al pagar una cuota mensual se convierte este desembolso en una inversión opex y no capex, además de una solución idónea para automatizar en un período económico como este, de mayor incertidumbre o cambios.
Nuestra opción de RaaS es única porque, a diferencia de otras empresas que establecen algo parecido a contratos de arrendamiento o financian la compra de los robots, nosotros somos propietarios de los robots en su totalidad, por lo que nuestros clientes tienen la máxima flexibilidad en todo momento. Permitiendo la identificación de mejoras en la infraestructura del almacén, ayudar a gestionar la optimización y el slotting del inventario u optimizar las operaciones de los robots.
La realidad de cualquier tipo de solución tecnológica es que requiere de pequeños cambios en la estructura de los almacenes, desde sistemas de precintado, EPIS, extensas estructuras de raíles, etc. Por ello, valores como la flexibilidad a la hora de adoptar la innovación son esenciales para que el esfuerzo merezca la pena y este se pueda traducir en beneficios.
Por esa razón, algunas excepciones como nuestros robots, ofrecen una solución flexible, escalable y rentable capaz de integrarse a la perfección con su sistema de gestión de almacenes. Sin cambios en la infraestructura ni el flujo de trabajo, los sistemas deben estar diseñados para abordar una creciente demanda del e-commerce como la que tendrá lugar en el último trimestre del año, ya sea en las instalaciones o un emplazamiento aún sin construir.
Y, por último, me gustaría disipar el mito de que los robots o la IA son propensos a cometer errores y perturbar las operaciones logísticas. A medida que la inteligencia artificial (IA) y la tecnología de aprendizaje automático avanzan, los robots pueden recopilar y analizar grandes cantidades de datos para optimizar constantemente las operaciones del almacén. Esto proporciona a los responsables acceso a información procesable que pueden usar para aumentar la eficiencia.
Precisamente la IA y otras tecnologías como el machine learning ofrecen a las empresas potentes análisis predictivos que transforman la gestión de la cadena de suministro de fabricación mejorando la precisión y la velocidad de las previsiones. Esta tecnología favorece una mejor toma de decisiones de las empresas reduciendo los costes operativos y aplicándose a la gestión de inventarios, la previsión de la demanda, la planificación de rutas de carga y mucho más.
Es normal que el mundo de la robótica suscite recelos, al fin y al cabo, se trata de una transformación revolucionaria que está cambiando el sector de forma significativa. No obstante, es importante afrontar todos los cambios con una mentalidad abierta. La automatización de procesos ha transformado completamente la industria logística, mejorando la productividad en los almacenes y si aceptamos el papel complementario de los robots o de herramientas como la IA dentro de la logística, podremos impulsar la industria hacia un futuro más eficiente.
La incorporación de nuevos desarrollos tecnológicos ha sido fundamental para las compañías a la hora de ser más eficientes en estas épocas del año, beneficiando la planificación de volúmenes o el diseño de rutas. Todo ello, bajo el objetivo compartido de lograr entregas cada vez más sostenibles.
Los datos de la clasificación realizada por Financial Times y Statista reflejan una tasa de crecimiento medio anual del 27,3% entre 2013 y 2023, o un crecimiento absoluto del 273% en este periodo.
España se sitúa como el país con una menor brecha de género a nivel global con un 54,7% de trabajadores formados en IA que son hombres y un 45,2% de mujeres. En el mundo, predomina el talento masculino con un 71% sobre el 25% del femenino según el promedio global. Esto sugiere un entorno más inclusivo y con mejores oportunidades para las mujeres en el ámbito de IA en España.
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