El Gobierno ha prorrogado hasta el 30 de junio de 2023 la bonificación a los combustibles para el sector del transporte profesional por carretera que se articula en dos fases: la primera contempla un descuento de 20 céntimos entre el 1 de enero y el 31 de marzo, y la segunda una bonificación de 10 céntimos de euros entre el 1 de abril y el 30 de junio, sin perjuicio de que se realice un seguimiento de la medida.
La ayuda por cada litro de gasóleo consumido se abonará al final de cada mes de aplicación, junto la devolución parcial del impuesto sobre hidrocarburos. La parte del sector que no se beneficia de la devolución del gasóleo profesional percibirá la ayuda en un solo pago. Se calcula estimando el consumo por tipo de vehículo entre el 1 de enero y el 30 de junio de 2023.
Para las flotas con tecnologías de propulsión a gas se prevé una compensación de 27 céntimos hasta marzo y de 14 céntimos entre abril y junio. Se extiende seis meses más la modificación de la fórmula de revisión del precio del transporte, que amplía el porcentaje del impacto del carburante en la tarifa del 30 al 40%.
El objetivo de las ayudas, promovidas por el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana (Mitma), es mitigar el impacto del incremento del precio de los carburantes provocado por la invasión rusa a Ucrania y contribuir a garantizar la sostenibilidad económica del transporte profesional de pasajeros y mercancías, un sector fundamental para la economía, que se ve especialmente impactado por su dependencia de estas fuentes de energía. No hay que olvidar que el precio del gasóleo ha alcanzado máximo históricos en los últimos meses a raíz del conflicto.
Fenadismer hace una valoración muy positiva del nuevo Paquete de Ayudas aprobado por el Gobierno en Consejo de Ministros este pasado martes 27 de diciembre: “Atendiendo la petición realizada por Fenadismer, la nueva medida se aplicará a toda categoría de vehículos de transporte, tanto ligeros como pesados, y con independencia de la energía de propulsión utilizada, al incluir ayudas tanto a los vehículos diésel como los de gas natural. Además, el nuevo sistema de aplicación de la ayuda permitirá que el importe de la bonificación llegue integra al transportista, a diferencia del régimen de ayudas al combustible actualmente vigente que, al ser gestionada directamente por las petroleras y gasolineras, en muchas ocasiones se ha venido cuestionando que la misma se aplicará en su totalidad a los consumidores”.
Por su parte, Ramón Valdivia, vicepresidente ejecutivo de ASTIC explica: “Es una medida que, sin duda, beneficia a nuestra economía ya que el transporte terrestre de mercancías es totalmente estratégico, tanto en el ámbito doméstico como internacional, e imprescindible para abastecer tanto a la población como a casi todos los sectores económicos, máxime en un país como el nuestro, donde el 95 % del movimiento terrestre de nuestras mercancías y el 70 % de las exportaciones a Europa se realiza por carretera. La nota amarga la pone el hecho de que hayamos tenido que esperar al 27 de diciembre para conocer esta decisión”.
Desde FVET (Federación Valenciana de Empresarios del Transporte y la Logística) recuerda la volatibilidad del precio del combustible, que sigue estando en valores elevados. De hecho, muy por encima de los precios de 2021: “En el caso del gasóleo de automoción se sitúa un 31% más que a principios de año, lo que implica para cada transportista un sobrecoste mensual de unos 1.500 euros. Por ello, vamos a estar muy atentos a la evolución de los precios del gasoil durante el próximo año para ver si las medidas adoptadas por el Consejo de Ministros tienen que ser revisadas. A medio y largo plazo, resulta fundamental para el sector la aplicación y consolidación de la revisión de los precios de los servicios de transporte en función de la variación del precio del combustible que fue establecida por ley con carácter obligatorio en este mismo año. Transportistas y cargadores deben ser muy rigurosos con su repercusión, suban o bajen los precios del combustible” .
En términos de tecnología, las compañías incorporan sistemas de inteligencia artificial y análisis predictivo, además están adoptando medidas para reducir su impacto medioambiental y cumplir las regulaciones internacionales, y cómo no puede ser de otra manera buscando personal cualificado.
Bluebird mantendrá una administración independiente, y por su parte TSC Auto ID contribuirá a optimizar su sistema de gestión, generar sinergias mediante la integración de las hojas de ruta de los productos, fortalecer el soporte técnico y desarrollar iniciativas conjuntas en los ámbitos comercial y de marketing.
Comentarios