La movilidad se enfrenta a uno de los años más importantes y exigentes. Si hasta ahora se trataba de ofrecer a los usuarios trayectos diarios más rápidos, 2022 supondrá el reto de hacer esos trayectos más inteligentes, eficientes y ecológicos. De hecho, según un informe de Berg Insight, más de 15,6 millones de vehículos en toda Europa contarán con algún tipo de dispositivo de telemática, conectándose a Internet para optimizar sus trayectos y disminuir su consumo. Esto supondrá un gran reto para el sector de la movilidad, que deberá cubrir las necesidades de sus usuarios y adaptarse a los cambios que esto traerá consigo, según Geotab.
De acuerdo con el Plan Integrado de Energía y Clima que aprobó el Gobierno en 2021, para 2030 el parque automovilístico español deberá contar con cinco millones de vehículos eléctricos, aunque solo circulan aproximadamente 150.000 unidades de cero emisiones en la actualidad. El sector puede valerse de la telemática para optimizar este proceso de electrificación.
Según el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, el 27% de las emisiones nocivas proceden del transporte, por lo que será necesario reducir esta polución en un 32% hasta 2030. La telemática puede facilitar la consecución de este objetivo, proporcionando un control preciso sobre el rendimiento de cada vehículo y permitiendo a las empresas optimizar sus rutas. A través de los datos obtenidos, los gestores de flota pueden aumentar la eficiencia de cada vehículo según su función, haciendo posible un mayor ahorro de combustible.
Si 2021 fue el año de la explosión de las compras online, en 2022 el gran protagonista será el reparto de última milla. Sin embargo, la aprobación de la Ley de Cambio Climático y Transición Energética supone la creación de nuevas zonas de bajas emisiones (ZBE), lo que puede causar problemas en la cadena de suministro debido a las restricciones de acceso a los núcleos urbanos para los vehículos más contaminantes. La conectividad al momento de planificar las rutas y elegir aquellos vehículos más adecuados será clave. Y en el caso de las empresas que transportan bienes perecederos, la telemática será de útil para asegurarse del mantenimiento de la cadena de frío y garantizar que la carga llega en condiciones óptimas.
Adelantarse a los posibles fallos mecánicos de un vehículo y reducir así el riesgo de siniestralidad será posible gracias al uso de la inteligencia artificial y el aprendizaje automático. También será posible detectar si el conductor no lleva puesto el cinturón de seguridad o si se producen frenazos o acelerones bruscos, con el objetivo de favorecer planes de formación personalizada que reduzcan la siniestralidad, algo que enlaza directamente con la nueva Ley de Tráfico, Circulación de Vehículos y Seguridad Vial. Entrará en vigor el próximo mes de marzo para reconocer con dos puntos adicionales en el permiso de conducción, hasta un máximo de 15, a aquellos conductores que lleven a cabo de forma voluntaria cursos de conducción segura y eficiente.
Calcular el precio de las pólizas de seguros en función de los hábitos de conducción o del índice de siniestralidad del conductor, facilitar el acceso sin llave a los vehículos compartidos o abonar la tarifa de los peajes en carretera sin tener que detenerse será cada vez más frecuente en 2022. Las ciudades inteligentes y el conocido Vehicle-to-Infrastructure (V2I) permitirán el intercambio de información entre el vehículo y su entorno (señales de tráfico, semáforos, etc.). Además, la obligatoriedad del tacógrafo digital antes de 2026 facilitará la recogida de información sobre los kilómetros o los tiempos de conducción y descanso de forma remota y en tiempo real.
La incorporación de nuevos desarrollos tecnológicos ha sido fundamental para las compañías a la hora de ser más eficientes en estas épocas del año, beneficiando la planificación de volúmenes o el diseño de rutas. Todo ello, bajo el objetivo compartido de lograr entregas cada vez más sostenibles.
Los datos de la clasificación realizada por Financial Times y Statista reflejan una tasa de crecimiento medio anual del 27,3% entre 2013 y 2023, o un crecimiento absoluto del 273% en este periodo.
España se sitúa como el país con una menor brecha de género a nivel global con un 54,7% de trabajadores formados en IA que son hombres y un 45,2% de mujeres. En el mundo, predomina el talento masculino con un 71% sobre el 25% del femenino según el promedio global. Esto sugiere un entorno más inclusivo y con mejores oportunidades para las mujeres en el ámbito de IA en España.
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