El último estudio de Green Logistics, realizado por Simon-Kucher & Partners, muestra que el 55% de las empresas considera la sostenibilidad un tema muy importante para su negocio. Un porcentaje que varía ligeramente en Europa Central (64%), países del Sur Europa (55%) y Europa Occidental (44%). Sin embargo, la mayoría centra sus iniciativas más sostenibles en reducir las emisiones que producen, directa o indirectamente. Este estudio muestra los resultados de 100 empresas B2B en Europa que utilizan proveedores de servicios logísticos.
Ignacio Gómez, socio y líder de la práctica logística de Simon-Kucher en Iberia, indica: “Muchas empresas del mundo logístico, hoy en día, ya tienen objetivos de emisiones en línea con el Acuerdo de París. Sin embargo pocas han definido los compromisos económicos que conllevan estos objetivos y, por lo tanto, tampoco está claro quién pagará al final”.
Al crear un producto de logística sostenible, hay varios componentes a considerar, como por ejemplo los objetivos de emisiones, las medidas, el diseño del producto, las estrategias de comunicación y la gestión de precios. Actualmente, las medidas para reducir las emisiones en la logística no son suficientes para lograr la neutralidad de carbono, por lo que la compensación sigue siendo la acción predominante. Así, según el estudio, las empresas aún no tienen una preferencia clara en cuanto a qué medidas tomar: el 28% de los encuestados califica evitar las emisiones como la medida más importante, pero tanto los esquemas de compensación de carbono (20%) como incluso el ‘lavado verde’ a través del comercio de certificados (20%) se consideran también importantes. Como resultado, no está claro si el mercado está preparado para asumir soluciones logísticas costosas pero verdaderamente neutrales para el clima, como el uso de combustible de aviación sostenible en el transporte aéreo.
Los clientes (40%) quieren soluciones simples, como un único producto estándar para todos ellos que sea ecológico. Además, según el estudio, la disposición a pagar por una logística sostenible difiere enormemente entre los diferentes segmentos, que van desde ‘el activista’ hasta ‘el ignorante’. El equipo de expertos de Simon-Kucher añade: “Ofrecer un solo producto 'ecológico' no es la solución óptima. El desafío es satisfacer la demanda de los clientes de soluciones simples mientras se desarrolla una oferta que se adapte lo más posible a cada segmento”.
El estudio muestra asimismo que las empresas deben mejorar la forma en la que establecen objetivos y venden de forma proactiva soluciones logísticas sostenibles. Gómez afirma: “Con los bajos márgenes con los que trabaja el sector será difícil que las empresas logísticas puedan asumir este sobrecoste y, por lo tanto, deberá repercutirse a los clientes y/o consumidores. Estas deberán mejorar su comunicación para concienciar del valor añadido de evitar las emisiones. En cualquier caso, la pregunta a hacerse es si los clientes de los servicios logísticos están dispuestos a pagar precios más altos por una logística más respetuosa con el medioambiente. Si no, serán los gobiernos los que terminarán por imponer regulaciones dirigidas a mejorar la sostenibilidad de estas y las empresas logísticas en última instancia no tendrán más remedio que repercutir el sobre coste a los clientes”.
En España se reforzarán las contrataciones para esta temporada con alrededor de 200 personas para el procesamiento y aproximadamente 600 proveedores de distribución.
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