La normativa ISO 3691-4 y la EN 1175:2020 marcan las bases para que la seguridad sea un eje fundamental en el trabajo diario con estos sistemas de transporte sin conductor. Las empresas operadoras de vehículos de guiado automático o de robots móviles autónomos deben tenerlas en cuenta para garantizar no solo que el sistema tiene un diseño seguro, sino también que puede utilizarse con total seguridad y de forma productiva en el ámbito intralogístico, con independencia de los parámetros espaciales e infraestructurales.
Para contribuir a este objetivo, Pilz ha desarrollado un paquete de servicios que puede amoldarse a medida de los requisitos específicos de cada aplicación y garantizar que vehículos de transporte sin conductor, máquinas y personas pueden desempeñar sus tareas el mismo entorno sin que se produzcan interferencias y situaciones peligrosas.
El trabajo de Pilz comienza desde la fase de diseño, con el desarrollo de conceptos de seguridad, e icluye una revisión de la evaluación de riesgos del fabricante de AGV o AMR y una validación pormenorizada de las principales funciones de seguridad. A ello se suma un estudio de concurrencia para analizar y validar los movimientos del equipo. De este modo, se incorporan los aspectos de Safety a las fases iniciales. La verificación de la seguridad de los AGV/AMR en las primeras etapas del proceso de adquisición ayuda a evitar costes innecesarios y ahorra tiempo.
La realización de la evaluación de riesgos de la aplicación completa se realiza en las instalaciones de la empresa usuaria. Inicialmente se comprueban todos los sistemas móviles autónomos en servicio. Después, se procede a la validación de la aplicación completa. Se definen los campos y las zonas de protección requeridas y se protegen los AGV o los AMR teniendo en consideración todos los parámetros del entorno.
Pilz colabora en todas las medidas necesarias sobre el terreno, asesora a la empresa hasta la evaluación de conformidad internacional (por ejemplo, el Marcado CE) y asume la responsabilidad de la implementación segura de la aplicación del AGV/AMR.
Antes incluso de la puesta en marcha, y a partir de entonces, debe realizarse una verificación periódica del estado correcto y del funcionamiento seguro de los sistemas, servicio también proporcionado por los expertos de la empresa de automatización. Los usuarios que deseen ampliar sus conocimientos disponen de cursos sobre la operación segura de una aplicación con estos componentes móviles autónomos.
Este nuevo servicio de certificación de AGV/AMR de Pilz se basa en la normativa ISO 3691-4, que especifica los métodos correctos para implementar la seguridad de un sistema de transporte sin conductor para fabricantes y operadores. Esta norma se publicó en el año 2020 en respuesta al rápido avance de las nuevas tecnologías en el campo de los vehículos guiados automatizados, y 23 años más tarde que su predecesora EN 1525:1997.
Actualmente, la ISO 3691-4 se puede considerar la principal normativa internacional actual relativa a sistemas de transporte sin conductor. En Europa, se completa con la norma EN 1175:2020, que se refiere a aspectos eléctricos específicos de carretillas de manutención autopropulsadas, incluidos los AGV y AMR.
En España se reforzarán las contrataciones para esta temporada con alrededor de 200 personas para el procesamiento y aproximadamente 600 proveedores de distribución.
Comentarios