En la actualidad, el documento electrónico de transporte se ve afectado por múltiples iniciativas regulatorias, lo que dificulta contar con un mapa normativo y de implantación claro.
La revolución tecnológica del presente está generando nuevas tendencias en el mercado laboral del sector.
La implementación efectiva de la IA requiere una base sólida de datos digitales, conectividad y sistemas integrados, elementos que muchas empresas aún están desarrollando.
La inteligencia artificial ofrece una serie de oportunidades para mejorar la planificación, la gestión y la optimización de los procesos logísticos y las rutas de transporte con el objetivo de reducir las emisiones y promover prácticas ecoeficientes. Dentro la Logística 4.0 es una de las tecnologías con mayor presencia en el sector.
Ya nadie duda de que esta nueva tecnología en boca de todos ayudará a tomar decisiones informadas y seguras sobre los retos a los que se enfrenta la cadena de suministro a diario.
Ante tal aluvión de información en torno a la digitalización, es comprensible sentirse abrumado, pero también es importante comenzar a procesar su impacto y beneficios.
A pesar de la creciente atención hacia los drones de reparto, es fundamental reconocer que no sustituirán a la logística de última milla actual, al menos totalmente, ya que ha experimentado avances y mejoras en sostenibilidad.
La transición hacia la Logística 4.0 nos enfrenta a la dualidad de desafío y oportunidad. Adoptar la innovación no solo es adaptarse a nuevas tecnologías sino también impulsar un cambio sostenible y eficiente en nuestras cadenas de suministro.
Sus retos son mejorar la eficiencia y la versatilidad de los procesos productivos, incentivar la innovación y desarrollar el talento especializado, reorientar y diversificar subsectores de la logística, e impulsar e internacionalizar las iniciativas.
La compañía ha vencido gracias a su envolvedora móvil autónoma AMR, que trabaja de forma desatendida y colaborativa, y que transforma el proceso actual de un operario en otro, más productivo y totalmente automatizado y controlado.
Estamos en la era ‘Logística 4.0’, lo que podría indicar que estamos en la era de la automatización, de la mecanización, de los sistemas autónomos de organización… más aún: de la Inteligencia Artificial (IA), de los ‘Cyber Physical Systems’.
Si queremos alcanzar la revolución 4.0, tenemos que insistir en que la digitalización de operaciones y procesos ha llegado para quedarse y que cuanto antes se aborde, antes obtendremos sus beneficios.
El sector logístico ha experimentado una auténtica revolución, motivada por la tecnología. El esfuerzo realizado en el sector ha sido decisivo, la inversión en nuevas tecnologías lo han convertido en un sector que cotiza al alza empujado por los nuevos hábitos de consumo.
Ya no hay vuelta atrás. La digitalización es el presente y el furo de las empresas que se plantean ser competitivas y eficientes. Que, por otro lado, es la única manera de sobrevivir.
El difícil entorno macroeconómico, la explosión del e-commerce, la sostenibilidad medioambiental, la necesidad de buscar nuevos modelos de negocio y, por lo tanto, la imperiosa digitalización de la cadena de suministro han marcado el contexto tecnológico actual del sector.
Parece evidente que las empresas y la logística del futuro, serán digitales o no serán, pero ante esta afirmación que todos compartimos, y para realizar este gran cambio, nos enfrentamos a dos grandes problemas.
GPS, RFID, EDI, IoT o IA son algunas de las siglas que están marcando el ritmo permitiendo la predicción, automatización y optimización de equipos y procesos, revolucionando así la forma de hacer las cosas y con ello a las propias organizaciones.
Ágil para detectar y predecir posibles problemas y darles respuesta rápidamente con el fin de evitar interrupciones. Productiva gracias a la automatización de los procesos. Sostenible para conocer y minimizar la huella de carbono e impulsar la circularidad. Y conectada para poder colaborar y proporcionar visibilidad en toda la cadena.
Las empresas incubadas dispondrán de un presupuesto de entre 10.000 y 30.000 €, equipamientos de última generación, asesoramiento, mentorías y formación y los mejores expertos técnicos para llevar a cabo sus proyectos de innovación.
La empresa, que dispone de 160 rutas diarias, consigue transportar 16.000 paquetes diarios a sus clientes desde sus almacenes de 15.000 m2.