A pesar del potencial transformador de la inteligencia artificial (IA) en la logística de última milla, la realidad para muchas empresas es que la adopción de la IA aún se encuentra en sus fases preliminares, enfrentando obstáculos que van desde limitaciones tecnológicas hasta barreras culturales y regulatorias.
La brecha entre las posibilidades teóricas y la implementación práctica de soluciones basadas en IA revela desafíos significativos que las organizaciones deben superar para aprovechar plenamente sus beneficios.
La logística de última milla actualmente enfrenta importantes retos que impactan directamente en la eficiencia operativa, la sostenibilidad y la satisfacción del cliente. Por ello, la IA está llamada a revolucionar la industria logística, especialmente en el segmento crítico de la última milla, con mayor visibilidad y con el nivel de exigencia más elevado de toda la cadena de suministro. Este avance tecnológico, cuando llegue a implantarse, no solo promete ofrecer soluciones disruptivas para superar estos obstáculos, sino también mejorar la eficiencia y la reducción de costes, eficienciar el impacto de la huella de carbono, así como transformar la experiencia del cliente de maneras muy notables.
Uno de los principales desafíos es la brecha tecnológica y de infraestructura. La implementación efectiva de la IA requiere una base sólida de datos digitales, conectividad y sistemas integrados, elementos que muchas empresas aún están desarrollando. La inversión en tecnología y la actualización de los sistemas son pasos cruciales, pero costosos, que las organizaciones deben emprender para crear un ecosistema propicio para la IA.
Por otro lado, aunque las empresas deben invertir en dichas infraestructuras tecnológicas, también lo deben hacer en la capacitación y desarrollo de talento.
La suma de dicho talento, más un enfoque hacia la seguridad de los datos, es lo que permitirá el desarrollo de habilidades en IA dentro de la organización.
De hecho, la implantación y uso de la IA en el sector de la logística y el transporte, especialmente en contextos caracterizados por altos niveles de volatilidad, incertidumbre e incógnitas, no puede concebirse de manera aislada. Para navegar eficazmente en estos entornos complejos, la IA deberá armonizarse con otras tecnologías avanzadas necesarias, como las ya mencionadas y también deberá integrarse con otras herramientas como el Machine Learning (ML) y la analítica de datos avanzada. Estas sinergias tecnológicas ofrecerán, a priori, un enfoque holístico necesario que potenciará la capacidad de las empresas para anticipar desafíos, optimizar operaciones y mejorar la toma de decisiones, estructurando un escenario de análisis y predictibilidad nunca visto.
La integración efectiva de estas tecnologías, lejos de la adquisición de ciertas habilidades básicas para el uso del conocido ChatGPT, o el Dall-e, o el Midjourney de turno, va a exigir a las empresas una estrategia sólida y coherente, y una colaboración estrecha entre todos los actores de la cadena de suministro. Las empresas deben invertir, más pronto que tarde, en plataformas y herramientas tecnológicas que faciliten la interoperabilidad y el intercambio de datos en tiempo real; amén de potenciar e impulsar la formación continua y el desarrollo de competencias en estas tecnologías.
La IA tiene la capacidad de transformar la logística de última milla, abordando eficazmente los puntos de fricción actuales a través de la optimización de procesos, la personalización del servicio y la mejora de la sostenibilidad. La adopción de estas tecnologías no solo beneficiará a las empresas logísticas y a sus clientes directos, sino que también establecerá nuevos estándares en la experiencia de entrega para el consumidor final. Por todo ello, debemos empezar por inculcar en la cultura de la empresa, de formar transversal, la necesidad de abrazar estas tecnologías y desarrollarlas para convertirlas en elementos inseparables de nuestra futura propuesta de valor.
Artículo de opinión publicado en el nº292 de Logística Profesional (pág 40)
La incorporación de nuevos desarrollos tecnológicos ha sido fundamental para las compañías a la hora de ser más eficientes en estas épocas del año, beneficiando la planificación de volúmenes o el diseño de rutas. Todo ello, bajo el objetivo compartido de lograr entregas cada vez más sostenibles.
Los datos de la clasificación realizada por Financial Times y Statista reflejan una tasa de crecimiento medio anual del 27,3% entre 2013 y 2023, o un crecimiento absoluto del 273% en este periodo.
España se sitúa como el país con una menor brecha de género a nivel global con un 54,7% de trabajadores formados en IA que son hombres y un 45,2% de mujeres. En el mundo, predomina el talento masculino con un 71% sobre el 25% del femenino según el promedio global. Esto sugiere un entorno más inclusivo y con mejores oportunidades para las mujeres en el ámbito de IA en España.
Comentarios