En el ámbito de la gestión logística y el transporte, es necesario dar un paso más implementando las nuevas herramientas tecnológicas disponibles. Sin embargo, es comprensible que surjan dudas al respecto. Puede resultar difícil distinguir si nos encontramos en el momento idóneo en nuestro negocio para invertir en tecnología, o debemos esperar a que se pase la moda para tomar una decisión más contrastada. Si además hablamos de IA -que es el ‘hype’ del momento- las inquietudes todavía son mayores.
Ante tal aluvión de información en torno a la digitalización, es comprensible sentirse abrumado, pero también es importante comenzar a procesar su impacto y beneficios. En concreto, la inteligencia artificial es un recurso clave para abordar los desafíos más acuciantes para la gestión logística.
Y es que, desde la pandemia, la cadena de suministro mundial se encuentra en constante tensión. Hemos dejado atrás el manido concepto de afrontar un entorno VUCA y nuestro contexto ya no entiende de orden establecido. Vivimos en un entorno BANI (por sus siglas inglés: B de frágil, A de ansiedad, N de no lineal e I de incomprensible), respondiendo al término acuñado por Jamais Cascio para describir este caos casi continuo.
Momentos de estrés sin precedentes como la crisis del Mar Rojo y otros más previsibles como las revueltas en Francia o la problemática con el sector agrícola, repercuten en la inseguridad de la gestión logística y en la percepción de fiabilidad de servicio que ofrecemos al cliente.
¿Qué puede hacer una empresa para prevenir estos riesgos en la gestión de mercancías?
La tecnología nos ofrece parte de la respuesta para construir cadenas resilientes que se distingan por su anticipación. Y esto sólo es posible desde el análisis de datos de nuestras operaciones. La respuesta está en la combinación de soluciones que faciliten:
- Geolocalización y trazabilidad que permita visibilidad y transparencia entre los actores que participan en nuestra gestión de mercancías.
- Observación de datos en tiempo real y alertas tempranas ante incidencias nos aportan información para una toma de decisiones ágil y contrastada.
- Establecimiento de KPI de nuestras operaciones.
- Implementación de herramientas de análisis que aporten contenido de valor a nuestra toma de decisiones señalando los cuellos de botella, rutas alternativas o cualquiera de los factores que afectan a la gestión de la carga.
Para lograr el éxito (o supervivencia en muchos casos) de nuestra operativa, es vital que consigamos la colaboración entre todos los players de nuestra cadena de suministro. No olvidemos que estas soluciones necesitan de los profesionales para abordar una toma de decisiones ágil y eficiente.
El uso de herramientas inteligentes nos ahorrará tiempo en la gestión de alternativas, pero no sustituirá el conocimiento y la experiencia que aportan las personas. Y es importante recordar que no todas las tecnologías valen para todos. Hay que buscar aquellas que se adecuan a tu negocio y operativa para tomar decisiones en tiempo real basadas en datos.
Por último, automatizando la extracción de datos en momentos de estrés en la gestión de las cadenas logísticas estaremos preparados para afrontar pandemias, atascos, piratas o cualquier reto que tengamos que superar. Y siempre presente: aunque la IA nos sea de utilidad, quien aborda las acciones son los profesionales.
¡Sigamos trabajando en crear lazos entre los actores que participamos en la gestión de la cadena de suministro! Sin la proactividad y buena actitud de las personas y la colaboración entre organizaciones, la tecnología no es nada.
Artículo de opinión publicado en el nº292 de Logística Profesional (pág 37)
La incorporación de nuevos desarrollos tecnológicos ha sido fundamental para las compañías a la hora de ser más eficientes en estas épocas del año, beneficiando la planificación de volúmenes o el diseño de rutas. Todo ello, bajo el objetivo compartido de lograr entregas cada vez más sostenibles.
Los datos de la clasificación realizada por Financial Times y Statista reflejan una tasa de crecimiento medio anual del 27,3% entre 2013 y 2023, o un crecimiento absoluto del 273% en este periodo.
España se sitúa como el país con una menor brecha de género a nivel global con un 54,7% de trabajadores formados en IA que son hombres y un 45,2% de mujeres. En el mundo, predomina el talento masculino con un 71% sobre el 25% del femenino según el promedio global. Esto sugiere un entorno más inclusivo y con mejores oportunidades para las mujeres en el ámbito de IA en España.
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