OnTurtle dispone de una red propia de BIO GNL tras abrir seis estaciones en Alemania. Esta energía renovable se está posicionando como una alternativa muy útil en el sector del transporte profesional.
Las nuevas estaciones de BIO GNL están gestionadas por Knauber. Se ubican en puntos estratégicos del territorio germano y ofrecen a las flotas de transporte profesional una alternativa accesible y eficiente para reducir su impacto ambiental.
Marta Fàbregas, CEO en OnTurtle, explica: “Para impulsar el cambio hacia un transporte más sostenible, hay que ofrecer una red de suministro de energías más limpias a nuestros clientes, que vayan más allá del diésel. Para ello hay que estar atento a las novedades, ver qué opciones cumplen los requisitos de la empresa de transporte y adelantarse al mercado”.
El BIO GNL es una energía de origen renovable que se forma a partir de residuos orgánicos como residuos agrícolas, estiércol, aguas residuales o residuos sólidos urbanos. Se produce mediante un proceso de anaerobia, lo cual lo convierte en un combustible carbono neutral, ya que el CO2 emitido durante su combustión es capturado por las plantas u organismos que dan origen al biogás.
A diferencia del GNL, que tiene una disponibilidad limitada, el BIO GNL es renovable y sostenible porque su producción puede integrarse en la economía circular reutilizando residuos y minimizando desperdicios. Además, es compatible con los vehículos que funcionan con GNL. Esta energía cumple con las normativas medioambientales europeas, porque ayuda a reducir significativamente las emisiones de gases de efecto invernadero como el CO2.
La compañía continúa así su apuesta por energías alternativas. En 2019 abrió su red de gas, con suministro de GNL, que actualmente cuenta con 154 estaciones en España, Francia, Bélgica, Países Bajos, Italia y Alemania. Del mismo modo, en 2024 han triplicado su red de HVO, superando las setenta estaciones en seis países (Países Bajos, Austria, Alemania, España, Italia y Bélgica).
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