Fenadismer ha pedido a María Jesús Montero, ministra de Hacienda, la aprobación de un mecanismo fiscal para que los miles de transportistas titulares de vehículos de transporte ligero puedan hacer frente a una posible subida en la fiscalidad del diésel de automoción, análogo a la figura del gasóleo profesional que actualmente existe para camiones pesados.
La asociación responde así ante la intención del gobierno de incrementar en torno a 10 céntimos el litro de diésel para equipararlo al impuesto que soporta la gasolina, lo que representaría un aumento del 25% del impuesto actualmente vigente. El Ministerio de Hacienda ya tiene precedentes en el establecimiento de un mecanismo de devolución a estos vehículos de transporte excluidos de gasóleo profesional, con ocasión de las sucesivas ayudas al sector aprobadas para compensar el impacto de la subida de los combustibles con ocasión de la guerra de Ucrania.
Esta medida gubernamental podría aprobarse con carácter inmediato mediante un Decreto-Ley, para cumplir sus compromisos de financiación adquiridos con la Unión Europea para poder seguir recibiendo nuevas ayudas. El gobierno había introducido una enmienda en el Proyecto de Ley de establecimiento de un impuesto mínimo a los grupos multinacionales y grupos nacionales de gran magnitud, que finalmente no prosperó por falta de apoyo parlamentario.
La federación rechaza esta medida, ya que el principal sector económico afectado por dicha subida fiscal sería el transporte por carretera, ya que lo soportarían íntegramente todos los transportistas titulares de vehículos de menos de 7.5 toneladas, en concreto un tercio de la flota actual, que en la actualidad serían en torno a 56.000 empresas transportistas, de las que casi un 80% son pequeños transportistas autónomos. Así de aprobarse, finalmente verían incrementada su tributación anual por dicho impuesto en hasta 1000 euros anuales por camión, lo que podría afectar muy negativamente a la viabilidad de una parte importante del sector del transporte por carretera.
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