En julio de 2022 el IPC llegó a posicionarse en casi el 11% interanual, siendo el dato más elevado de los últimos 30 años. Con el paso de los meses el porcentaje fue moderándose hasta el 5,7%, pero aun así hay determinados bienes y servicios que acumulan subidas de hasta 3 dígitos en los últimos 24 meses.
Ante esta situación, no es de extrañar que hasta un 59% de los españoles que trabajan en el sector de la logística y distribución declare que lo primero que mejoraría de su trabajo sería su sueldo, precisamente con el principal propósito de paliar la inflación. De hecho, lejos del salario se encuentran otras opciones como, por ejemplo, disponer de más flexibilidad horaria (33%), algo que recientemente era mucho más valorado. Así se desprende de la cuarta edición del Informe de Tendencias en Beneficios para Empleados y Empleadas de Cobee, en el que se analiza la opinión de más de 1.600 personas de diferentes sectores sobre sus condiciones laborales, el nivel de satisfacción en sus empresas y sus prioridades.
Sin embargo, tal y como se desprende del informe, esta pérdida de poder adquisitivo no ha sido paliada aun por las empresas. En concreto, el 51% de las empresas de distribución y logística no hna compensado de ninguna manera esa subida de los precios y sólo un 16% ha hecho algún tipo de ingreso para subir el sueldo a través de una paga extra. A pesar de ello, el 27% de dichas compañías ha prometido subidas de sueldo moderadas para los próximos ejercicios y solo un 6% ha propuesto nuevos planes de beneficios a pesar de que la mayoría de las personas valora enormemente tener esta herramienta para mejorar su compensación.
Con todo, más de la mitad (59%) de los trabajadores de este sector se muestran dispuestos a dejar su empresa y cambiar de trabajo si no hay subida clara de sueldo. Además, esta situación se suma al desacuerdo existente en lo que respecta a la retribución recibida ya que, de media, el 27% considera que se ajusta poco o nada a sus responsabilidades y volumen de trabajo. Asimismo, un 42% afirma que le gustaría pedir un aumento salarial pero que no se atreve.
Ante la problemática causada por la inflación, la compensación total se ha posicionado como una forma de retribuir mucho más inteligente, permitiendo a la compañía personalizar la experiencia del pago de salarios de manera diferente a la nómina mensual. Entre las personas que sí poseen algún tipo de plan de beneficios en su empresa, el 56% asegura disponer de retribución flexible -productos y servicios pagados desde su nómina con ventajas fiscales-, el 28% beneficios sociales -productos y servicios pagados directamente por su empresa-, el 4% una combinación de ambos y, llamativamente, el 12% desconoce exactamente en qué consiste su plan de beneficios.
Y es que la compensación total es la mejor herramienta para atraer y retener el talento hasta el punto de que un 88% cree que ofrecer un plan de beneficios es una muestra clara de que la empresa se preocupa por sus equipos. Así, no es raro que, en lo que respecta a aquellas personas que no disponen de planes de beneficios, el 54% afirme que es por falta de interés en el bienestar del equipo, casi el doble del resto de opciones: falta de presupuesto (19%).
Por otro lado, el nivel de educación financiera y laboral a veces se convierte en un problema para miles de trabajadores que no saben interpretar de la forma más correcta sus nóminas. De hecho, más de la mitad (58%) de los empleados de logística y distribución aseguran que no sabe lo que es realmente la retribución flexible, algo que repercute directamente en el momento de asimilar el ahorro que pueden obtener mes a mes al hacer uso de sus beneficios. Y de ese 42% que sí sabe lo que es la retribución flexible, 3 de cada 4 aseguran que nunca se lo han ofrecido en ninguna de sus experiencias laborales.
La pandemia ha afectado de forma directa la forma en la que las compañías ofrecen sus planes de beneficios. De hecho, el 25% de las empresas en España han modificado su configuración: un 32% ha añadido prestaciones relacionadas con el bienestar mental -nuevas coberturas en los seguros de salud, terapia psicológica, talleres de coaching…-, un 24% ha añadido nuevos beneficios vinculados al bienestar físico -suscripciones a gimnasios o a clases virtuales-, un 12% ha mejorado los beneficios relacionados con el bienestar financiero -planes de pensiones, seguros de jubilación…-, y solo un 4% ha añadido nuevos beneficios vinculados al teletrabajo -pago de gastos de suministros, material de oficina, material informático-.
De igual manera, los propios trabajadores también han modificado ligeramente sus preferencias tras el parón vivido con la pandemia. El 44% asegura que ahora se preocupa mucho más por temas de salud y bienestar, aunque coincidiendo con el fin de las restricciones por la pandemia. Le siguen las finanzas personales (17%) y entretenimiento y formación (13%).
En términos de tecnología, las compañías incorporan sistemas de inteligencia artificial y análisis predictivo, además están adoptando medidas para reducir su impacto medioambiental y cumplir las regulaciones internacionales, y cómo no puede ser de otra manera buscando personal cualificado.
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