La situación para las pymes y transportistas autónomos dedicados al transporte de portavehículos continúa siendo crítica, tras la reducción de su actividad por la pandemia y agravada en los últimos meses por la ralentización de la actividad de las fábricas de automoción por la escasez de microchips, lo que llevó a su asociación sectorial Transportave, federada en Fenadismer, a mantener a lo largo del mes pasado una ronda de reuniones con los principales operadores logísticos de este sector de actividad para negociar mejoras económicas y de trabajo que permitan su supervivencia, de cuyo resultado se informó a sus asociados en su Asamblea informativa celebrada a principios de este mes de julio.
En desarrollo de los acuerdos alcanzados en la Asamblea, los transportistas de portavehículos han emplazado a los operadores logísticos para que de manera efectiva e inmediata adopten un conjunto de medidas de supervivencia del sector, de las que cabe destacar las siguientes:
1. Los transportistas de portavehículos no pueden, ni quieren, seguir asumiendo la carga y la descarga gratuitamente como vienen haciéndolo hasta ahora, de modo que a partir del día 2 de septiembre de 2022 facturarán dicho trabajo, aparte del marco tarifario que tienen hoy, que tomando como referencia las fórmulas de cálculo relativa a las operaciones de carga recogidas en la vigente en la Ley de Contrato del Transporte, y que deberá incluirse de forma diferenciada en la factura por los servicios de transporte realizados. Asimismo, es urgente actualizar las tarifas de transporte a los incrementos que están experimentado los combustibles, ya que las subidas aplicadas hata la fecha han convertido a nuestro subsector de ser reconocido a ser denostado.
2. Es imprescindible clarificar tanto al fabricante como al destinatario de los vehículos, que en los partes de daños los transportistas no deben ser considerados como si se trataran de clientes, sino proveedores colaboradores, por lo que no deben asumir el coste de la reparación como cualquier cliente externo, por tanto no aplicando el precio venta al público sino el franco fabrica.
3. Existe una especial preocupación por parte del colectivo en el futuro inmediato por la cada vez mayor venta de vehículos eléctricos, lo que origina una especial problemática en su transporte en lo que se refiere tanto a los pesos como a las dimensiones.
4. Otro problema es el de la falta de conductores en este subsector de transporte, mucho más agravado que en el resto de subsectores de transporte, por falta de atractivo y la responsabilidad y estrés que sufren en el día de desarrollo de su actividad. A la falta de relevo generacional se une el hecho del cada vez mayor abandono de profesionales en el sector de portavehículos, en la mayoría de los casos por hastío.
5. El trato humano que reciben los transportistas en muchas de las zonas de carga y descarga es vejatorio y prepotente, situación que los operadores logísticos no son desconocedores, lo que exige su intervención inmediata para erradicarlo.
En términos de tecnología, las compañías incorporan sistemas de inteligencia artificial y análisis predictivo, además están adoptando medidas para reducir su impacto medioambiental y cumplir las regulaciones internacionales, y cómo no puede ser de otra manera buscando personal cualificado.
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