Zaragoza Logistics Center (ZLC) ha participado en el encuentro organizado en Barcelona por EurOMA, la red internacional de académicos y profesionales dedicados al desarrollo continuo de la gestión de operaciones, para dar a conocer los últimos avances e innovaciones del proyecto europeo ReSChape con el que se busca redefinir la cadena de suministro para lograr un impacto social positivo.
En este encuentro, Alicia Martínez de Yuso, Project Manager de ZLC, estuvo acompañada por Freda Betto, Postdoctoral Researcher en el Consiglio Nazionale delle Ricerche (CNR), y Filipe Sarmento, Research Fellow en Cranfield University, para compartir algunos de los patrones sociales y económicos que modelarán la logística del futuro.
Tras señalar eventos recientes, como el conflicto israelí-palestino, que está provocando retrasos en los envíos, desabastecimientos y aumentos de precios, y ponderando la respuesta de los gobiernos que están cada vez más centrados en invertir en el reshoring local o dirigirlo hacia ‘países amigos’, el estudio económico presentado por ZLC señala dos megatendencias que el sector no debe perder de vista.
En primer lugar, el cambio en el comercio global. Se espera que las economías emergentes, especialmente en Asia, superen a las economías desarrolladas en términos de crecimiento, con tasas anuales del 2-3% entre 2022 y 2050. Paralelamente, las exportaciones tendrán que seguir haciendo frente a los continuos desafíos que presenta la inversión internacional y la reorganización de la globalización, así como al incremento de costes que, en el caso específico del transporte, al igual que la inflación, afectará especialmente a pymes.
En segundo lugar, se encuentra la economía digital, que representará el 70% del nuevo valor creado en la próxima década y está revolucionando los modelos de negocio tradicionales, mejorando la visibilidad de la cadena de suministro y facilitando el comercio global.
Alicia Martínez de Yuso, Project Manager de ZLC, explica: “En los próximos años seremos testigos del crecimiento de las plataformas digitales que facilitan las transacciones B2B, B2C y C2C como resultado del auge de la economía compartida y el aumento de los pagos digitales. Las fintech no solo están transformando los servicios financieros, también están impulsando la eficiencia y reduciendo los costes operativos en la supply chain. Es esencial que las empresas comprendan y se adapten a estos cambios para mantener su competitividad en un entorno global cada vez más dinámico”.
Respecto a la dimensión social, abordada por el CNR y las universidades de Aston y Cranfield, a través de un análisis de datos recopilados de 108 gerentes de adquisiciones, cadena de suministro y sostenibilidad en empresas manufactureras europeas, el proyecto ha demostrado cómo los requisitos de sostenibilidad social se transmiten a los proveedores de niveles inferiores.
El estudio identifica tres estrategias principales para mejorar en este sentido: el control directo (DC), la delegación a proveedores de primer nivel (FT) y la delegación a organizaciones de terceros (TP), siendo las dos primeras las preferidas por los encuestados. Sin embargo, matiza que existe una falta de conciencia y recursos para asegurar que estos puedan cumplir con los requisitos, lo que indica una necesidad de políticas y regulaciones más efectivas.
Filipe Sarmento, Research Fellow en Cranfield University, concluye: “El desarrollo de proveedores no solo mejora el desempeño social y ambiental de la cadena de suministro, sino que también promueve condiciones laborales justas y seguras, y fortalece las comunidades locales. Nuestro objetivo es asegurar que la sostenibilidad social sea una prioridad en cada eslabón de la cadena”.
En términos de tecnología, las compañías incorporan sistemas de inteligencia artificial y análisis predictivo, además están adoptando medidas para reducir su impacto medioambiental y cumplir las regulaciones internacionales, y cómo no puede ser de otra manera buscando personal cualificado.
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