En un entorno en el que tanto el cliente como el marco regulativo son cada vez más exigentes, el reto al que nos enfrenamos los que formamos parte de la cadena de suministro y distribución urbana de productos de gran consumo es tan complejo, que la optimización solo es posible si disponemos de las mejores herramientas de planificación.
Dentro de la sofisticada ecuación, estamos convencidos de que los sistemas predictivos terminarán transformando el término ‘servir bajo pedido’ y este hecho va a permitir una mejora substancial, al dotar a las empresas de la capacidad de anticipación. Es muy posible que se generalice el uso de la inteligencia artificial permitiéndonos predecir la demanda, pudiendo servir al cliente antes incluso de que realice el pedido, un avance que está llamado a revolucionar sectores menos digitalizados, como el de la hostelería.
Un cambio masivo que consistiría en no esperar a que el cliente realice el pedido, sino en tratar de conocer con anterioridad la demanda prevista y poder anticipar el servicio. Este conocimiento previo nos podrá llevar a optimizar las rutas de reparto, maximizando la ocupación y minimizando el número de kilómetros recorridos, con la consiguiente mejora de servicio y reducción de costes y emisiones.
Apostamos por una logística ‘inteligente’ y también ‘verde’. Ni en los peores momentos de la pandemia hemos dejado de trabajar en optimizar nuestros flujos logísticos, en reducir la huella de carbono y en seguir incorporando a nuestra flota los vehículos más respetuosos con el medioambiente. Camiones y furgonetas propulsados por energías alternativas al diésel, ya conviven con realidades como las bicicletas eléctricas.
Hace dos años iniciamos en Pascual un proyecto piloto, que hoy es ya una realidad en las zonas peatonales más complicadas de ciudades como Barcelona, para mejorar el servicio y rentabilizar las entregas inferiores a 200 kilos. El repartidor que va en una bicicleta eléctrica desde un hub urbano realiza la entrega donde el camión no es capaz de llegar, sustituyendo el trabajo manual, reduciendo la precariedad y haciendo más atractiva la profesión del transportista.
Estamos convencidos de que la logística aporta valor y será, cada día más, un factor diferencial para las empresas. De hecho, según las encuestas internas que manejamos, la entrega es el factor al que más importancia otorgan nuestros clientes de hostelería, siendo el servicio un atributo intrínseco de nuestros productos. Por ello, decimos que aporta valor a la primera línea de la cuenta de resultados, ayudando a nuestra distribuida, Qualianza, a seguir desarrollándose.
Artículo de opinión publicado en el nº293 de Logística Profesional (pág 27)
La incorporación de nuevos desarrollos tecnológicos ha sido fundamental para las compañías a la hora de ser más eficientes en estas épocas del año, beneficiando la planificación de volúmenes o el diseño de rutas. Todo ello, bajo el objetivo compartido de lograr entregas cada vez más sostenibles.
Los datos de la clasificación realizada por Financial Times y Statista reflejan una tasa de crecimiento medio anual del 27,3% entre 2013 y 2023, o un crecimiento absoluto del 273% en este periodo.
España se sitúa como el país con una menor brecha de género a nivel global con un 54,7% de trabajadores formados en IA que son hombres y un 45,2% de mujeres. En el mundo, predomina el talento masculino con un 71% sobre el 25% del femenino según el promedio global. Esto sugiere un entorno más inclusivo y con mejores oportunidades para las mujeres en el ámbito de IA en España.
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