Apostamos por una logística ‘inteligente’ y también ‘verde’. Ni en los peores momentos de la pandemia hemos dejado de trabajar en optimizar nuestros flujos logísticos, en reducir la huella de carbono y en seguir incorporando a nuestra flota los vehículos más respetuosos con el medioambiente.
Aproximadamente un tercio de las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero procede de los sistemas alimentarios y el transporte de alimentos supone más de un cuarto de ellas.
La capacidad de anticiparse a los cambios del mercado y de satisfacer las necesidades cambiantes de los consumidores se convierte en un factor clave para el éxito en la industria de la alimentación y bebidas.
Alimerka gestiona más de 9.000 referencias gestionadas desde su centro logístico en Lugo de Llanera (Asturias) y su almacén de frío de Bobes (Siero, Asturias), y dispone de una de las mayores flotas sostenibles de España.
Un informe elaborado por WTW refleja que el 73% de los consultados opina que las pérdidas relacionadas con la cadena de suministro han sido más altas o mucho más altas de lo esperado en los últimos dos años.
Este sector tiene como objetivo satisfacer la demanda de los consumidores, para ello los operadores buscan conseguir el producto adecuado, transportarlo en el tiempo establecido al sitio correcto, y garantizar la máxima calidad, y por supuesto, operando de la forma más eficiente y sostenible posible.