WTW ha elaborado el ‘Informe de riesgos de la cadena de suministro de alimentos, bebidas y agricultura de 2023’ mediante una encuesta a 100 directores de riesgo y cadena de suministro de empresas agrícolas y de procesamiento de alimentos y grandes marcas de alimentos y bebidas de Europa, América del Norte, Asia-Pacífico y América Latina. Este destaca como la presión de la guerra de Ucrania ha provocado una elevada inflación de los precios al alterar las principales fuentes de trigo, fertilizantes y aceites vegetales.
El 73% de los consultados opina que las pérdidas relacionadas con la cadena de suministro han sido más altas o mucho más altas de lo esperado en los últimos dos años. Por su parte, el 79% cita la falta de soluciones aseguradoras como uno de los principales retos para hacer frente a los riesgos de su cadena de suministro durante el periodo que va de los tres a los cinco años.
El estudio refleja la sensación de volatilidad en el sector de alimentos, bebidas y agricultura y que las cadenas de suministro que lo surten están siendo llevadas al límite.
Además de los riesgos geopolíticos, a largo plazo se encuentran el cambio climático, la emisión de gases de efecto invernadero y el aumento de la urbanización a nivel global.
La escasez en logística y almacenamiento son los factores de la cadena de suministro que tendrán el mayor impacto en las empresas en los próximos dos años (41% de los encuestados). El transporte eficiente es un problema para reducir las emisiones de carbono y los niveles altos de desperdicios. Actualmente, entre el 25% y el 30% de los alimentos producidos en todo el mundo se echan a perder antes de llegar a las tiendas. La falta de soluciones aseguradoras para cubrir estos riesgos también es un reto importante.
Álvaro de Olazabal, responsable del Sector Alimentación en WTW España, señala: “Es necesario contar con mediadores que ayuden a desbloquear la capacidad aseguradora existente en beneficio de las empresas de esta industria. En circunstancias como las actuales, en las que para las empresas es especialmente costoso garantizar condiciones aseguradoras competitivas, es necesario buscar partners que logren aportar confianza a las compañías de seguros para completar los cuadros aseguradores de las pólizas de las empresas”.
Las cadenas de suministro cuentan con herramientas para tener control de todo el proceso de distribución y las empresas están aprovechando esta oportunidad, trabajando con partners clave para aumentar sus conocimientos y lograr tener una visión integral de sus redes de proveedores.
“Estos resultados revelan el deseo de replantearse la forma de ver las cadenas de suministro de alimentos y bebidas, y trabajar más estrechamente con los socios para ajustar las estrategias de abastecimiento y aumentar así la capacidad de adaptación”, explica de Olazabal.
Asimismo, el 68% afirma que las inversiones realizadas para aumentar la capacidad de adaptación han mejorado ‘algo’ la solidez de su cadena de suministro. La amplia mayoría (el 93%) dispone de un proceso formal para la planificación de la continuidad del negocio para los riesgos de la cadena de suministro, y el 37% afirma que estos procesos están relacionados con sus indicadores clave de rendimiento.
El informe comparte seis pasos para lograr aumentar la capacidad de adaptación a los cambios de una cadena de suministro: desarrollar planes de continuidad para lidiar con disrupciones inesperadas; diversificar la base de suministro con proveedores alternativos; estudiar operaciones de relocalización o de deslocalización; implementar modelos tecnológicos que permitan el seguimiento y la visibilidad en tiempo real de toda la cadena de suministro; fomentar relaciones sólidas y fluidas con los proveedores de logística; y utilizar datos y análisis de disrupciones pasadas para identificar patrones y desarrollar estrategias.
Trabajar estrechamente con los proveedores, como socios, ayudará a las empresas a comprender mejor sus cadenas de suministro y abordar estos riesgos. Las herramientas y análisis de diagnóstico y monitorización permiten visualizar, cuantificar y evaluar los riesgos en toda la cadena y en ubicaciones específicas.
“Asimismo, es fundamental trabajar con equipos experimentados de expertos que cuenten con las herramientas y competencias para ayudar a comprender las vulnerabilidades de su cadena de suministro y alinear su producción con el riesgo económico. Otra área clave es tener ayudar externa de estos expertos para gestionar y transferir los riesgos, tanto de las pérdidas relacionadas con daños materiales como de las pérdidas puramente económicas, y ganar confianza a la hora de afrontar las perturbaciones en el futuro”, concluye Álvaro de Olazabal.
La incorporación de nuevos desarrollos tecnológicos ha sido fundamental para las compañías a la hora de ser más eficientes en estas épocas del año, beneficiando la planificación de volúmenes o el diseño de rutas. Todo ello, bajo el objetivo compartido de lograr entregas cada vez más sostenibles.
Los datos de la clasificación realizada por Financial Times y Statista reflejan una tasa de crecimiento medio anual del 27,3% entre 2013 y 2023, o un crecimiento absoluto del 273% en este periodo.
Comentarios