Renault Trucks ha anunciado la construcción de un nuevo centro mundial de distribución de repuestos en Saint-Priest, a las afueras de Lyon (Francia) que sustituirá a las antiguas instalaciones. La creación de esta nueva plataforma logística supondrá una inversión de 132 millones de euros. El fabricante y el grupo Volvo, al que pertenece, demuestran su compromiso con la sostenibilidad de los recursos de producción y reafirman el fuerte anclaje territorial de la compañía en la región.
La compañía estudió todas las opciones incluido el traslado de la actividad debido a que el edificio centenario del centro de distribución, situado en Vénissieux, ya no se adapta a las exigencias medioambientales y operativas de las actividades logísticas. Finalmente, optó por trasladar su plataforma logística a las instalaciones de Saint-Priest, en la ubicación actual de su planta de fabricación de puentes y ejes. Este último también se prepara para moverse a Vénissieux, una ciudad vecina, más cercana a la fábrica de motores.
Durante los próximos tres años se llevarán a cabo importantes obras para trasladar la plataforma logística al emplazamiento de la antigua fábrica, lo que requerirá primero la destrucción del edificio existente y la descontaminación del suelo. La rehabilitación de este páramo industrial respetará el principio de artificialización cero del suelo.
El edificio albergará a cerca de 500 empleados y estará compuesto por un almacén flexible y escalable de 46.000 m2 que incorporará almacenamiento estándar, un área totalmente automatizada dedicada a piezas pequeñas y un espacio para el almacenamiento de baterías. Finalmente, una zona de oficinas de 4.000 m2 promoverá el trabajo colaborativo y garantizará la eficiencia operativa.
El futuro centro de distribución cumplirá con los estándares de seguridad más rigurosos, incluida la separación total de los flujos de peatones, camiones y otros vehículos. También se realizarán importantes esfuerzos para mejorar la ergonomía y el confort de trabajo de los operadores, incluida la robotización de determinadas operaciones y la optimización de las estanterías de almacenamiento. Además, los nuevos procedimientos se diseñarán en estrecha colaboración con los empleados.
Este proyecto, que ilustra la voluntad de la compañía de descarbonizar sus actividades, marca una nueva etapa en la transición hacia la producción de energías renovables. De hecho, el nuevo centro de distribución está diseñado para ser un edificio de energía positiva.
Equipado con paneles fotovoltaicos en todo el tejado, producirá electricidad renovable que cubrirá sus propias necesidades (incluidas la calefacción del edificio, las carretillas elevadoras o incluso la recarga de vehículos eléctricos), pero también las necesidades de los edificios vecinos. 100% libre de fósiles, todas las instalaciones de este edificio funcionarán con esta electricidad renovable.
La compañía también se compromete a ecologizar el lugar plantando 400 árboles, contribuyendo así a mejorar la biodiversidad y la calidad de vida en el lugar de trabajo.
En España se reforzarán las contrataciones para esta temporada con alrededor de 200 personas para el procesamiento y aproximadamente 600 proveedores de distribución.
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