AECOC ha celebrado en Madrid la 22º edición de su Foro Nacional del Transporte con la participación de cerca de 400 profesionales del transporte y la logística. Durante el encuentro la asociación ha presentado el sondeo realizado a 100 empresas del transporte que representan más del 75% del volumen de mercancías del gran consumo y que ha revelado importantes conclusiones. Entre ellas que el 93% de las empresas de la cadena del transporte -fabricantes, distribuidores y transportistas- considera que los cambios normativos del último año no han solucionado los problemas estructurales del sector.
El sondeo también muestra que dos de las medidas aprobadas de mayor impacto son la prohibición de la carga y descarga por parte de los conductores y la obligatoriedad de incorporar la cláusula del combustible en los contratos. En relación a la primera medida, el 72% de las empresas afirma que ha conllevado un incremento de los costes, especialmente en la contratación de más personal para realizar las tareas de carga y descarga o en la subcontratación del servicio.
En el análisis de los cambios que ha supuesto la medida para las empresas del transporte, el 33% afirma que ha conllevado una mejora en las condiciones de los conductores, mientras que el 54% considera que, efectivamente, la situación de los transportistas hoy es mejor, pero que deben producirse más mejoras.
Sobre la inclusión de la cláusula del combustible en los contratos de transportes, el 47% de las empresas indica que ya la aplicaba antes de la aprobación del Real Decreto Ley 3/2022. En relación al impacto de la medida, la mitad de las empresas cifran un sobrecoste de hasta el 10%, mientras que cuatro de diez elevan el porcentaje hasta el 15%.
El sondeo igualmente muestra que el 46% de las empresas de la cadena del transporte cree que la bonificación del gasóleo aprobada por el Gobierno en 2022 fue suficiente, mientras que el 54% restante considera que no llegó a cubrir los sobrecostes generados por el aumento del precio en los carburantes.
En la valoración global del impacto económico de las medidas aprobadas, el 44% de las empresas calcula sobrecostes ocasionados de entre 10% y el 20%, por un 33% que sitúa el máximo en un incremento del 10% y un 19% que cifra un aumento de los costes superior al 20%.
A pesar de los sobrecostes ocasionados y de entender que las normativas aprobadas no solucionan los problemas estructurales del sector, las empresas sí creen que la posición del sector ha mejorado en el último año. En concreto, el 82% considera que la situación actual es igual o mejor que antes de las novedades regulatorias.
El encuentro de transporte fue inaugurado por el director general de AECOC, José María Bonmatí, apuntaba: “El principal desafío que tenemos, después de haber pasado estos años tan convulsos, es ser capaces de colaborar y encontrar las formas de que este sector sea un sector eficiente y sostenible en todos los ámbitos, socialmente, siendo respetuosos con el proceso de descarbonización, y también abordando los retos que están apareciendo con la distribución de la última milla, los cambios en el consumidor o el crecimiento del e-commerce. Además, la aprobación de las 44 toneladas es hoy más necesaria que nunca porque el entorno exige medidas de eficiencia”.
Por su parte, la secretaria general de Transporte y Movilidad del Ministerio de Transporte, Movilidad y Agenda Urbana, María José Rallo, explicaba: “El proceso de alianzas compartidas debe instaurarse en el transporte, hay que aliarse de manera estable y a largo plazo y poder abordar de esa manera todo lo que tenemos por delante. Los tiempos de espera hay que intentar que tienda a cero, al igual que los viajes en vacío y las rutas no optimizadas, hay que buscar la competitividad con la digitalización”.
Rallo también ha remarcado el valor estratégico del Plan Reconduce del ministerio, que propone acelerar la autorización de residencia y trabajo de los conductores extranjeros para paliar en el corto plazo la falta de conductores: “En paralelo, hay que trabajar en el largo plazo con medidas que devuelvan el prestigio a la profesión de conductor, con salarios y condiciones adecuadas para que jóvenes y mujeres vean en este sector un proyecto de vida”.
Finalmente, el presidente del CNTC, Carmelo González, abordaba: “Las empresas necesitamos certidumbre para poder invertir. No podemos pasar a utilizar los vehículos eléctricos y de hidrogeno, así como así, y más importante, ¿están los cargadores dispuestos a pagar el incremento de costes de este cambio? Debemos tener una transición justa”.
En relación al incremento de la aplicación de las 44 toneladas, González ha insistido en que “los compromisos adquiridos hablan de progresividad” y ha recordado que actualmente la carga de los vehículos de transporte es de 25 toneladas.
Por parte de las empresas, el foro ha contado con varias mesas redondas.
La primera de ellas sobre ‘El impacto de las nuevas medidas normativas’. El director de transporte de Mercadona, José Ángel Llop, que intervenía en la misma explicaba que la prohibición de la carga y descarga por parte de los transportistas es la novedad que más ha modificado su operatividad: “Gestionamos 7.000 viajes al día y teníamos un proceso estandarizado que hemos tenido que adaptar en poco tiempo, lo que inevitablemente ha generado sobrecostes, disrupciones en la cadena y dificultades para nosotros, pero también para los proveedores y los transportistas”.
Por su parte, el CEO de Logística Marína, Ramón Marín, subrayaba: “Los acuerdos alcanzados en 2022 son históricos y deben aumentar la claridad en la relación entre transportistas y usuarios del transporte”. Mientras que el director de transporte de DHL Supply Chain, Rafael Muñoz, aseguraba que “la relación entre las partes se ha estabilizado en el último año, no sabemos si por la normativa o porque la situación del mercado es mejor”.
Finalmente, la directora de Supply Chain de Nestlé, Carla Fábregas, exponía que “los costes de producción han subido mucho, no solo en el gasoil, por lo que es evidente que no solo el transporte ha subido precios”.
Posterior a ella tuvo lugar una mesa redonda que abordó la falta de conductores, ‘Escasez de conductores: el mayor desafío para el transporte por carretera’. En 2022 la escasez de conductores se incrementó globalmente un 40%. En ella participaron, Jorge Pena, Profesor de Econometría, Microeconomía y Macroeconomía en IE University; José Noriega, presidente en Noriega Logística, Julio de Pazos, Logistics Operations Director en Mahou – San Miguel; y Javier Jiménez, consejero delegado en Molinero Logística. Las principales conclusiones de la mesa fueron la necesidad de atraer talento al sector, de mejorar las condiciones de los conductores, y de apoyarse en las autoescuelas como palanca para el empleo.
El consejero delegado de Molinero Logística, Javier Jiménez, expuso: “Todo el sector ha tenido la culpa de llegar a la situación actual, pero también es parte de la solución”. Jiménez reclamó “mejorar la conciliación en la profesión, poner en valor a los conductores y apostar por la formación”. En este sentido, lamentó que los intentos por crear módulos de FP dual con la administración hayan fracasado hasta el momento.
El presidente de Noriega Grupo Logístico, José Noriega, por su parte, explicó: “Cada vez hay menos incentivos para que una persona acceda a la profesión” y se refirió a la obligación actual de tener dos carnés para llevar un camión. “Esto requiere una inversión que supone un gran esfuerzo para cualquier persona”.
Noriega pidió a las empresas de la cadena del transporte “acercarse a los conductores como personas, no como números y costes” y pidió mejorar cuestiones como el tiempo de espera en almacenes para hacer más atractiva la profesión, “porque competimos con otros trabajos que tienen mejores condiciones”. Tanto Noriega como Jiménez abogaron por avanzar la edad de jubilación de los transportistas a los 60 años, aunque remarcaron que eso hace más necesario atraer a nuevos conductores que tomen el relevo.
Por parte de las empresas usuarias del transporte, el director de operaciones logísticas de Mahou-San Miguel, Julio de Pazo, recordó que la falta de conductores puede tensionar la cadena de suministro: “Eso puede provocar que los fabricantes tengamos problemas en la capacidad de producción, en el cumplimiento de plazos de entrega a nuestros clientes y repercusiones en el consumidor, por la bajada de la oferta”.
El directivo de Mahou-San Miguel consideró que se pueden subir los salarios de los conductores sin repercutir en aumentos de precios a partir de modelos logísticos más eficientes y colaborativos. “Tenemos retos en, por ejemplo, reducir los tiempos de espera en almacén o mejorar las infraestructuras para el desarrollo del transporte por ferrocarril, que nos permitiría ser más eficientes”.
En España se reforzarán las contrataciones para esta temporada con alrededor de 200 personas para el procesamiento y aproximadamente 600 proveedores de distribución.
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