Para 2023 las tendencias clave para la automotización robótica será el aumento de la demanda, una mayor implantación de la IA y la tecnología autónoma, y más asociaciones entre formadores e industria.
Con el auge de la venta de robots, que está alcanzando niveles récord, Marc Segura, presidente de ABB Robotics, hace estas predicciones: “Muchas empresas están sintiendo cada vez más el impacto de la escasez de mano de obra en todo el mundo, mientras intentan seguir satisfaciendo las demandas de los clientes. Esto, unido a la incertidumbre global, la interrupción de las cadenas de suministro y el aumento de los costes energéticos como resultado de los acontecimientos mundiales de 2022, significa que más empresas están buscando la automatización robótica como una forma de aumentar la flexibilidad, crear resiliencia y hacer que sus operaciones sean más sostenibles”.
Los robots asumirán nuevas tareas a medida que más empresas busquen relocalizar sus operaciones. La escasez de mano de obra continuará este año ante el envejecimiento de la población y la reticencia a aceptar empleos mal pagados e insatisfactorios. De esta manera, se prevé que para 2030 habrá más de 85 millones de puestos sin cubrir, lo que obstaculizará el crecimiento económico y planteará a las empresas la necesidad de encontrar nuevas formas de cubrir las carencias de mano de obra.
La demanda de robots será especialmente fuerte en los países en los que las empresas buscan relocalizar o deslocalizar en países próximos sus operaciones para mejorar la resistencia de su cadena de suministro frente a los acontecimientos mundiales. En una encuesta realizada por ABB Robotics a 1.610 empresas estadounidenses y europeas en 2022, el 74% de las empresas europeas y el 70% de las estadounidenses afirmaron que tienen previsto relocalizar o deslocalizar sus operaciones, y el 75% de los encuestados en Europa y el 62% en EE.UU. indicaron que invertirían en automatización robótica en los próximos tres años.
“Mientras que la atención se ha centrado en el impacto de la automatización en los puestos de trabajo, los robots realizarán cada vez más las tareas aburridas, sucias y peligrosas que ya no resultan atractivas, ayudando a resolver el problema de la escasez mundial de mano de obra y cualificaciones. Las crecientes capacidades de los robots, incluido el desarrollo de opciones colaborativas con mayores cargas útiles, como los cobots GoFa y SWIFTI de ABB, que pueden implementarse de forma segura junto a trabajadores, ofrecen nuevas posibilidades a las empresas tanto para abordar las carencias de cualificación como para hacer un mejor uso de su mano de obra actual. También veremos robots asumiendo tareas en nuevos sectores, como alimentación y sanidad, sobre todo en laboratorios y dispensarios”, afirma.
Mientras las tecnologías autónomas sigan haciendo que los robots sean más fáciles de programar, manejar y mantener, más empresas harán sus primeras inversiones en robots o encontrarán formas de implementarlos en nuevas aplicaciones. La última tecnología de navegación autónoma de la gama de robots móviles autónomos (AMR) de ABB ya está mejorando la productividad y haciendo que las operaciones sean más flexibles y rápidas. Este tipo de soluciones permiten a los fabricantes abandonar las líneas de producción tradicionales y adoptar células de producción modulares, escalables e integradas, al tiempo que optimizan la entrega de componentes en todas las instalaciones.
Los avances en IA están potenciando el agarre y el posicionamiento autónomos, lo que ampliará la gama de tareas que pueden realizar los robots. Esto ayuda en tareas como el atornillado, que ya está en funcionamiento en la Mega Fábrica de Robótica de ABB en Shanghái, donde robots impulsados por IA construyen nuevos modelos de robots. Al mismo tiempo, la simplificación del software y los controladores utilizados para programar robots reducirá aún más las barreras al eliminar la necesidad de conocimientos especializados.
“A medida que se desarrolla la Inteligencia Artificial en la robótica, se están abordando las inquietudes en torno a la complejidad y la capacidad que antes impedían a las empresas invertir en la automatización robótica. A medida que se desarrollen más las capacidades, los robots aparecerán en mayor número y en aplicaciones fuera de los entornos tradicionales de fabricación y distribución, como la electrónica, la sanidad, el comercio electrónico, los productos farmacéuticos y la alimentación”, apunta.
En un futuro próximo también se crearán redes digitales conectadas, que utilizarán plataformas abiertas para permitir una integración rápida y sencilla de robots, controladores y software de distintos proveedores. Los controladores OmniCore de ABB se han creado para que los robots sean más abiertos y estén más conectados, haciendolos más accesibles, permitiendo que empresas más pequeñas y start-ups adopten la automatización.
A medida que aumenta el número de empresas que introducen robots, crece la necesidad de que los trabajadores adquieran nuevas competencias que les permitan prosperar en un entorno automatizado. Para lograrlo será necesario un planteamiento multigeneracional conjunto, desde las escuelas, institutos y universidades hasta las PYME y las asociaciones de apoyo para impartir formación.
“Las fábricas del futuro necesitarán trabajadores que sepan aplicar tecnologías automatizadas para realizar tareas. A medida que los robots se generalicen en fábricas, almacenes y otros entornos, aumentarán las asociaciones entre proveedores de robots, fabricantes y educadores para garantizar que las personas tengan las competencias adecuadas para un futuro automatizado. Ya hay más de 200 ejemplos de asociación de ABB con educadores de todo el mundo, donde nuestros robots, el software de simulación y programación RobotStudio y las herramientas de Realidad Aumentada (RA) y Realidad Virtual (RV) se utilizan para enseñar a estudiantes de todas las edades las habilidades necesarias para programar y utilizar la automatización robótica”, indica.
Estas tres tendencias prevalecerán en 2023, a medida que más empresas busquen la automatización para impulsar su productividad, eficiencia y resiliencia. Segura detalla: “La interrupción y la incertidumbre están obligando a las empresas a pensar de manera diferente sobre su forma de operar. Escalables, flexibles y capaces de gestionar una gama cada vez más amplia de tareas, los robots ofrecen una forma ideal de hacer frente a la incertidumbre, haciendo que las empresas sean más resistentes. Al mismo tiempo, el éxito de la automatización robótica depende de la combinación del potencial de los robots y de las personas para lograr los mejores resultados posibles. A medida que las nuevas tecnologías sigan facilitando el uso y la implantación de los robots, vemos 2023 como un año de oportunidades que permitirá a las empresas y a sus plantillas alcanzar nuevos niveles de productividad, eficiencia y flexibilidad”.
En España se reforzarán las contrataciones para esta temporada con alrededor de 200 personas para el procesamiento y aproximadamente 600 proveedores de distribución.
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