La segunda edición de Global Mobility Call reunirá a empresas, administraciones públicas, asociaciones sectoriales y profesionales que debatirán acerca de las propuestas y soluciones que se plantean para el impulso de una logística más sostenible.
El auge del comercio electrónico, la reciente pandemia y el surgimiento de plataformas de distribución han generado un aumento del transporte de mercancías, considerada una actividad de altas emisiones de gases de efecto invernadero. La principal concentración estos años se ha dado en las ciudades, donde hay cada vez mayor demanda de productos y más necesidad de esquemas que aseguren una actividad más respetuosa con el medio ambiente, el consumo responsable de energía y el tratamiento de residuos.
El desarrollo de la logística sostenible requiere de medidas que involucren a todos los actores implicados, desde administraciones públicas hasta la ciudadanía, pasando por el sector empresarial, para conseguir un funcionamiento más eficiente de toda la cadena de suministro comercial.
En esa línea, destacan áreas como el desarrollo de los puertos de proximidad, de almacenamiento y embalaje, como plataformas intermodales; las sinergias entre los distintos modos de transporte y su optimización para reducir costes productivos y medioambientales. Además, es fundamental el papel de la distribución de la última milla, donde cada vez va a tomar más protagonismo la distribución capilar derivada del comercio electrónico.
A ello se suman propuestas como el almacenamiento más sostenible en áreas urbanas, con un uso más eficiente de energía, la optimización del transporte con vehículos eléctricos y no contaminantes, la existencia de puntos de entrega de paquetes pequeños donde el comprador pueda acudir, y la utilización de la tecnología como softwares y procesos automatizados.
Este progreso hacia la sostenibilidad del sector se enmarca también un contexto de cambios y normativas que confluyen con este proceso, como la consolidación de las Zonas de Bajas Emisiones en 149 municipios de España a partir de este año, que obligará un mayor despliegue de transportes menos contaminantes y a replantear esquemas que incidirán en la distribución de mercancías.
En España se reforzarán las contrataciones para esta temporada con alrededor de 200 personas para el procesamiento y aproximadamente 600 proveedores de distribución.
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