La fábrica de Bosch en Madrid, perteneciente al área empresarial Mobility Solutions de la compañía, es uno de los veinte socios que se encuentran inmersos en el proyecto SHOP4CF (Smart Human Oriented Platform for Connected Factories), un proyecto de innovación financiado por la Unión Europea dentro del programa Horizon Europe 2020, que tiene como objetivo encontrar el equilibrio adecuado entre la automatización, las tareas repetitivas y la involucración de los trabajadores en ámbitos de mayor valor añadido tales como la adaptabilidad, la creatividad y la flexibilidad.
Dentro de SHOP4CF, Bosch ha llevado a cabo varios proyectos, siendo uno de ellos el que hace uso de un robot colaborativo para suministrar material a las diferentes máquinas de las líneas de producción. En la actualidad, el operario es quien debe supervisar continuamente la carga de las máquinas para evitar posibles paradas de producción. El robot colaborativo con el que está trabajando la compañía tiene que ser capaz de realizar estas operaciones de alimentación de forma autónoma, permitiendo al operario realizar otro tipo de tareas que proporcionen un mayor valor añadido.
El robot móvil colaborativo está formado por un Robot Móvil Autónomo (AMR) y un brazo robótico que integra una cámara acoplada a la muñeca con la que calibra sus movimientos. Además, la firma le ha añadido una pinza que se activa eléctricamente desde la unidad de control del robot, para que éste pueda transportar las bandejas para los componentes electrónicos sin interrumpir las tareas de los operarios.
Mediante este proyecto la empresa se encarga de validar estas aplicaciones en un entorno industrial real, apoyando su desarrollo mediante su amplia experiencia en fabricación. El objetivo final del proyecto es generar unas aplicaciones de código abierto para que las pymes, principalmente, puedan utilizar este tipo de robots colaborativos en su día a día.
En términos de tecnología, las compañías incorporan sistemas de inteligencia artificial y análisis predictivo, además están adoptando medidas para reducir su impacto medioambiental y cumplir las regulaciones internacionales, y cómo no puede ser de otra manera buscando personal cualificado.
Bluebird mantendrá una administración independiente, y por su parte TSC Auto ID contribuirá a optimizar su sistema de gestión, generar sinergias mediante la integración de las hojas de ruta de los productos, fortalecer el soporte técnico y desarrollar iniciativas conjuntas en los ámbitos comercial y de marketing.
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