Omron ha puesto a disposición del fabricante Grupo Antolín sus robots móviles autónomos (AMR) y colaborativos (cobots), para ayudarles a conseguir una fábrica modernizada y más sostenible, en la que personas y maquinaria trabajan en armonía. La nueva solución se sustenta en los AMR LD-250 y los cobots TM12 de la firma. Esta colaboración parte de la estrategia de Grupo Antolín ‘ADV. Manufacturing 4.0’, cuyo principal objetivo es lograr una reducción y optimización de los traslados logísticos internos.
Hasta el momento, tareas como la carga y el transporte de los componentes del interior de los vehículos desde la zona de inyección hasta la de montaje se llevaban a cabo manualmente. Es por ello que Grupo Antolín buscaba mejorar sus procesos e incrementar su eficiencia, mediante la automatización. De esta manera, facilitarían el desarrollo de un modelo de negocio más sostenible, y permitiría a la plantilla dedicar su tiempo a procesos de producción de alto valor.
Jaime Ruiz Alonso, Engineering Manager de planta del Grupo Antolín, explica: “En el momento de buscar una solución, era esencial decantarse por la solución de automatización idónea que contase con robótica integrada; algo escalable y flexible, con robots que pudieran trabajar en las debidas condiciones de seguridad y en armonía con personas cerca. Queríamos un proveedor capaz de ofrecernos tanto AMR como cobots, además de sistemas de visión, y que pudiera participar de todo el proyecto. OMRON nos lo garantizaba todo”.
Por su parte, José Antonio Baquedano, Automotive Key Account Manager de Omron, añade: “Esta solución robótica flexible es un ejemplo fantástico de cómo llevamos la innovación por medio de la automatización para resolver problemas en el entorno de producción y satisfacer así las necesidades de nuestros clientes”.
El LD-250 es una unidad totalmente autónoma, diseñada para incrementar la productividad en las operaciones de fabricación y logística. Para lograrlo, aumenta el rendimiento, elimina errores y facilita la trazabilidad de los materiales. Cuenta con una carga útil de 250 kg como máximo y, a diferencia de los vehículos autónomos guiados (AGV), los AMR de Omron se desplazan por la orografía natural de las instalaciones y no requieren de caras modificaciones de los centros de producción.
Por su parte, el TM12 es un robot colaborativo diseñado específicamente para aplicaciones de montaje, packaging, inspección y logística. Cuenta con un sistema de visión integrado que proporciona más funciones y una mayor versatilidad mediante reconocimiento de objetos, colores y patrones.
Gracias a la instalación de estas nuevas soluciones, el traslado de componentes entre las zonas de inyección y montaje son efectuados por los cobots y las unidades AMR. Unos láseres de seguridad permiten a los cobots trabajar a altas velocidades sin necesidad de separaciones físicas de seguridad, con lo que se disfruta de la máxima protección entre operarios y robots, que pueden trabajar de manera colaborativa e incrementar la productividad. Por otra parte, el software administrador de flotas controla y administra de manera natural el tránsito entre los AMR y posibilita un posible aumento de estos en el futuro en caso de ser necesario.
En términos de tecnología, las compañías incorporan sistemas de inteligencia artificial y análisis predictivo, además están adoptando medidas para reducir su impacto medioambiental y cumplir las regulaciones internacionales, y cómo no puede ser de otra manera buscando personal cualificado.
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