La Asociación de Promotores, Propietarios y Usuarios de Naves Logísticas de España (Appunle) considera que el borrador del nuevo Reglamento de seguridad contra incendios en establecimientos industriales (RSCIEI) que prepara el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo no da solución a los problemas de los edificios logísticos y agrava los de los existentes.
Por ello, ha presentado 22 alegaciones al texto, que, de no modificarse, explican, dejaría fuera de la legalidad a la mayoría del parque inmobiliario con más de 18 años de antigüedad.
El listado de alegaciones presentado es fruto de un encuentro celebrado a comienzos del mes de octubre en Madrid en el que participaron tanto Appunle como la Asociación de Profesionales de Ingeniería de Protección Contra Incendios, ingenieros, aseguradoras y empresas instaladoras.
La principal reivindicación tiene que ver con la forma de calcular la carga de fuego que establece el nuevo documento. Argumentan que, tal y como está redactado actualmente en el borrador, haría que casi todas las naves logísticas pasaran a ser catalogadas con un nivel de Riesgo Alto 8. Todas las naves genéricas, es decir, aquellas que no tienen clientes definidos, también serían clasificadas dentro del apartado Riesgo Alto 8. Eso, advierten, no solo supondría un problema de encarecimiento de las naves nuevas, sino que también dejaría fuera de ordenación a muchas de las naves existentes al no poder albergar ese nivel de riesgo.
Desde la asociación no entienden estos cambios, puesto que aseguran que se ha podido comprobar que la carga de fuego, calculada con el sistema del Reglamento actual, “no ha sido un problema para asegurar los edificios, ni tampoco su categorización”. Señalan que no queda claro si el objetivo de la nueva norma es salvar vidas o preservar bienes y critican que el sistema de categorización de los establecimientos elegido data de los años 70, por lo que no da respuesta a las modernas plataformas logísticas.
Entre las demandas de la asociación se encuentra que las normas de la estadounidense NFPA (Asociación Nacional de Protección contra el Fuego) se incluyan en el listado de normas reconocidas internacionalmente. Asimismo, solicitan que se aclare si el objetivo del diseño del sistema de control de temperatura y de evacuación de humos es evacuar a los ocupantes o proteger a los equipos de bomberos, y que se determine cuál debe ser el modo de activación -automático o manual- en cada uno de los casos.
En cuanto al caudal y la presión del agua de los sistemas de control, la asociación advierte de que la redacción del texto deja fuera del cumplimiento del nuevo RSCIEI a la mayoría de los grupos de presión y depósitos que existen en la actualidad. Por ello proponen que la exigencia de simultaneidad de caudales se tenga en cuenta únicamente en nuevas edificaciones o nuevos polígonos, en el caso de que se planteen redes de abastecimiento comunitarias.
El sector ha lamentado que el borrador de este nuevo reglamento no haya tenido en cuenta la voz de los profesionales. Por ello, tienden su mano a la colaboración y llaman al Ministerio de Industria, Comercio y Turismo a tener en cuenta sus aportaciones. Además, Appunle ha manifestado en reiteradas ocasiones que el sector de la logística ha alcanzado tal magnitud en los últimos años que lo más adecuado sería que contara con su propio reglamento contra incendios.
En España se reforzarán las contrataciones para esta temporada con alrededor de 200 personas para el procesamiento y aproximadamente 600 proveedores de distribución.
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