Un transportista ha sido condenado a dos años de prisión y al pago de las compensaciones civiles por un importe de 45.000 euros, como culpable de un delito continuado de hurto. Así lo ha decidido el juzgado de lo Penal número 3 de Cartagena, Murcia, en sentencia del 16 de diciembre de 2021. La resolución también condena a un familiar del transportista a 20 meses de prisión por un delito continuado de receptación de diversos efectos, entre ellos los palés propiedad de CHEP.
El segundo acusado, “perfectamente conocedor de la actividad ilícita que desarrollaba” ponía en venta fraudulentamente los palés CHEP por medio de una página web.
CHEP sigue un modelo de negocio circular conocido como ‘pooling’, basado en compartir y reutilizar sus palés y contenedores. De esta manera, sus clientes, principalmente productores de bienes de consumo, pagan por los palés que alquilan por el tiempo de utilización de estos. Una vez que las plataformas son vaciadas en los puntos de venta, CHEP se encarga de su recogida, inspección y reparación, y de introducirlas de nuevo en el circuito para otros clientes.
“La propiedad de estos palés reutilizables, por tanto, pertenece legalmente a la empresa CHEP, que es quien invierte en los mismos, no pudiéndose comercializar en otros mercados”, destaca la compañía en un comunicado.
“Los palés CHEP son fáciles de reconocer por su color azul, que es el mismo en todos los países donde la compañía opera, y por la inscripción ‘Propiedad de CHEP’. De esta manera, la no devolución o venta de estos es una infracción que puede ser perseguida legalmente con el fin de recuperarlos. Además, en un entorno en constante cambio como el actual, donde la disponibilidad de palés es clave para mantener el flujo de mercancías, los palés no devueltos, ilegalmente revendidos o destruidos afectan a toda la cadena de suministro”, añade.
Esta sentencia ratifica la tendencia de los juzgados en relación con estas prácticas ilegales que, además, atentan contra el medioambiente, dado que la sustracción de palés reutilizables del sistema circular al que pertenecen supone la fabricación de nuevos palés, con el consiguiente consumo adicional de madera o plástico. Por tanto, además de los daños medioambientales, el robo de palés CHEP también añade costes a los productores, minoristas y, en última instancia, a los consumidores finales.
“En CHEP estamos comprometidos de manera inquebrantable en la recuperación de nuestros activos. Esta sentencia demuestra que estamos en el camino correcto en la protección de nuestro modelo de negocio, y por tanto también del medioambiente”, afirma Vicente Vallina, Retail & Asset Director.
En España se reforzarán las contrataciones para esta temporada con alrededor de 200 personas para el procesamiento y aproximadamente 600 proveedores de distribución.
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