El tercer episodio del podcast “Historias en carretera by Iveco” se ha centrado en uno de los grandes retos del transporte: la sostenibilidad. Para ello, se ha contado con dos invitados que han explicado el presente y futuro del gas natural y el hidrógeno: José María Chamizo, director de Energías Alternativas de Iveco España, y Jaime Sánchez, responsable de Ingeniería e Innovación de Iveco.
El director de Energías Alternativas de Iveco España, ha declarado: “El objetivo es seguir trabajando para lograr un transporte de cero emisiones. Estamos cooperando en proyectos de biometano, desarrollando vehículos eléctricos de baterías y también estamos desarrollando vehículos eléctricos de pila de combustible, donde será aún más crucial la red de suministro de hidrógeno. Estoy convencido de que en un futuro cohabitarán diferentes energías dependiendo de la misión, el uso, las estaciones requeridas o de la zona geográfica en la que actúe el cliente. Entre todos tenemos que conseguir un ecosistema sostenible que sea bueno para el conductor, el transportista, la sociedad y el medioambiente”.
Para Jaime Sánchez, “está claro que el gas natural sigue y va a seguir siendo durante al menos los próximos 10 años una energía de transición completamente necesaria. Hay planes en Europa para empezar a inyectar hidrógeno en las redes de gas natural, se está trabajando en mezclas de hidrógeno y gas natural para reducir las emisiones en los vehículos que utilizan motores de combustión interna. Hay que entender que el hidrógeno va a ser la tecnología del futuro para largas distancias, pero va a ser algo paulatino". "Nuestro presidente Gerrit Marx, junto con otros líderes de empresas de fabricación de vehículos comerciales, han establecido el objetivo de tener 100.000 vehículos de hidrógeno de aquí a 2030, lo que quiere decir que vamos a tener que mantener flotas de vehículos de gas natural o diésel Euro 7, que entrarán en el mercado dentro de unos años”, ha concluido Jaime Sánchez.
José María Chamizo ha hecho hincapié en las ventajas del uso del gas natural en el transporte. “La primera ventaja es medioambiental. Con biometano se pueden rebajar las emisiones de CO2 hasta un 95%, por lo que se reduce la huella de carbono y se contribuye a mitigar el calentamiento global. Esta tecnología también mejora la calidad del aire que respiramos, con un 95% menos de emisiones de óxidos de nitrógeno y un 99% menos de partículas en suspensión”.
El biometano es otro de los protagonistas en la carrera por el desarrollo de los combustibles renovables. “El 17% del gas natural utilizado en el transporte por carretera de la Unión Europea es biometano”, ha explicado Chamizo. Otra de las grandes ventajas del gas natural es que permite reducir los costes de combustible. Además, los vehículos propulsados con gas natural disfrutan de incentivos fiscales.
“Los gobiernos están ayudando con incentivos a la compra y esto vuelve a demostrar que el gas natural sigue siendo la única alternativa real al diésel para la descarbonización del transporte y, gracias a ello, ha conseguido casi el 100% de las ayudas del Plan MOVES II”, ha firmado José María Chamizo.
En España se reforzarán las contrataciones para esta temporada con alrededor de 200 personas para el procesamiento y aproximadamente 600 proveedores de distribución.
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