Hoy se celebra el Black Friday y compradores, comercios y operadores logísticos ya llevan días calentando motores. Este año, la Covid-19 ha modificado los hábitos de consumo ante la incertidumbre de un confinamiento y el temor al contagio y se prevé que se incremente significativamente el imparable comercio electrónico.
Ha aumentado la confianza en las tiendas físicas pero según todas las previsiones, será el ecommerce quien se lleve el gato al agua. Hay estudios que señalan que más del 45% de los consumidores preferirá este canal.
Para satisfacer al cliente y consolidar el negocio, los vendedores necesitan de una logística rápida, eficaz para solventar posibles incovenientes y sostenible. El comprador ya no solo exige rapidez, también quiere sostenibilidad. Y las compañías logísticas van a responder. Muchas están invirtiendo fuertes sumas en aumentar la plantilla de mozos de almacén y repartidores, en implantar nuevas tecnologías que acorten los procesos de distribución y entrega o en nuevos vehículos ecológicos.
La oferta logística para el Black Friday
El incremento del comercio electrónico afecta a toda la cadena logística, dentro y fuera de los almacenes. En los almacenes se precisa apoyarse una preparación de pedidos rápida y eficaz como los sistemas que propone SSI Schaefer, disponer de palés como los de EPAL o transpaletas de pesaje como las de Ravas. Para la distribución, contar con operadores como GLS Spain, puntos de entrega como Nacexshop o contratar bolsas de carga como Wtransnet es indispensable.
Y al comercio electrónico en España ha aumentado en 2020, derivado de la pandemia, en una cifras que estaban previstas para varios años. Además, fechas como el Black Friday, el Cyber Monday o la campaña navideña registrarán cifras récord, con una previsión de envío de unos 10 millones de paquetes entre noviembre y diciembre y una incremento del 30% del e-commerce, respecto a otros años. Así lo asegura Montepino Logística, promotora y asset manager especializada en logística.
Plataformas logísticas
Y por supuesto, cuanto más cerca esté la mercancía del cliente, más rápido se distribuirá. Así, desde Montepino explican que “Este rápido crecimiento ha supuesto un reto para el sector inmologístico. “En España teníamos un diferencial frente a Europa en cuanto al e-commerce y la pandemia ha supuesto un salto cualitativo que supone también un reto para el sector debido al volumen de trabajo”, asegura David Romera, Head of Investment and Asset Management de Montepino. Uno de los objetivos del sector en este momento está en primer lugar en resolver la escasez de plataformas denominadas “last mile”, aquellas de un menor tamaño y más cercanas a los núcleos urbanos. Según explica Romera, “hay una carencia de este tipo de naves. Es un nicho de mercado en que hemos situado a Montepino como una de las empresas más punteras, al construir instalaciones modernas, a medida y con certificaciones, muy diferentes a las que existían hasta el momento. De hecho, en este momento en Cataluña contamos con cinco proyectos de estas características”, puntualiza.
Pero para dar cabida al auge del comercio electrónico es importante contar con un portfolio balanceado que combine plataformas “last mile” con XXL, ya que estas cifras de crecimiento de 2020 se prevé que continúen su expansión en los próximos años. El pronóstico hasta 2022-2023 es de un aumento de en torno al 10%, cuando hasta el momento suponía un 5 o 7%. “Este año ha supuesto la llegada de nuevos clientes que antes no compraban por internet y ahora obligados por la situación de pandemia se han introducido en este nuevo canal y, muchos de ellos, ya se quedan”, señala el Head of Investment and Asset Management de Montepino.
Además de la apuesta por las plataformas “last mile”, para afrontar el volumen derivado del comercio electrónico el sector inmologístico se enfrenta a desafíos como el déficit de suelo, principalmente en ejes estratégicos como Madrid y Barcelona; configurar redes de distribución eficientes e incrementar los puntos de recogida, el fomento de la logística inversa sobre todo en el sector textil o la incorporación de procesos de automatización.
Por otro lado, este boom del e-commerce también conlleva la modificación de las plataformas logísticas generando espacios más sostenibles, con ahorros energéticos de hasta el 70%, con espacios más cómodos para los trabajadores, etc. “Las nuevas plataformas no ocupan más del 50% de la parcela como se hacía en las naves antiguas, porque ahora nos piden zonas grandes de aparcamientos, espacios de seguridad, áreas de esparcimiento,… y, aunque aún no exigen de momento la certificación Leed, sí que la valoran mucho”, concluyen desde Montepino.
Se vio impulsada por un comercio electrónico particularmente fuerte y varias restricciones al transporte marítimo. Esto, combinado con las restricciones del espacio aéreo que limitaron la capacidad en algunas rutas clave de larga distancia a Asia, ayudó a mantener los rendimientos en niveles excepcionalmente altos.
La construcción se está realizando en un solar de 36.530 m2, bajo un formato llave en mano con un total de 22.000 m2 construidos, de los que más de 5.200 m2 estarán destinados a almacén de tipología cross docking trailer-trailer.
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