Anexa Logística ha alcanzado con Alcalans un acuerdo para el alquiler de un activo logístico de 22.000 m2 en Loriguilla (Valencia) que se encuentra en fase avanzada de construcción. El objetivo del operador es duplicar la capacidad de sus operaciones mediante esta nueva plataforma. La operación ha sido asesorada por Inmoking.
La promotora adapta su proyecto de plataforma logística standard multiinquilino a las necesidades del operador logístico para contar con una nave mixta tipo cross-dock y logística monoinquilino.
La construcción del inmueble se está ejecutando sobre un solar de 36.530 m2, bajo un formato llave en mano con un total de 22.000 m2 construidos, de los que más de 5.200 m2 estarán destinados a almacén de tipología cross docking trailer-trailer, mientras que 15.500 m2 conformarán el almacén logístico tradicional y los restantes 1.200 m2 se destinarán a las oficinas y espacios para personal. Además, el edificio contará con 50 muelles de carga, una altura libre de nave de 11 metros y recinto perimetral cerrado.
El edificio ha sido diseñado siguiendo los estándares más altos de calidad y eficiencia para dar respuesta a las necesidades actuales de los operadores, optimizar los flujos logísticos y minimizar los tiempos de espera de los vehículos. Además, la compañía implementará un avanzado sistema de gestión de almacén (WMS), que permitirá la automatización total de la información en tiempo real a través de dispositivos móviles (PDA), mejorando los procesos de entrada, salida, picking y packing, la trazabilidad y la eficiencia en las operaciones.
La instalación se desarrolla enfocada en la sostenibilidad, contemplando la disponibilidad de elementos de ahorro energético tales como los paneles fotovoltaicos y la iluminación LED en todo el edificio.
Ernesto Morell, CEO de Anexa Logística, afirma: “La construcción de esta nueva plataforma es un paso clave en nuestra estrategia de crecimiento. No solo nos permitirá mejorar nuestros servicios y tiempos de respuesta, sino que también refuerza nuestra apuesta por la sostenibilidad y la eficiencia operativa. Nuestra previsión con esta ampliación es la de duplicar la capacidad actual de la empresa para poder acompañar el crecimiento de nuestros clientes, con el consiguiente impacto positivo en la generación de empleo y actividad económica en la zona. Tras 25 años de la constitución de la compañía, conseguir estas nuevas instalaciones, sin duda, es un impulso para seguir mejorando”.
Los nuevos desarrollos en proceso de urbanización que se están ejecutando en Loriguilla están aportando al mercado inmologístico 600.000 m2 de suelo neto y ya se están simultaneando obras de nuevas edificaciones logísticas como la que ocupará Anexa Logística.
Salvador Martínez, CEO de Alcalans, señala: “Alcalans tiene contratadas ya obras cuya inversión superará los 50 millones de euros para desarrollar más de 106.000 m2 repartidos entre seis plataformas distintas, todas ellas con fecha de entrega a lo largo de este curso y el 50% aproximadamente ubicadas en Loriguilla. Las perspectivas de crecimiento del mercado inmologístico son muy elevadas para este 2025 e, incluso, también para 2026. En Valencia, además, se ha tomado cierta consciencia de los problemas generados por la Dana y los proyectos que se construyan elevados sobre la rasante tendrán un valor añadido al estar mejor preparados para avenidas de agua”.
Por su parte, Jorge Pomar, socio y fundador de Inmoking, declara: “Estamos en un momento con una escasa disponibilidad de espacios logísticos, por debajo del 0.5% del total del stock, y hay una importante demanda retenida en estos momentos, puesto que hasta final de año no se espera la entrega de nuevo stock que pueda absorber esta demanda insatisfecha. Anexa Logística ha resuelto su necesidad a corto plazo, para resolver su medio y largo plazo con la figura del llave en mano, donde va a poder optimizar su operativa gracias a apalancarse en la solvencia de especialistas en la materia como Alcalans e Inmoking”.
Uno de los principales problemas es que, a menudo, en estos establecimientos no hay espacio dedicado a la carga y descarga, lo que significa que los conductores no pueden trabajar en un entorno seguro. Estos denuncian que a veces no tienen más remedio que descargar los vehículos en medio de la calle, con el tráfico pasando a su lado a una velocidad de hasta 70 km/h.
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