El presidente de la Autoridad Portuaria de Valencia, Aurelio Martínez, ha indicado que “las grandes infraestructuras son clave para mantener la presencia exterior y hacer frente a las previsiones que señalan que el crecimiento de los flujos comerciales de bienes es claramente inferior a las vividas en periodos anteriores tal y como se refleja en la caída de la elasticidad del comercio a la renta y en una reducción del coeficiente de apertura externa. Tenemos que prepararnos para las tendencias a medio y largo plazo sobre el desarrollo de comercio internacional y sus fluctuaciones”.
“Para ello, independientemente del escenario, y para hacer frente a estas tendencias, además de las infraestructuras estratégicas, hay que apostar por la multimodalidad y los grandes hubs operativos, fomentar medios como el ferrocarril, las autopistas del mar, el respeto al medio ambiente o la digitalización y automatización de procesos. Unas líneas en la que estamos trabajando decididamente desde hace tiempo en Valenciaport para asegurar así la competitividad y el desarrollo económico”, ha asegurado Martínez.
El presidente de la APV ha participado en el webinar “Reflexiones de un Otoño Marítimo: Futuro de la carga Marítima en LATAM y en Europa” organizado por la Federación de Asociaciones Nacionales de Agentes de Carga y Operadores Logísticos Internacionales de América Latina y el Caribe (ALACAT) y la Federación Española de Transitarios (FETEIA). Durante su intervención, Aurelio Martínez ha realizado un repaso a las grandes crisis del comercio internacional y el tráfico marítimo de las que señala que “todas son diferentes, han vaticinado el fin del mundo pero hemos salido de ellas y han permitido acelerar algunas de las tendencias que ya estaban presentes”.
Cambios coyunturales y estructurales
Respecto a la situación actual, el presidente de la APV ha subrayado que “la caída de los flujos comerciales se debe a causas coyunturales, como la bajada de los precios de las materias primas, el agotamiento de la política monetaria o la falta de actuación del gasto público en inversión. Pero también estructurales debido a los cambios tecnológicos y en las cadenas de valor que pueden acabar por modificar los flujos tradicionales del comercio, y los cambios políticos e institucionales que están impulsando un nuevo proteccionismo y nacionalismo económico”.
En esta línea, ha citado alguno de los elementos estructurales que están afectando al comercio internacional como el envejecimiento, el fuerte endeudamiento, la baja inversión o el riesgo de deflación en determinados países desarrollados, a lo que se suma el estancamiento de salarios, el empeoramiento en la distribución de la renta, la necesidad de realizar reformas fiscales, el aumento del consumo de servicios frente a los bienes intensivos, la dispersión de la oferta, la concentración empresarial o la oligopolización. “El resultado de todos estos cambios se va a reflejar en que los flujos comerciales van a crecer a tasas menores. Además, hay que añadir el nuevo proteccionismo, que se ha agravado con el impacto en la actividad de la crisis sanitaria, y que está aquí para quedarse".
Martínez ha añadido que “las previsiones de crecimiento a escala mundial apuntan a que las áreas con mayor desarrollo en los próximos decenios van a ser Asia, África y en menor medida Latinoamérica por lo que es previsibles que los flujos comerciales cambien de rutas”.
El transporte marítimo, el más eficiente
Durante la presentación, Aurelio Martínez ha recordado las fortalezas del transporte marítimo que es el medio “más eficiente sea cual sea las variables que se utilice como gasto de energía por TM y km, volumen, sostenibilidad medioambiental o seguridad, entre otros. Una eficiencia que se sustenta en el progreso tecnológico y una constante reducción de costes unitarios lo que le convierte en el sector más competitivo del transporte”.
En España se reforzarán las contrataciones para esta temporada con alrededor de 200 personas para el procesamiento y aproximadamente 600 proveedores de distribución.
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