No hay duda de que las empresas frigoríficas se enfrentan a grandes retos; el exagerado coste de la energía, el aumento exponencial de las primas de seguro, el incremento de los insumos necesarios para dar servicio a las empresas… hacen que se atisben nubarrones, no ya en el futuro, sino en el presente.
Disponer de una oferta más amplia de vehículos en el mercado, accesibles y competitivos en prestaciones, precio y tiempos de entrega, y acompañarla de un programa de ayudas directas, con foco en el colectivo de autónomos, que ya de por sí atraviesa una situación delicada, serán claves para alcanzar los objetivos.
Si queremos recuperar el sector automovilístico y aliviar los problemas del transporte, más allá de la labor comercial que desarrolle cada uno de los que intervienen en la cadena de transporte, se necesita con carácter urgente introducir las medidas necesarias que mejoren la profesión del conductor de camiones.