Durante el mes de marzo se ha registrado un suave aumento del plazo en los pagos a transportistas por parte de los clientes hasta situarse en los 63 días de media, lo que confirma la tendencia positiva que se ha ido produciendo desde comienzo de año.
El dato ha sido publicado por el Observatorio permanente de la morosidad que Fenadismer elabora mensualmente en colaboración con la Fundación Quijote para el Transporte y se mantiene cerca del plazo de 60 días máximo.
En el 79% de los casos, los excesos de plazo de pago fueron leves, esto es, entre 60 y 90 días. Sin embargo, en el lado opuesto hay todavía un 4% de empresas incumplidoras que aún pagan a más de 120 días, aunque inferior al que se producía en 2022, en el que esta franja de incumplimiento se situaba en más del 20%. Esta mejora de la morosidad se traduce en que, desde que se aprobó el régimen sancionador contra la morosidad a finales de 2021, los plazos de pago se han reducido en 20 días de media.
En cuanto a los medios de pago que son utilizados más habitualmente para el pago de los servicios de transporte, continúan siendo, por este orden, la transferencia (72%), seguido del confirming (25%), el pagaré (3%) y el cheque (<1%).
Aún sigue sin ser aprobada definitivamente la nueva regulación europea en materia de morosidad, cuyo texto fue validado en abril del pasado año por el Parlamento Europeo, ante el rechazo que mantienen varios Estados miembros, por lo que se estima que no se apruebe en la próxima reunión del Consejo Europeo que tendrá lugar el próximo junio, coincidiendo con el final de la presidencia polaca de la UE, por lo que su tramitación se llevará a cabo durante la presidencia danesa en el segundo semestre del año.
Este nuevo reglamento europeo de lucha contra la morosidad establecerá como regla general la reducción del plazo máximo de pago a 30 días, así como el establecimiento de un régimen sancionador para todos los sectores económicos.
Comentarios