Los ayuntamientos de Azuqueca de Henares, Cabanillas del Campo y Marchamalo han presentado una propuesta conjunta para crear la Zona Franca Logística del Eje Intercontinental Central. Esta iniciativa busca organizar y desarrollar el suelo industrial del Corredor del Henares (en su tramo este), con el objetivo de atraer nuevos proyectos empresariales aprovechando su ubicación estratégica entre Madrid, Zaragoza y Barcelona.
Los alcaldes han destacado que esta zona franca funcionaría como una herramienta de coordinación administrativa que implique a otros municipios, entidades supramunicipales y organismos como la Universidad de Alcalá, AENA, ADIF o el Port de Tarragona. Próximamente se reunirán con el presidente de la Diputación de Guadalajara para analizar su viabilidad y recabar apoyo regional y estatal.
Durante la presentación del proyecto Miguel Óscar Aparicio, alcalde de Azuqueca de Henares, se ha referido al Puerto Seco de Azuqueca y al que inicia su actividad en Marchamalo: “Tenemos dos centros de operaciones de mercancías ferroviarias ya operativos con capacidad para gestionar grandes volúmenes de mercancías, que además se conectan por carretera con el aeropuerto de Madrid-Barajas y el gran área de influencia de Madrid en el centro de España, lo que nos convierte en una zona con especiales condiciones”, y ha recordado la existencia de una conexión directa con el puerto de Tarragona y con otros puertos del Corredor Mediterráneo. “Nos convierte en un punto estratégico para la distribución de mercancías hacia destinos nacionales e internacionales”, ha insistido Aparicio, que ha señalado que el objetivo es ampliar esta actividad logística con industrias asociadas, como la producción de bienes o el ensamblaje y procesamiento de productos antes de su distribución final. “El incremento proyectado en la atracción de inversión productiva nacional e internacional en los primeros cinco años de funcionamiento se estima en un 50%, con un aumento estimado en un 60 por ciento en la competitividad de las empresas de Castilla-La Mancha gracias a las ventajas fiscales y logísticas”, concluía.
Por su parte, José Salinas, alcalde de Cabanillas del Campo, ha explicado que una zona franca como la que se pretende constituir y que otorga la administración Central supone la creación de “un área con condiciones fiscales y aduaneras especiales que facilitan el comercio internacional y las operaciones empresariales”. Para Salinas, el objetivo es poner en marcha “un proyecto generador de empleo de calidad y puestos de trabajo estables, cualificados y con proyección de futuro, y un catalizador para la modernización y diversificación del tejido económico regional”. Aunque el proyecto lo lideran Azuqueca, Cabanillas y Marchamalo, Salinas ha insistido en que se plantea como un consorcio abierto a incorporar a más localidades y pueda adaptarse a las necesidades del comercio y la logística, combinando todo ello con principios basados en el desarrollo sostenible y el uso de energías renovables, apostando por la completa digitalización, y con gran proyección internacional.
Por último, Rafael Esteban, alcalde de Marchamalo, también se ha referido a la adhesión futura de otros municipios y ha explicado que se ha optado por esta forma administrativa para impulsar el proyecto como “un consorcio en el que estén representados todos los municipios que integran este espacio con unas condiciones especiales que debemos saber explotar y situar como referencia internacional en el centro de España, junto con la administración regional y la estatal, además de los agentes sociales y la universidad”.
Aparicio ha puesto como ejemplo a seguir la ciudad de Vigo: “Consiguió convertir una zona portuaria tradicional en un auténtico motor económico para toda la región gallega, creando un modelo de éxito reconocido internacionalmente. Nuestro objetivo es adaptar ese modelo exitoso a las características específicas de nuestra región, aprovechando nuestras fortalezas particulares y el potencial único del Corredor del Henares, no solo replicando el modelo, sino mejorándolo con innovaciones propias que respondan a los desafíos logísticos del siglo XXI”, ha añadido el alcalde azudense, que ha destacado la importancia de superar localismos y crear sinergias territoriales. “Lo que también requiere de la implicación activa del sector privado, verdadero motor de la actividad económica, y de un firme compromiso institucional a todos los niveles administrativo para poner el territorio al servicio del desarrollo común, generando una prosperidad que es siempre compartida”, finalizaba.
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