SCALLOG ha desarrollado a ‘Boby’, un robot logístico que permite transportar de forma autónoma las estanterías a la estación de picking, alcanzando velocidades de hasta 600 recogidas por hora y pesos de hasta 600kg. Varios robots pueden operar juntos en un sistema de enjambre, lo que permite incrementar la capacidad de automatización de manera flexible. Según la compañía, la implementación de este nuevo robot genera un aumento de la productividad del 40%. Actualmente, no solo se utiliza en el e-commerce, sino en otros almacenes logísticos, como Decathlon, Farmy, Bricolux y el Grupo Blondel.
Con una altura de solo 450 mm y una anchura de 650 mm, estos vehículos logísticos son lo bastante compactos para circular bajo las estanterías. Una vez allí, las elevan mediante un sistema de tijera integrado y, mediante un sensor óptico equipado y unas bandas adhesivas instaladas en el suelo, se desplazan por el almacén hasta la estación de picking a una velocidad de hasta 1,5 m/s. Al llegar a la estación de picking, los robots móviles circulan frente a cada empleado de manera similar a un autoservicio, permitiendo que estos cojan cómodamente los productos de las estanterías. Además, el AGV dispone de una autonomía de carga capaz de ofrecer 14 horas de funcionamiento ininterrumpido.
Al desarrollar a ‘Boby’, los ingenieros se enfrentaron a un desafío especial: debían encontrar cojinetes para la articulación de tijera de la mesa elevadora integrada que fueran lo suficientemente robustos como para soportar el peso de las estanterías, que puede alcanzar los 600 kg. Al mismo tiempo, debían requerir poco mantenimiento, contar con un precio asequible y ser lo suficientemente compactos para el limitado espacio disponible. Por este motivo, SCALLOG se decidió por los cojinetes iglidur G de igus. Gracias al uso de plásticos de alto rendimiento optimizados para la fricción y el desgaste, estos cojinetes plásticos son particularmente robustos y duraderos, incluso cuando están expuestos a grandes cargas en los bordes y a impactos, siendo capaces de operar de forma fiable con pesos superiores a media tonelada. Para garantizar su resistencia, se someten a rigurosas pruebas en el laboratorio de igus.
Otra ventaja de los cojinetes fabricados con plástico es que no precisan lubricantes externos. Los lubricantes sólidos incorporados al material garantizan un funcionamiento de baja fricción sin grasa ni aceite adicional. Como resultado, tampoco requieren mantenimiento y representan una alternativa económica a los cojinetes metálicos convencionales, permitiendo a los usuarios ahorrar costes de mantenimiento, mano de obra y lubricantes. Pero no solo ofrecen ventajas en términos de coste, también tienen un impacto positivo sobre el medio ambiente, como demuestra un estudio independiente de la Universidad Técnica de Aquisgrán (RWTH Aachen). La eliminación de lubricantes disminuye el impacto medioambiental y el consumo energético durante la producción, el uso y la eliminación al final de la vida útil. Por lo tanto, los cojinetes que no precisan lubricación presentan una menor huella de CO2 y contribuyen a una producción más sostenible.
El Día Europeo de la Logística 2025 se celebra en un momento decisivo para el sector, en plena transformación frente a una creciente inestabilidad geopolítica y comercial. Las cadenas de suministro enfrentan desafíos como nuevos aranceles, conflictos regionales y una economía global volátil. Ante este panorama, el sector se reafirma como un pilar clave, apostando por resiliencia, eficiencia y colaboración.
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