La cuota que representa la mujer en el sector de la logística y el transporte sigue siendo un escaso 22% frente a un 80% de presencia masculina. La participación de la mujer en el sector logístico está muy por debajo del resto de sectores, siendo más evidente en el transporte terrestre y en posiciones de dirección y mando.
El ritmo de incorporación de mujeres al sector logístico se ha incrementado en los últimos años, superando al de hombres en el año 2024. Además, se han creado iniciativas como la Asociación de Mujeres en la Logística y el Transporte (MELYT) que busca promover la inclusión femenina en este ámbito.
Cada vez somos más las mujeres que decidimos participar en este apasionante sector. Sector que ‘atrapa’ y en el que, aunque nos enfrentamos a grandes retos, las oportunidades de crecimiento son enormes.
Uno de los principales desafíos son los estereotipos de género:
Se arrastra la creencia de que ciertas funciones dentro de la logística no son adecuadas para las mujeres, pero la realidad es que la automatización y la digitalización han cambiado el panorama, permitiendo que las mujeres desempeñemos todo tipo de roles.
Cuando una mujer entra en el sector, su siguiente reto es el ascenso. A pesar de demostrar su capacidad y compromiso, muchas veces es necesario ‘probar el doble’ para obtener un reconocimiento similar al de sus compañeros masculinos. La ausencia de mujeres en puestos de liderazgo no es una casualidad, sino el resultado de un sistema que nos relega a roles administrativos o de soporte, en lugar de permitirnos ocupar puestos estratégicos. Tan solo en los puestos operativos, se supera el 50% de representación femenina.
Es fundamental fomentar redes de apoyo y mentoría entre mujeres en logística. Además, las empresas deben apostar por políticas de diversidad e igualdad para garantizar que más mujeres lleguen a puestos estratégicos.
La implementación de modelos de trabajo flexibles y el apoyo en el ámbito familiar son claves. Cada vez más empresas están adoptando políticas que favorecen la conciliación, permitiendo que más mujeres se mantengan y crezcan en el sector.
Como mujer en logística, seguiremos alzando la voz, exigiendo cambios y rompiendo barreras hasta que se reconozca nuestro talento, nuestro esfuerzo y nuestro derecho a ocupar cualquier puesto dentro de este sector.
La logística ofrece un sinfín de oportunidades para las mujeres que buscan una carrera dinámica y posibilidades de crecimiento.
Es momento de romper barreras y demostrar que la logística también es un sector para mujeres.
Artículo de opinión publicado en el nº301 de Logística Profesional (pág 40)
El sector logístico se enfrenta a un desafío crucial: atraer y retener a los mejores profesionales en un entorno cada vez más digital y competitivo. La clave ya no es solo el salario, sino ofrecer un entorno laboral atractivo, con oportunidades de desarrollo, conciliación y reconocimiento.
La Fundación Juan XXIII, promotora de la inclusión social y laboral de personas en situación de vulnerabilidad psicosocial, ofrece soluciones de transporte flexibles que se adaptan a diversas necesidades. Su red abarca transporte multimodal y entregas multipunto, tanto para clientes B2B como B2C.
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