El Grupo Moldtrans ha nombrado a Alejandro Moldes como nuevo director de la delegación de Madrid para reforzar y aumentar los servicios en la zona centro del país, que en los últimos años ha destacado por el alto dinamismo en el sector logístico y de transporte.
Moldes se unió a la compañía en 2010 y ha llevado a cabo distintas funciones desde entonces. Se ha formado en España e Irlanda, dispone de un máster en Gestión Portuaria y Transporte Intermodal por ICAI-ICADE y ha cursado estudios superiores en el sector.
En los últimos siete años, ha dirigido el desarrollo de la División de Transporte Insular. Bajo su dirección, el grupo ha logrado una posición destacada en el sector de la logística y el transporte con el archipiélago canario, donde cuenta con delegaciones en Las Palmas y Tenerife. También presta servicios regulares con Baleares, Ceuta y Melilla.
Desde su nuevo cargo dirigirá una nueva etapa enfocada en la consolidación y la expansión de las actividades de transporte y logística en el centro peninsular. Para ello, está prevista la construcción de unas nuevas instalaciones de 17.000 m2 destinadas a operaciones de logística y cross docking en Torrejón de Ardoz. Esto permitirá ampliar la capacidad operativa de la delegación en la región para atender la creciente demanda.
El grupo está presente en Madrid desde la década de 1980, donde estableció una delegación poco tiempo después de la fundación de la compañía. Actualmente, la delegación madrileña ofrece una amplia gama de servicios, que incluyen transporte terrestre internacional, distribución nacional, transporte aéreo y marítimo, servicios de transporte exprés, soluciones logísticas y gestión aduanera.
Carlos Moldes, presidente del Grupo Moldtrans, asegura: “La delegación de Madrid siempre ha tenido una importancia fundamental para nuestra compañía. En esta nueva etapa, confiamos plenamente en que Alejandro Moldes, con su experiencia y visión, impulsará nuestra presencia en la comunidad, al frente de iniciativas estratégicas como la construcción de unas nuevas instalaciones logísticas que ampliarán nuestra capacidad actual”.
Uno de los principales problemas es que, a menudo, en estos establecimientos no hay espacio dedicado a la carga y descarga, lo que significa que los conductores no pueden trabajar en un entorno seguro. Estos denuncian que a veces no tienen más remedio que descargar los vehículos en medio de la calle, con el tráfico pasando a su lado a una velocidad de hasta 70 km/h.
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