Leuze ha presentado sus nuevos sensores inductivos IS 200MM.2 que permiten alcanzar una distancia de conmutación de hasta 40 milímetros en carcasas compactas de forma cilíndrica, por lo que son adecuados para aplicaciones en espacios de instalación reducidos, para distancias más largas o en máquinas con mayores tolerancias. También detectan objetos metálicos colocados de manera imprecisa y minimizan los riesgos de colisión durante el funcionamiento.
La compañía ofrece estos nuevos sensores de la serie IS 200 disponibles en carcasas M12, M18 y M30 cilíndricas fabricadas con latón niquelado. Para cada tipo de sensor existen dos variantes de montaje: para la instalación enrasada o no enrasada. Los usuarios se benefician de una detección fiable de componentes móviles de la máquina y de herramientas, materiales de entrada o productos finales hechos de acero, aluminio, aleación de cobre o acero inoxidable. La distancia de conmutación permite utilizar un solo modelo de sensor compacto para varios alcances. Por tanto, esta estandarización también reduce los costes de almacenamiento y contribuye a un diseño rentable del sistema.
Estos nuevos dispositivos cubren los requisitos del índice de protección IP 67. Su alta durabilidad y su diseño robusto hace que resulten apropiados para su instalación en entornos adversos con suciedad o vibraciones. Los dispositivos también funcionan dentro de un amplio rango de temperatura de -25 a +70 °C, que aumenta su versatilidad.
En términos de tecnología, las compañías incorporan sistemas de inteligencia artificial y análisis predictivo, además están adoptando medidas para reducir su impacto medioambiental y cumplir las regulaciones internacionales, y cómo no puede ser de otra manera buscando personal cualificado.
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