El próximo ministro de Transportes y Movilidad Sostenible será Óscar Puente, quien anteriormente fue alcalde de Valladolid. Él sucederá a Raquel Sánchez, que ha ocupado el cargo desde julio de 2021. El nombramiento de Puente fue anunciado esta mañana durante la formación del nuevo gobierno de Pedro Sánchez después de su investidura.
En conjunto con este cambio, el ministerio experimentará una transformación al desdoblarse en dos partes. Las responsabilidades relacionadas con la Agenda Urbana serán asumidas por Isabel Rodríguez, la actual portavoz del Gobierno, quien también supervisará los proyectos de Vivienda.
La Asociación del Transporte Internacional por Carretera (ASTIC) ha dado la bienvenida a Óscar Puente como nuevo ministro, confiando en que el nuevo ministro sitúe al transporte por carretera entre sus prioridades dado su carácter estratégico y vertebrador de la economía tanto a nivel nacional como internacional.
Ramón Valdivia, vicepresidente ejecutivo de ASTIC, explica: “Desde esta patronal nos gustaría agradecer a la saliente ministra del ramo, Raquel Sánchez, su labor al frente de esta cartera desde julio de 2021, un periodo en el que nuestro sector ha conseguido materializar reivindicaciones históricas por las que llevábamos años luchando como la prohibición de la participación del conductor en la carga y descarga de las mercancías, salvo algunas excepciones; la obligatoriedad de revisar automáticamente el precio del transporte en los supuestos de variación del precio del combustible; la reducción de los tiempos de espera de los conductores en las áreas de carga y descarga; o el reciente compromiso de no imponer peajes en 2024”.
“Nuestra prioridad ahora es continuar avanzando dentro del marco legislativo impulsado en 2022 tras los acuerdos alcanzados entre el Ministerio de Transportes y el Comité Nacional del Transporte por Carretera (CNTC), máximo órgano de representación del sector formado por las asociaciones nacionales de transportistas”, agrega Valdivia.
Son múltiples los retos a los que se enfrenta el transporte por carretera en nuestro país. Unos desafíos que a partir de ahora estarán en la agenda del nuevo ministro: armonización legislativa europea y nacional (desde la calendarización de las restricciones a la circulación de camiones hasta las características de pesos y dimensiones de los vehículos); medidas urgentes para paliar la escasez de conductores profesionales (necesitamos unos 15.000 transportistas de mercancías y 6.000 de pasajeros. Unas cifras que se dispararían hasta superar los 100.000 profesionales del volante para 2028, si tenemos en cuenta que más del 70 % de los chóferes de camión en activo supera los 50 años y que no hay relevo generacional que cubra estas jubilaciones); creación de áreas de descanso y parkings seguros y confortables para camiones (en nuestro país hay cerca de 100 áreas de servicio sin vigilancia específica en autopistas y autovías y unos 40 parkings con medidas de seguridad, a pesar de que la UE establece que debería haber, al menos, uno cada 100 kilómetros).
Asimismo, este sector demanda corredores específicos para el transporte de mercancías 24/7 sin restricciones a la circulación; aligerar la asfixiante carga impositiva y de costes sociales (el transporte por carretera desembolsa 12.000 millones de euros anuales a las arcas públicas, la mayor parte procedente del Impuesto Especial sobre los Hidrocarburos); e impulsar el crecimiento empresarial para acabar con la hiperatomización del sector (España cuenta con más de 100.000 empresas de transporte de carga, una fragmentación que tiene como consecuencias una menor productividad sectorial, un potencial de crecimiento muy bajo, debilidad a la hora de negociar con clientes y proveedores y poco atractivo para atraer a las nuevas generaciones a la profesión de transportista).
En la hoja de ruta del nuevo ministro de Transportes y Movilidad Sostenible sería clave que también se le dedicara un espacio prioritario al impulso de la intermodalidad entre los diferentes modos de transporte (terrestre, aéreo y marítimo) para construir una verdadera red intermodal, que sea eficaz y eficiente; y a la consecución de una transición energética realista, justa e inclusiva.
“Reclamamos neutralidad tecnológica de forma que se incentive el uso de un mix energético que, además de la electricidad, también contemple el hidrógeno verde, el gas natural vehicular y los combustibles renovables. Es clave que no discrimine ninguna de estas energías limpias para que sean las propias empresas las que decidan libremente qué energía ‘verde’ utilizar para propulsar sus camiones, autobuses y furgonetas, según recorran rutas internacionales, nacionales o de última milla”, indica Valdivia.
El sector español del transporte por carretera, que cuenta con un parque de aproximadamente 360.000 camiones, es el responsable de transportar el 96 % de las mercancías que se mueven en España en términos de toneladas.km. (sólo el 4 % corresponde al modo ferroviario). El 75 % de las mercancías que nuestro país exporta a la UE se traslada por carretera. Y si nos centramos en nuestras exportaciones hortofrutícolas hacia nuestros socios europeos hasta un 94 % también viaja en camiones españoles.
La incorporación de nuevos desarrollos tecnológicos ha sido fundamental para las compañías a la hora de ser más eficientes en estas épocas del año, beneficiando la planificación de volúmenes o el diseño de rutas. Todo ello, bajo el objetivo compartido de lograr entregas cada vez más sostenibles.
Los datos de la clasificación realizada por Financial Times y Statista reflejan una tasa de crecimiento medio anual del 27,3% entre 2013 y 2023, o un crecimiento absoluto del 273% en este periodo.
España se sitúa como el país con una menor brecha de género a nivel global con un 54,7% de trabajadores formados en IA que son hombres y un 45,2% de mujeres. En el mundo, predomina el talento masculino con un 71% sobre el 25% del femenino según el promedio global. Esto sugiere un entorno más inclusivo y con mejores oportunidades para las mujeres en el ámbito de IA en España.
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