La logística ha existido desde tiemposin memorables, los productos o la mercancía ya se transportaba, almacenaba y distribuían de una manera u otra hace cientos de años. Pero fue a partir de los años 80 y 90 cuando en España la logística comenzó a cobrar el protagonismo que merecía. Hasta ese momento no existían operadores de transporte, ni almacenes logísticos, ni mucho menos microhubs dentro de las grandes ciudades.
Las empresas de transporte contaban con una pequeña flota de camiones y almacenes para guardar la mercancía de sus clientes desde donde realizaban una pequeña distribución, pero alrededor de 1997- momento en el que nació Logística Profesional- comenzaron a surgir los primeros operadores logísticos como tal y las fusiones entre empresas de transporte creando importantes conglomerados, con el objetivo de dar respuesta a la demanda de las grandes industrias fabricantes que iniciaban procesos de externalización logística para centrarse en su actividad principal. Ya con la existencia de empresas dedicadas en exclusiva a la logística de terceros, comenzaron a llegar a nuestro país los primeros avances tecnológicos para aquellos almacenes -ahora llamados plataformas logísticas-, automatizaciones para clasificaciones, lectores automáticos de códigos de barras, etc. Se efectuaban así los primeros avances en intralogística (un tema sobre el que se profundiza al respecto en un informe en este mismo número) y se desarrollaron los primeros departamentos dentro de las compañías dedicados en exclusiva a la logística.
El sector vivía una época dorada en aquellos años aportando un gran porcentaje del PIB y generando empleo de calidad, pero tras el inicio de la crisis financiera y hasta 2015, la actividad en muchos sectores cayó, afectando del mismo modo a la logística. En ese momento el sector intentaba mantenerse como podía y para ello las empresas se enfocaron en optimizar procesos apoyándose en los sistemas y tecnologías de la información, lo que contribuyó a que la logística sobreviviera en un momento de gran incertidumbre social y económica.
Cuando se produjo el ‘fin’ de aquella crisis, el sector había experimentado un gran avance en materia de digitalización e innovación tecnológica. Poco a poco empezaron a proliferar los sistemas de gestión de almacenes, la confección de rutas, tanto en transporte de larga distancia como en distribución capilar, que hasta ese momento se hacía de forma mayoritariamente manual. Los documentos en papel dejaron paso al uso generalizado de ordenadores y a la nube como herramienta preferida de almacenamiento.
La tecnología comenzaba a sustentar las operaciones y a conectar los distintos eslabones de la cadena, aportando una mayor visibilidad y trazabilidad de los procesos. Mucha culpa de esta gran mutación del sector la tuvo la irrupción y proliferación a pasos agigantados del e -commerce en nuestro país. El cambio de tendencia en la forma de consumo puso el acelerador en los tiempos de preparación y entrega de pedidos, y también lo hizo en el uso de la automatización y la robótica móvil, así como en la importancia de la última milla. En los últimos años el comercio electrónico ha hecho que surjan microhubs logísticos, lockers, indicadores de fidelidad y satisfacción del cliente, y que la inmediatez sea el nuevo concepto de servicio.
Por último, ahora el sector tampoco se entiende sin destacar la sostenibilidad. A día de hoy, nadie duda de la necesidad de integrar la sostenibilidad en la estrategia y en el consejo de administración de las empresas, y la normativa comienza a exigir reportes de sostenibilidad, planes de movilidad y medición de huella de carbono. Un gran hito para el sector, y es que, hace 25 años este término no estaba en la agenda de ninguna empresa.
Y tras este breve resumen sobre la evolución de la logística, conozcamos cómo lo han vivido algunos de los principales actores del sector.
“El coste del dinero era muy elevado y tener un inventario adecuado, tanto para el fabricante como para el retailer, era lo más importante por el coste que suponía tener un stock inadecuado o simplemente en el lugar inadecuado”, Rui Marques, director general de GXO Iberia.
Hace 25 años la logística estaba ligada o bajo las organizaciones comerciales, y, por lo tanto, los fabricantes tenían stock básicamente en todas las provincias, un stock capilar muy desorganizado y poco eficiente en la demanda por no estar conectado prácticamente a nada.
La gran distribución, principalmente francesa, estaba en plena expansión, por lo que las rupturas de stock eran muy habituales y su servicio muy sencillo, de volumen, con pedidos simples y por palés.
Los grandes operadores, en su mayoría británicos (Christian Salvesen, Exel,Tibbet , etc.) introducían en el país algún que otro equipo más especializado y SGA adaptados a la gestión de almacenes, aunque de por sí básicos.
La guerra estaba en el inventario, el stock organizado, dentro de almacenes eficientes en capacidad y flujos, y bien localizados. El coste del dinero era muy elevado y tener un inventario adecuado, tanto para el fabricante como para el retailer, era lo más importante por el coste que suponía tener un stock inadecuado o simplemente en el lugar inadecuado. Inservible. Así que la clave estaba en la reorganización del stock, en almacenes bien designados, maximizando capacidades, donde centralizar este stock, en volumen y SKU, pudiendo atender todos los canales, multi flujos, multi formatos, incluida la distribución moderna (GMS) y conectados con sus clientes.
Pero ya empezaba una logística eficiente, con sistemas de gestión, con procesos definidos, con algún que otro estándar y mensajería. También fue el inicio a través de esos mismos operadores de los sistemas de almacenes multiclientes, dando soporte a varios fabricantes por sectores, con las garantías de un coste adecuado, un aumento de frecuencia del servicio para aprovecharse de la codistribución, ya sea directa o indirecta.
En fin, llegó la logística con stocks centralizados, multi clientes, codistribución y aumento de la frecuencia de entrega en diferentes formatos.
“El auge del transporte colaborativo ha sido uno de los grandes avances alcanzados, enfocado a evitar los kilómetros en vacío y compartir conocimiento entre empresas”, Vicente Mollá, Country General Manager Spain de Chep.
En estos últimos 25 años, el sector logístico ha evolucionado significativamente impulsado por los cambios de la propia sociedad y la forma en la que ahora producimos y consumimos.
Las cadenas de suministro son más importantes que nunca; juegan un papel fundamental en la economía global. La globalización, por un lado, y el impulso de la digitalización y el comercio online, por otro, son factores que han contribuido a cambiar el panorama logístico y el papel que juegan empresas como CHEP.
Pero, además, todo ello sucede con la necesidad de que este crecimiento sea sostenible, para minimizar el impacto medioambiental. En este sentido quiero destacar la apuesta por la economía circular como modelo de negocio que contribuye a que el crecimiento económico sea sostenible a través de la reducción, reutilización y reciclaje de los recursos. También el auge del transporte colaborativo ha sido uno de los grandes avances alcanzados, enfocado a evitar los kilómetros en vacío y compartir conocimiento entre empresas. Y, finalmente, cabe mencionar el binomio digitalización-sostenibilidad. En CHEP usamos el big data para analizar las cadenas de suministro y aplicar modelos predictivos que nos permitan optimizarlas y reducir el impacto medioambiental de las mismas, haciéndolas más eficientes.
Sin duda, los retos de la transformación social y económica, con la aceleración de las innovaciones en los últimos años, han sido inmensos. Pero con un propósito claro centrado en el desarrollo sostenible, podemos conseguir que la logística sea la pieza clave para lograr que las empresas sigan abasteciendo con sus productos a la sociedad sin que ello suponga un deterioro del medio ambiente.
“Un hito reciente, pero que supuso un antes y un después, es la crisis provocada por la Covid-19. Un gran reto que todas las empresas tuvimos que asumir con fortaleza”, Fernando Carreras, consejero delegado de Carreras.
El sector logístico es sumamente importante en la red empresarial tanto local, como nacional e internacional. Por ello, la logística a lo largo de los años se ha ido adaptando a las nuevas demandas de la sociedad y a las necesidades de las grandes empresas, buscando métodos innovadores y competitivos que lograrán integrar todos los eslabones de la cadena de suministro para garantizar calidad y reducción de costes.
En estos últimos 25 años hemos podido ver como esa evolución ha ido ascendiendo paulatinamente hasta llegados a principios del siglo XXI cuando el salto de la logística fue enorme. Los avances tecnológicos, el comercio electrónico, la digitalización y un enfoque respetuoso con el medio ambiente se han convertido en las herramientas imprescindibles en las operaciones logísticas actuales.
El sector está en camino hacia una logística verde cuyo objetivo es la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero derivados de las actividades logísticas. De este modo, la mirada debe dirigirse hacia una red de organizaciones líderes en el campo de la logística sostenible.
Un hito reciente, pero que supuso un antes y un después, es la crisis provocada por la Covid-19. Un gran reto que todas las empresas tuvimos que asumir con fortaleza. En el caso de Carreras, nuestros almacenes y personal demostraron la gran relevancia de la logística, dado que la sede central de la compañía se convirtió en el centro logístico de almacenaje y distribución de materiales sanitarios contra la Covid-19 del proyecto mixto entre el gobierno de Aragón y CEOE Aragón.
“La logística se ha profesionalizado mucho y ha ganado presencia gracias a la apuesta por la calidad y las personas”, Jaime Colsa, fundador y consejero delegado de Palibex.
La logística es uno de los sectores más dinámico y con mayores oportunidades de mejora que existen. Por eso, en estos 25 años de historia, los cambios constituyen su esencia. Los primeros en evolucionar hemos sido nosotros, los profesionales. Ahora estamos mejor preparados y somos más exigentes. Antes no se valoraban tanto conceptos imprescindibles hoy en día como la calidad en los procesos, la imagen de marca, la comunicación interna o el compromiso social. Aunque queda un largo camino por recorrer, afortunadamente hemos aprendido que lo más importante es poner el foco en los empleados y crear entornos de trabajo atractivos para hombres y mujeres que, en clara minoría, van accediendo a puestos de responsabilidad.
Precisamente, Palibex es una empresa nacida del deseo de modernizar el sector y de otro de los principales cambios que ha vivido la logística, la creciente necesidad de enviar lotes pequeños de forma urgente para atender las nuevas demandas del consumidor. La confianza de los fabricantes en el palé como formato idóneo para transportar mercancía de valor añadido y las mejoras operativas han jugado a nuestro favor. Lo mismo que los avances tecnológicos, sin duda, otro de los principales hitos, no solo porque se ha democratizado el acceso a los sistemas sino también por las ventajas del análisis de datos y los modelos predictivos para el negocio.
Estamos viviendo situaciones sin precedentes como la pandemia, la guerra en Ucrania, la crisis energética o los paros del transporte. Pero en nuestro ADN también está hacer frente a los desafíos gracias al equipo y a la colaboración, las dos palabras que mejor definen los últimos años de la logística.
“El contexto socioeconómico ha cambiado reglas de juego, la guerra de Ucrania en estos días, pero también la primera crisis en Irak”, Daniel Dieste, director de operaciones de Ahorramas.
El sector logístico se ha convertido en un pilar clave dentro de la organización de cualquier empresa relevante del sector de la distribución alimentaria moderna, como es el caso de Ahorramas, que lleva 40 años trabajando por estar a la vanguardia en todos los procesos logísticos. En este sentido, en 25 años, hemos hecho frente a numerosos retos que hemos resuelto con éxito gracias a nuestro expertise y know how.
Sin duda, durante estos últimos 25 años, nosotros hemos visto la evolución de este sector, con incorporación de automatizados, herramientas de gestión, huelgas de transporte, convenios, modernización de los vehículos y, sobre todo en estos últimos años, desafíos enormes como el temporal de Filomena o la pandemia, también el contexto socioeconómico ha cambiado reglas de juego, la guerra de Ucrania en estos días, pero también la primera crisis en Irak. Todos estos factores afectan a la estabilidad global en general, pero también a la logística en particular.
En Ahorramas el producto fresco es un eje fundamental y diferencial, por ello hemos incorporado el sistema de pool para palés y cajas. Asimismo, trabajamos el producto fresco en Mercamadrid, creando sinergias respecto a la gestión de residuos, el cartonaje, el porex, y el retorno de los envases, pues los proveedores que sirven en Mercamadrid se llevan los envases de retorno. Por otro lado, estamos apostando por camiones que se adecúen a las necesidades de las ciudades, sirviendo con el menor número de recursos posibles con el menor impacto.
En la actualidad, nos encontramos actualmente implantando el servicio de e-commerce y estamos instalando cargadores eléctricos y placas solares en nuestras tiendas y oficinas. En definitiva, nos mueve el futuro.
Aprovecho la ocasión para felicitar a todo el equipo de Logística Profesional por 25 años informando sobre este sector. ¡Enhorabuena!
“Pasar de cargar y descargar la mercancía a granel a paletizar la misma, cambio las fábricas, introdujo las carretillas, entramos en el concepto pool de embalajes”, Lola Ruiz, Corporate Logistics Manager Spain de Tiba Group.
Hoy en día entendemos la logística como la organización de las actividades de aprovisionamiento de materiales, artículos semi elaborados y componentes, desde las fuentes de suministro a los centros de producción y de estos, ya transformadas por el proceso productivo, a las plataformas o almacenes de distribución de forma que lleguen al mercado en perfectas condiciones, con el coste óptimo y cumpliendo las normativas cada vez más exigentes.
Mucho son los aspectos que han evolucionado en la profesión en estos años. Enumero algunos de ellos:
1. La importancia que la función ha adquirido en las empresas pasando de ser un área de actividad bajo la supervisión de ventas y/o administración donde se colocaban a los directivos y mandos intermedios que eran incómodos en otras funciones a ser una función clave que está en el comité de dirección de estas, y que influye fuertemente en el P&L al controlar el stock, los costes operativos y los niveles de servicio.
2. El desarrollo de las tecnologías que han hecho pasar del cuaderno donde calculábamos y controlábamos a mano los stocks, las rutas de transporte, los turnos de trabajo, los envíos para facturar a pasar a la hoja de excel y después a los programas más sofisticados como los ERP´s, SGA´s, TMS, herramientas de planificación de la demanda, lectura de códigos de barras, y la robótica actual.
3. Pasar de cargar y descargar la mercancía a granel a paletizar la misma cambio las fábricas, introdujo las carretillas, entramos en el concepto pool de embalajes. Que cantidad de tiempo, daños en las mercancías, mano de obra, accidentes laborales hemos ahorrado gracias a este paso.
4. El desarrollo de los diferentes tipos de contenedores reefer, isotanques, flexis,… que han permitido mejorar el movimiento de distintos tipos de mercancía de una parte del globo a otra.
5. El desarrollo de los códigos de barras para la lectura por radiofrecuencia que nos ayudó a controlar mucho mejor la mercancía, a preparar minimizando errores y a dar visibilidad a los clientes que podían desarrollar los mensajes EDI. Hoy el internet y las aplicaciones SAS nos metes en un nuevo mundo de posibilidades e interconexión entre los distintos actores.
6. La sofisticación en los almacenes tanto en los sistemas de manutención cómo en la robótica que se aplica. Todos conocemos almacenes completamente automáticos donde las personas que trabajan son solo personal de mantenimiento de los robots y la lógica de los programas.
7. La aparición y desarrollo de los operadores logísticos que tienen la capacidad de estar al día en la tecnología, mantenimiento de edificios y talento para desarrollar las actividades cómo 3PL o 4PL permitiendo a muchas empresas dedicarse a su core externalizando estas funciones con el convencimiento que lo harán mejor y más baratas que ellas mismas.
8. El desarrollo legislativo en materia laboral (con los convenios propios de la función), en PRL en pesos y taras en los vehículos, la introducción del tacógrafo, la capacitación profesional, los tiempos de espera, los tiempos de descanso etc.
9. La aparición de las organizaciones sectoriales y técnicas cómo AECOC, UNO, el CEL que son puntos de encuentro donde debatir, aprender y colaborar.
10. La entrada del comercio electrónico y el desarrollo del concepto de omnicanalidad, entrega de última milla y la inmediatez cómo nuevo concepto de servicio que hoy es una asignatura por resolver.
11. La agenda 2030 que es todo un reto para la cadena de suministro y que cómo todo lo anterior no va a obligar a reinventarnos de nuevo.
“La modernización del sector ha hecho que conceptos como la digitalización o geolocalización se hayan consolidado en nuestro día a día”, Massimo Marsili, director general, sur de Europa y Marruecos de XPO Logistics.
El sector del transporte y la logística se encuentra inmerso en una profunda transformación. La modernización del sector ha hecho que conceptos como la digitalización o geolocalización se hayan consolidado en nuestro día a día, aportando un gran valor añadido a los ciudadanos.
Según un estudio reciente de Packlink, la geolocalización de un producto en tiempo real es el factor innovador más valorado por los consumidores que realizan una compra online. Una revolución digital que permite a los clientes seguir la entrega de su pedido en tiempo real fácilmente a través del móvil, mediante Whatsapp; recibir los detalles de las personas que realizarán la entrega, e incluso cambiar la fecha y hora de entrega, si lo necesitan, y firmar digitalmente, a través de la solución paperless de XPO, como parte de nuestra apuesta de reducir paulatinamente el uso de papel. Algo revolucionario y totalmente impensable hace 25 años.
Por otro lado, un informe del World Economic Forum destaca que los servicios de entrega de última milla crecerán un 78% en 2030. El avance de la tecnología nos permite dar respuesta a este crecimiento con soluciones sostenibles, camiones 100% eléctricos o impulsados por gas natural licuado. Además, nos hemos dotado de herramientas como nuestro optimizador de rutas, que nos ayuda a reducir los kilómetros recorridos y, muy especialmente, los kilómetros en vacío y por tanto el consumo de combustible y las emisiones.
También me gustaría mencionar la presencia de los megacamiones y duotrailers, de los que somos uno de los pioneros en España. Hoy en día podemos distribuir más mercancías, de forma completamente segura, controlada y sostenible mediante estos vehículos, reduciendo las emisiones una media de hasta un 25% en estas rutas. En 2019 hicimos nuestro primer viaje en megacamión y unimos la Península Ibérica con Marruecos. Así las cosas, hoy en día ya tenemos 25 megacamiones por toda España. Por último, y como prueba del gran avance que hemos realizado, cada vez van a ser más habituales las soluciones de transporte multimodal. En XPO ya estamos uniendo la Península con grandes países europeos mediante propuestas que van a revolucionar el transporte por carretera, ferroviario y marítimo a corto y medio plazo.
¡Muchas felicidades, Logística Profesional! ¡A por 25 años más!
“El ritmo en que ha impactado en nuestro sector la digitalización ha sido muy lento en comparación con otros sectores y solo en los últimos años estamos experimentando la auténtica revolución”, Pablo Gómez, director general de FM Logistic Ibérica y presidente de Logistop.
Contestar a cuáles son los hitos más importantes en el sector de la logística desde hace 25 años requiere un poco de reflexión,... ¡Porque 25 años son muchos!
Obviamente la gran transformación de la logística en los últimos 25 años ha venido determinada por la mejora de las comunicaciones y la digitalización de los procesos.
Ahora bien, el ritmo en que ha impactado en nuestro sector ha sido muy lento en comparación con otros sectores y solo en los últimos años estamos experimentando la auténtica revolución que está afectando a todo nuestro sistema logístico.
La aparición del Iphone en 2007 con la consiguiente posibilidad de la masificación electrónica de las decisiones de los consumidores y la emergencia y crecimiento de las empresas tecnológicas mostró como grandes entes por encima de las tradicionales poderosas petroleras, bancos e incluso estados cambiaron el marco competitivo global en el que la logística ha sido de los últimos sectores en verse verdaderamente afectados.
Y es que la digitalización está llegando por fin a la logística. Los grandes demandantes tradicionales de logística están cambiando. La aparición de grandes conglomerados tecnológicos como demandantes de este servicio hace que los logísticos o nos adaptemos o quedemos sepultados por las poderosas fuerzas del cambio tecnológico. Eso sí, constreñido por las restricciones medioambientales crecientes.
Tenemos por delante los coletazos del cambio. La urbanización de la logística, la estandarización de las entregas, el desarrollo del physical internet, la automatización flexible… que todavía podemos aprovechar.
Y digo aprovechar porque no quiero acabar mi breve comentario con la gran oportunidad perdida por España en el sector estos 25 años. Lo teníamos todo. Todo tipo de transporte, todo tipo de conexión logística, y perdimos la gran oportunidad de tener nuestra gran empresa logística a nivel mundial.
Confiemos en que los dirigentes logísticos sepamos crear el entorno adecuado para aprovechar la oportunidad que todavía nos brinda el cambio al que estamos sometidos y convertir a España en un entorno logístico competitivo.
“El caballo ganador de los hitos que han revolucionado el sector durante este tiempo es el e-commerce, que se ha consolidado como modelo de negocio a raíz de la pandemia”, Jérôme Jacek, director general de ID Logistics Iberia.
En este tiempo, hemos nacido como compañía. Y es que ID Logistics iniciaba su actividad en Francia en el año 2001 con el fin de convertirse en un referente dentro del sector de la logística dedicada. Cuatro años más tarde, desembarcaríamos en España. En este tiempo hemos vivido una revolución en el ámbito logístico, sobre todo por la irrupción de nuevas tecnologías y a su incorporación en todas las fases de la cadena logística.
No obstante, el caballo ganador de los hitos que han revolucionado el sector durante este tiempo es el e-commerce, que se ha consolidado como modelo de negocio a raíz de la pandemia. Asimismo, también han aparecido una serie de picos de actividad estacionales, como el Black Friday o el período de rebajas online, que concentran un volumen de pedidos mayor en muy poco tiempo. Ante este escenario, la automatización de procesos en el almacén y la innovación tecnológica se postulan como grandes aliadas. El cambio de tendencia en la forma de consumo también ha supuesto una aceleración en los tiempos de preparación y entrega de pedidos, dando lugar a nuevos modelos logísticos y a una mejora de la logística inversa. Y es que, en los últimos años, ha surgido la creación de micro hubs logísticos situados próximos a las ciudades. Además, también ha motivado el cambio en los tipos de indicadores de fidelidad y satisfacción del cliente, con nuevos KPIs como los NPS (Net Promoter Score).
Otro de los aspectos que destacaría es la evolución que ha vivido la sostenibilidad en el sector. A día de hoy, se torna como elemento clave en toda la cadena de suministro. La construcción de almacenes eficientes energéticamente y con suministros renovables ya son una realidad. Desde ID Logistics nos hemos comprometido a disminuir la huella de carbono en un 40% para 2030 y llevamos a cabo diferentes acciones para conseguirlo como el abastecimiento de energía renovable en todas nuestras plataformas de España. Igualmente, soluciones como el transporte de carga completa, vehículos euromodulables o los eléctricos han emergido para mejorar la sostenibilidad e incrementar la eficiencia y competitividad.
El sector logístico se ha visto reforzado en los últimos tiempos, adquiriendo un rol cada vez más estratégico no solo para las compañías, sino también para los gobiernos. La logística ha sido protagonista indiscutible, no solo por su resiliencia y actuación impecable durante la pandemia, sino por su importante papel en la distribución de la vacuna contra la Covid-19. Para nosotros, fue un orgullo ser los primeros en recibir las primeras dosis en nuestras instalaciones en Cabanillas del Campo, Guadalajara. En definitiva, la logística ha evolucionado en estos 25 años al ritmo que lo ha hecho la sociedad. En ID Logistics seguiremos acompañando a nuestros clientes como partner logístico, con soluciones llave en mano y personalizadas al 100%.
“La logística ha liderado una revolución en cuanto a automatización y digitalización, haciendo posible el gran crecimiento del e-commerce y adaptándose a sus exigentes servicios de entrega”, Roberto Pascual, director general de DHL Supply Chain Iberia.
El sector logístico ha experimentado una profunda transformación en los últimos 25 años, hasta convertirse en uno de los más dinámicos. Una de las áreas en las que hemos visto grandes cambios en positivo es en su capacidad para atraer talento. En este sentido, apostamos por un modelo de trabajo participativo, fomentando un entorno en el que podemos desarrollar todo nuestro potencial personal y profesional. Este gran valor como empleador ha sido reconocido por certificaciones como Great Place to Work, situando a la compañía entre las primeras posiciones del mundo; un hecho impensable hace apenas unos años salvo para la consultoría, la banca o las grandes tecnológicas.
Durante estos años, la logística también ha liderado una revolución en cuanto a automatización y digitalización, haciendo posible el gran crecimiento del e-commerce y adaptándose a sus exigentes servicios de entrega. Con el convencimiento de que es imprescindible digitalizar la cadena de suministro de principio a fin, DHL aplica en su operativa soluciones de análisis de datos, computación en la nube, inteligencia artificial, robótica o IoT, entre otras tecnologías, desde hace tiempo.
Y, fundamental: la sostenibilidad y el cuidado del medio ambiente se han convertido en claves del sector. El compromiso de DHL es férreo: alcanzar las cero emisiones en 2050. La compañía lleva años desarrollando distintas iniciativas y recientemente ha anunciado una inversión de 7.000 millones de euros en los próximos dos años para seguir avanzando.
“Un gran hito es la tecnología para sustentar las operaciones y conectar los distintos eslabones de la cadena, así como aportar la visibilidad y trazabilidad de los procesos”, Juan Manuel Manzanedo Andany, CEO y fundador de Logisfashion.
La evolución del sector logístico en España y en el mundo ha avanzado a pasos agigantados y en ese sentido creo que los hitos del sector durante este período han ido en paralelo con los principales hitos de nuestra empresa.
Empezamos como operadores logísticos en 1996 porque vimos un nicho importante en la gestión logística para la industria textil y de la moda. No existían servicios especializados para una industria tan importante para España como el sector de la moda, comparado con otros países de la región que si tenían este tipo de servicios especializados por industria.
Seguimos con la irrupción del comercio online y todo lo que ello significó en los hábitos de los consumidores y por ende en toda la cadena de abastecimiento fue una verdadera revolución. Fue en 2011, cuando empezamos a desarrollar la logística para e-commerce y transformar todos nuestros procesos y nuestros centros de distribución para adaptarlos a esta nueva tendencia.
A partir de ahí, durante estos 25 años, la constante ha sido el cambio y por ello en Logisfashion hemos ido ampliando nuestra propuesta de valor y servicios a lo largo de toda la cadena de suministro, desde servicios en origen en el momento de la producción, el transporte internacional, los servicios de valor añadido, servicios 3Pl para retail y para e-commerce hasta la distribución de pedidos a los hogares de los clientes.
Otro gran hito es la tecnología e innovación. La tecnología para sustentar las operaciones y conectar los distintos eslabones de la cadena, así como aportar la visibilidad y trazabilidad de los procesos. Los grandes hitos son y están siendo la introducción de tecnologías como el big data, la automatización de procesos y la robótica móvil.
Todas estas tecnologías están muy relacionadas y van evolucionando juntas. Cada día debemos ser capaces de gestionar nuestra logística de una manera más rápida y eficiente, reduciendo el número de errores y con un menor coste para la empresa. Es por ello por lo que necesitamos contar con un acceso inmediato al dato que nos permita anticiparnos y tomar decisiones en tiempo real, optimizando nuestro almacenamiento y siendo capaces de estibar más en menos espacio, así como ser capaces de gestionar de una manera más ágil la rotación de nuestros productos.
Por un lado, la automatización industrial con el foco en la robótica móvil y la conexión de la infraestructura (IoT) para aportar mayor flexibilidad, escalabilidad y eficiencia en los procesos operativos de los clientes. La gobernanza del dato y la analítica prescriptiva y predictiva para mejorar la planificación, ejecución y entrega del servicio. La plataforma de integración y desarrollo de nuevos negocios end to end innovadores (conectores, Lastmile delivery platform…), ofreciendo a los clientes nuevos servicios que se están demandando en el mercado con trazabilidad en toda la cadena de suministro. Y, por último, la digitalización de procesos de negocio con el objetivo de garantizar la eficiencia, robustez y escalabilidad, además de mejorar la rentabilidad a través de la inteligencia de negocio y la eficiencia de los procesos internos.
Y, por último, la sostenibilidad aplicada a la logística. Ya no es solo el crecimiento de la demanda de productos sostenibles o más respetuosos con el medio ambiente por parte de los consumidores, sino que, además, más del 50% de los compradores en línea están dispuestos a esperar más por productos sostenibles. Toda la cadena debe impregnarse de los objetivos de desarrollo sostenible. Los procesos deben ser más respetosos con el medio ambiente.
“Las tendencias más relevantes a los que se ha enfrentado el sector, indudablemente son: el surgimiento del comercio electrónico, la preocupación por el cambio climático, las disrupciones tecnológicas y la digitalización”, José Luís Simões, presidente del Grupo Luís Simões
La logística es un pilar clave en el desarrollo de nuestras economías y sociedades, y su evolución está íntimamente ligada a la de las dos segundas. Si algo ha caracterizado los últimos 25 años es la velocidad y la trascendencia de los cambios que han marcado, y transformado, la forma en la que vivimos, consumimos y nos relacionamos con el mundo. La tecnología, el mercado, y desde hace dos años la salud, han sido los protagonistas que han marcado la agenda de estas dos décadas y media. La popularización de Internet, el surgimiento de los smartphones y las redes sociales han convivido con recesiones económicas, una pandemia y una crisis medioambiental de escala global.
Todo ello ha tenido su reflejo en la actividad logística. Un sector que, actualmente, aporta casi el 8% del PIB español, según datos del Instituto de Exportación e Inversiones (ICEX) y genera cerca de un millón de oportunidades de empleo. Si tuviera que nombrar las tendencias más relevantes a los que se ha enfrentado el sector, indudablemente señalaría: el surgimiento del comercio electrónico, la preocupación por el cambio climático, las disrupciones tecnológicas y la digitalización.
Desde su generalización en la década de los 90, el uso de Internet ha crecido de forma abismal. Este mercado imparable ha obligado a todas las empresas a transformar completamente sus procesos para poder seguir siendo competitivas. En el caso de los operadores logísticos, se ha tenido que apostar por la innovación y adaptación radical de las operaciones y servicios a cliente.
Sobre todo, durante la última década, se ha pasado de un modelo de distribución tradicional que buscaba la forma más eficiente para gestionar grandes volúmenes de productos transportados a un listado de puntos de entrega más o menos fijo a la búsqueda de la eficiencia en la entrega de pedidos individualizados a diferentes y cambiantes puntos de entrega. Esta adaptación a la logística de última milla ha obligado al sector a encontrar soluciones a muchos nuevos desafíos a nivel de gestión, de personalización, de tiempos y de organización de rutas (más teniendo en cuenta la concentración de la población en zonas urbanas que se ha intensificado en este tiempo).
La segunda gran transformación dentro del mundo de la logística se ha producido en el ámbito de la Sostenibilidad. Comparando con años atrás, hoy en día existe una mayor conciencia social sobre el impacto de nuestra actividad productiva e industrial en el medioambiente. En el sector, esto se traducido en una intención real de fabricantes y operadores logísticos por construir un modelo de distribución más sostenible.
Como tercer motor de cambio, como indicaba, señalaría la Tecnología. Llevamos años envueltos en una revolución tecnológica sin precedentes, que ha dado lugar a desarrollos como la Inteligencia Artificial, el IoT, Big y Small Data, el Cloud o la Robótica.
Ligado al anterior, pero más aplicado a la gestión de las propias compañías logísticas, el cuarto cambio a destacar es el fenómeno de la digitalización. En concreto en el sector, se están implementado diariamente nuevas aplicaciones digitales que buscan agilizar las operaciones de las distintas áreas de los negocios y hacer un mejor uso de los recursos.
Para finalizar, me gustaría destacar un último cambio que se ha producido de forma transversal y en paralelo a estas revoluciones: la evolución en el reconocimiento social entorno a la logística. Sobre todo, en los años más recientes, el fenómeno de la Covid-19 y la llamada “crisis de suministros” ha permitido visibilizar el rol principal que ejerce este nuestro sector en la economía y en el desarrollo normal de un país. Consecuentemente, se ha producido una mayor conciencia pública sobre la importante labor de las compañías del sector en general, y de todas las personas que se dedican a ello, en particular.
“Hay algo que no cambia ni creo que cambie, todo ello lo siguen haciendo personas y es la parte más importante”, Manel Torres, CEO de Moldstock Logística.
La evolución de la logística ha sido muy superior a lo esperado por mis expectativas, en 1997 la mayoría de empresas o clientes prácticamente no conocían la palabra, en muchas ocasiones el resultado era denominarlo almacén. Hoy, para estos, la logística es parte fundamental y estratégica.
La evolución especialmente ha sido en las áreas de tecnológica y digitalización (IT). Equipos de manutención, automatización e IA,… sumado a la profesionalidad de las nuevas generaciones, muy basada en la formación e información. Es sorpréndete visitar los actuales almacenes y compararlos a los de 25 años atrás.
Las nuevas tendencias de compras acompañadas de internet nos han llevado a los operadores logísticos a la tecnificación y una organización basada en el cliente que es del centro de nuestra estrategia. Respecto a los hitos más importantes que he vivido son: las mejoras en infraestructuras, la evolución de los vehículos, especialmente tema de seguridad, el cambio inmologístico (y su modelo especialmente la tecnificación y adaptación a las nuevas tendencias), y el empoderamiento del usuario final, que ha llevado a un cambio de gestión en el modelo logístico especialmente en plazos, logística inversa y exigencia en la calidad del servicio.
Caso aparte, e importante, la pandemia, las amenazas continuas, la fabricación en otras partes del mundo, la dependencia de materiales, la tensión en la cadena de suministros, la geopolítica, han hecho que los ciclos de los proyectos sean mucho más cortos.
En resumen, hay algo que no cambia ni creo que cambie, todo ello lo siguen haciendo personas y es la parte más importante, que del ciclo que sea hemos de velar por seguir trabajando personas para personas.
“Hemos evolucionado hacia una profesión mucho más tecnológica donde el poder del dato es el que marca las diferencias”, Ángel Gil, gerente de ALIA.
El sector de la logística ha sufrido una profunda transformación. Hace 25 años los logísticos sabíamos de almacenes, de estanterías, de carretillas y de camiones. Hoy un líder logístico habla de inteligencia artificial, transacciones con blockchain, robótica colaborativa o realidad aumentada… y además tiene que dominar todo lo anterior. Hemos evolucionado hacia una profesión mucho más tecnológica donde el poder del dato es el que marca las diferencias.
Los hitos más importantes han sido en mi opinión:
-La aparición de los smartphones que han permitido la conectividad total entre operador y empresa y entre operador e internet.
-La implantación de herramientas de seguimiento y control basado en la recolección de datos y su transformación en información.
-La concienciación medioambiental de las empresas orientado a la descarbonización de la economía y específicamente del transporte.
“En estos años ha progresado la integración de la logística y el transporte, desdibujándose los límites entre ambas actividades. Dos enormes motores de la economía de España”, Marcos Basante, presidente de la Asociación del Transporte Internacional por Carretera (ASTIC).
En estos 25 años, que ahora celebramos con Logística Profesional como testigo, a quien felicitamos, nuestro sector ha conquistado cuotas de visibilidad inimaginables, ganando ‘batallas’ como la acción directa, el céntimo sanitario, la presión contra la Euroviñeta, la revisión obligatoria del precio del transporte por el coste del gasóleo o leyes contra la morosidad, prohibir la carga y descarga por parte de los conductores, etc. Además de las mejoras derivadas del llamado Mobility Package en la UE.
Desde comienzos de siglo, nuestro transporte internacional por carretera ha ganado cuota de mercado, potenciando la capacidad exportadora de España. Recordemos que el 67% de estas exportaciones va a la UE y de ellas, el 75% viaja en camión.
En el terreno de las asignaturas pendientes, destacan, en mi opinión, dos elementos: falta de ‘músculo’ empresarial y estrategia logística nacional. Contamos con más de 100.000 compañías (apenas 4 vehículos de media por empresa) y necesitamos, además de ganar tamaño en nuestras empresas, atraer miles de nuevos conductores; una situación que se agravará en los próximos años (el 72 % de los chóferes supera los 50 años) mientras que para 2050 la demanda de transporte de mercancías se estima que se doblará. Asimismo, tenemos que lamentar el fallido intento de consolidar un Plan de Estrategia Logística Nacional, presentado en 2013 por la entonces ministra de Fomento, Ana Pastor.
En estos años ha progresado la integración de la logística y el transporte, desdibujándose los límites entre ambas actividades. Dos enormes motores de la economía de España, un país que gracias a su privilegiado emplazamiento podría convertirse en un ‘
hub logístico global’. Una situación que generaría riqueza, empleo y capacidad de influencia internacional y que nos ayudaría a abandonar la lista de países con más índice de paro.
Informe publicado en el nº279 de Logística Profesional (pág 14-34)
En España se reforzarán las contrataciones para esta temporada con alrededor de 200 personas para el procesamiento y aproximadamente 600 proveedores de distribución.
Comentarios