Recientemente he asistido al evento H2Revolution en Puertollano en el que me han preguntado sobre los nuevos negocios que la revolución del hidrógeno va a traer. Allí estábamos todo tipo de fauna y flora: ingenierías, instituciones, abogados, grandes empresas, pymes, autónomos, técnicos, curiosos… Todos dando nuestra opinión sobre la gran ola que se nos viene encima a caballo del hidrógeno.
Hay grandes proyectos industriales en marcha. Todos con sus amenazas por las fuertes restricciones de regulación de las renovables y de las redes de gas y electricidad en las que se atrincheran las compañías energéticas para intentar que la ola no les sobrepase.
Pero había un tipo de empresa que no estaba en la reunión: las grandes marcas de fabricantes de equipos de transporte de Europa. Tengo delante de mí una noticia de 2019 en la que Renault anuncia que ese mismo año iban a empezar a comercializar las furgonetas Kangoo de hidrógeno. Tres años después no se sabe nada de nada.
¿Cómo es posible que desde FM Logistic estemos distribuyendo desde hace tres años en China con camiones de hidrógeno? ¿Qué explicación tiene que en Europa estemos tan atrasados?
Recientemente me he topado en internet con una gran conferencia de Alvaro Sauras, un ingeniero especialista de Autofácil, que tiene una conferencia muy divertida y didáctica que se llama ‘La idiotez del coche eléctrico’. Animo al lector a que la escuche. La conferencia de este especialista, en tono sarcástico, indica claramente las grandes causas del retraso de la evolución del coche eléctrico que no es ni más ni menos que el mantenimiento del status quo de grandes compañías y países en defensa de su posición de mercado y el aprovechamiento de las inversiones realizadas en los motores de combustión. Lo que es más sorprendente de la charla es que tiene casi cuatro años de antigüedad.
Y con estas aquí seguimos, los grandes frenos para el desarrollo de la transición energética no son otros que los intereses económicos de los poderosos entes de lo oscuro. Y esta batalla se da en todos los frentes: defensa de la regulación existente, comunicación y contracomunicación, señuelos disuasorios, lanzamiento de miedos, bloque de negociaciones, dilación en las respuestas... En definitiva, el mayor enemigo de la innovación siempre ha sido el éxito de las operaciones habituales.
Mi segunda propuesta de nuevos negocios es un poco más difusa. Las revoluciones se hacen cuando prenden en las ciudades. Si el hidrógeno no llega a las ciudades no será una verdadera revolución de calado. Las ciudades son el caldo de cultivo donde está todo cambiando por el creciente abigarramiento, la presión contaminante y porque los ayuntamientos son organizaciones mucho más dinámicas en la toma de decisiones que los gobiernos.
De hecho, los países están haciendo poco por el cambio climático y las ciudades están tomando la delantera en responsabilidad y acciones ¿Y cómo puede llegar el hidrógeno a las ciudades? La verdad es que no tengo respuesta. El transporte del hidrógeno es complicado, la presión de trabajo es de 350 atmósferas. ¿Valdría un hidrogenoducto? Un técnico me ha contado que ellos transportan el hidrógeno líquido a 200 grados bajo cero. No lo veo eficiente para la distribución masiva. Pero lo que parece claro es que debido a la debilidad de las redes eléctricas de distribución o metemos el hidrógeno en las ciudades o la revolución será solo industrial. La visión de tener techos en las ciudades llenos de placas solares para la producción in situ de hidrógeno en los edificios no me parece descabellada.
Al margen de las complicaciones técnicas, la postura de FM Logistic es clara. Tenemos una posición privilegiada para ser tractores sociales de la industria de los fabricantes de equipos de transporte y tirar de la industria para hacer nuestro servicio logístico medioambientalmente neutro. Nuestro compromiso con el medioambiente y con el desarrollo del hidrógeno lo manifestamos con hechos y con acciones. Recientemente hemos inaugurado nuestra planta de generación de hidrógeno en Illescas que ha sido la segunda en ser certificada en España y estamos involucrados en diversos proyectos de desarrollo del hidrógeno: estamos transformando una furgoneta de hidrógeno de reparto que va a estar operativa en un par de meses con una autonomía teórica sorprendente; una cabeza tractora de hidrógeno y hemos ganado un concurso para construir un almacén ecológico en el sur de Madrid que va a tener, como no, una hidrogenera para nuestros vehículos y que además va a estar abierta al público. Animo a todos los agentes del sector a dar un paso al frente, aunque sea pequeño. Si no hacemos algo por tomar las riendas del futuro, el futuro galopará como un caballo desbocado.
Artículo de opinión publicado en el nº278 de Logística Profesional (pág 15)
En España se reforzarán las contrataciones para esta temporada con alrededor de 200 personas para el procesamiento y aproximadamente 600 proveedores de distribución.
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