Las organizaciones han adoptado un perfil preventivo que se refleja en casi dos tercios de las grandes empresas (66%) reteniendo un mayor volumen de existencias. Medidas que pretenden evitar el freno en su actividad durante largos periodos temporales, incluso, ante la escasez de materiales, que también ha querido paliarse con una apertura en el abanico de proveedores en el 70% de los casos.
Esta situación se debe a un escenario marcado por la irrupción de la cadena de suministro, desde IFS han llevado a cabo un estudio entre más de 1450 altos cargos en grandes entidades a nivel global para identificar las principales medidas innovadoras que están adoptando con el fin de aminorar el posible impacto en el negocio.
Gonzalo Valle, presales manager de IFS, explica: “La industria ha estado muy castigada a raíz de los últimos acontecimientos, y por ello, han dado una vuelta de tuerca a su estrategia. Casi las tres cuartas partes (72 %) de la muestra de la encuesta afirma haber aumentado la proporción de materiales/productos que obtienen de proveedores nacionales como resultado de estos problemas”.
No obstante, juntas, es probable que estas medidas innovadoras también agreguen más complejidad a la cadena de suministro, en un momento en el que aumentan las cargas regulatorias (destacadas por el 15 % como uno de los principales contribuyentes a su interrupción comercial actual) y la necesidad de aprovechar los muchos beneficios de la economía circular, ya contemplados por el 95% de las entidades.
Con todo ello, como indica la encuesta, muchas grandes empresas han rediseñado su cadena de suministro de forma innovadora para reducir el riesgo de esta interrupción mediante: la deslocalización para mejorar la seguridad del suministro; mantener las existencias disponibles para asegurarse de que siempre puedan satisfacer la demanda y aumentar la cantidad de proveedores que utilizan para eliminar cualquier posibilidad de decepcionar a los clientes.
Maggie Slowic, directora de Industria de fabricación global en IFS señala: “Es probable que las grandes empresas incurran en costes mucho más altos, así como otros impactos financieros negativos debido a las medidas que están adoptando para mitigar la disrupción. Relocalizar la cadena de suministro a menudo conduce a tener que invertir en materias primas o componentes de productos más caros, especialmente a medida que aumenta la inflación”.
De esta forma, el estudio apunta que, a pesar de los beneficios de gran alcance de la economía circular, la necesidad de adoptarla es una fuente de perturbaciones para muchas grandes empresas, especialmente si sus equipos y procesos no están configurados para hacer frente a la reducción de residuos y la reutilización y el reciclaje de materiales.
Al mismo tiempo, la encuesta revela que muchas grandes empresas sufren escasez de talento. El 65 % de los encuestados afirma que a sus organizaciones les resulta difícil cubrir los puestos vacantes (siendo la falta de candidatos y talentos calificados las razones más frecuentes), y el 39 % piensa que la interrupción relacionada con la escasez de habilidades dentro de su organización durará más allá del final de 2022.
Slowic concluye: “Las empresas necesitan urgentemente encontrar una solución que les ayude a gestionar esta interrupción que, con la volatilidad de los precios está aumentando cada vez más, hacer la transición a una economía circular y abordar las complejidades de la cadena de suministro con las que nos enfrentamos hoy. Para ello es fundamental invertir en tecnología que brinde la agilidad suficiente para obtener la información y pronosticar mejor la demanda. Al abordarlo ahora de manera eficiente y rentable, se colocarán en una excelente posición no solo para sobrevivir sino también para prosperar en el futuro”.
En España se reforzarán las contrataciones para esta temporada con alrededor de 200 personas para el procesamiento y aproximadamente 600 proveedores de distribución.
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