El proveedor de soluciones basadas en sensórica, SICK ha lanzado al mercado un nuevo sensor que mide la inclinación en una o dos dimensiones. El TMS-TMM2xx mide la inclinación, solucionando tareas sencillas de nivelación y mediciones de la inclinación en las máquinas móviles.
En las aplicaciones logísticas, el sensor minimiza el riesgo de fallos de funcionamiento y garantiza la máxima fiabilidad.
“Los valores fiables de la medición de inclinación del nuevo sensor se deben a la potente tecnología MEMS. A través de unos sistemas microelectromecánicos diseñados de forma redundante, el sensor de aceleración integrado calcula el valor de inclinación a través de mínimas variaciones de calidad entre dos componentes de silicio. A partir de ahí, el valor medido se deriva a una señal de tensión y se reenvía al sistema. La gran ventaja de la tecnología MEMS es que el sensor no sufre desgaste, no requiere mantenimiento, posee una excepcionalmente larga duración y no le afectan los golpes ni las vibraciones. Con ello, garantiza una tolerancia de fallo de solo ± 0,25°, unos excelentes valores de repetibilidad y ofrece una alta precisión de gran rentabilidad”, explican desde SICK.
El sensor se integra en los sistemas existentes gracias a su diseño compacto y a sus opciones de interfaces y tipos de conexión. El equipo transmite sus datos precisos de inclinación al mando de la instalación a través de una señal analógica linealizada. Para una máxima compatibilidad, el sensor está disponible con las interfaces analógicas habituales de 0 …10 V y de 4 … 20 mA. Por su diseño compacto, de reducido tamaño de 38,8 mm x 30 mm x 10,4 mm, su integración por motivos de espacio es casi ilimitado.
En España se reforzarán las contrataciones para esta temporada con alrededor de 200 personas para el procesamiento y aproximadamente 600 proveedores de distribución.
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