La llegada de la nueva normalidad también afecta a la actividad logística, que no ha parado durante el periodo de confinamiento. CBRE ha dado a conocer su hoja de ruta “Back2theFuture” para centros logísticos, donde se recogen las principales recomendaciones para la gestión de forma segura del nuevo escenario que se contempla en estos espacios que, debido a las circunstancias actuales, se posicionan como esenciales en el flujo del e-commerce y la alimentación.
“La adaptación de los centros logísticos que han llevado a cabo los propietarios y los ocupantes de los inmuebles, y el esfuerzo que han realizado los trabajadores de estos espacios tiene un doble mérito. Por un lado, se ha tenido que realizar sin detener la actividad (y, en algunos casos, incluso con mayor actividad); y, por otro lado, ha tenido que ser más rápida, para garantizar la máxima seguridad en la distribución de productos, en muchos casos de primera necesidad”, ha señalado Alberto Larrazábal, director nacional de Industrial & Logística de CBRE España.
Se han definido protocolos que garanticen la distancia social, tanto en los espacios de trabajo como en zonas comunes, como el control del aforo o la señalización de la distancia mínima de seguridad; medidas de higiene, dotando los diferentes espacios de dispensadores de gel hidroalcohólico o incorporando papeleras con tapa accionada por pedal, y otras medidas que tengan en cuenta cambios en la operativa del sistema de climatización, redimensionamiento de los servicios de limpieza y cambio de protocolos.
Por otra parte, para garantizar la seguridad de los trabajadores es fundamental una comunicación eficaz y constante que se apoye en la tecnología. Las soluciones digitales se han convertido en una herramienta clave en estos tiempos convulsos, permitiendo generar canales de comunicación que informen sobre las nuevas medidas implementadas y recuerden los protocolos.
CBRE ha desgranado sus recomendaciones desde tres puntos de vista diferentes:
Para la reapertura de los centros será fundamental que las compañías tengan una clara estrategia para la gestión del cambio y la comunicación con sus empleados. La gestión escalonada de la entrada al trabajo permitirá evitar aglomeraciones y favorecerá el flujo de tránsito. Al mismo tiempo, es importante seguir invirtiendo en hacer que la experiencia del empleado sea, dentro de las prioridades de seguridad e higiene, lo más satisfactoria posible.
Aparte de garantizar un entorno de máxima seguridad e higiene para empleados mediante la limpieza frecuente de superficies, la dotación de un equipo de protección individual y la disposición de gel desinfectante, otras funciones destacadas a llevar a cabo durante la actividad serán: controlar el aforo mediante sistemas de conteo inteligente y la distancia de seguridad entre los empleados, valorar la posibilidad de vinilar recorridos de circulación en el suelo para evitar cruces, instalar mamparas de separación entre trabajadores, o flexibilizar el trabajo presencial dividiendo a la plantilla por grupos y turnos de acceso a la nave. Las empresas deberán contar con un plan de acción de cara al aislamiento y detección temprana de casos positivos de Covid-19 entre la plantilla.
En cuanto al control de acceso, CBRE recomienda el uso de dispositivos touchless para la medición de temperatura, limitando la ocupación de los ascensores para asegurar el cumplimiento de la distancia de seguridad. Por otro lado, es también recomendable priorizar la limpieza de los elementos que más se tocan, como las botoneras o los espacios comunes, prestando especial atención a la desinfección de los aseos.
Puntos sensibles, como la cafetería y los lugares de descanso común, deben ser especialmente reforzados con cartelería y con mecanismos que, en la medida de los posible, ayuden a accionar grifos, picaportes o botones sin emplear las manos, disponiendo en todo momento de soluciones desinfectantes para los empleados.
Respetar el flujo de circulación y acceso al edificio será crucial para ayudar a mantener las distancias y aforos de seguridad que marque cada empresa. Además, en este punto es importante tener en cuenta el apoyo que la digitalización puede suponer para facilitar la vuelta a la nueva normalidad para los empleados; la implementación y puesta en marcha de aplicaciones corporativas que permitan a la plantilla reservar la franja horaria para comer en un determinado horario, por ejemplo. El plan de actuación que CBRE propone se basa fundamentalmente en el cumplimiento de las medidas personales de higiene, acatando las acciones que por precaución se comuniquen desde cada empresa y apelando al sentido común de cada persona: evitar aglomeraciones y reuniones presenciales, hacer uso de las escaleras en detrimento del ascensor e intentar mantener la distancia interpersonal con los compañeros de trabajo.
El transporte de mercancías debe seguir los mismos parámetros de seguridad establecidos para el resto de los trabajadores de la nave. Basándose en la autoprotección del transportista y el distanciamiento social en todo momento, CBRE propone el uso de la digitalización para establecer un mayor control de seguridad también para este colectivo.
En España se reforzarán las contrataciones para esta temporada con alrededor de 200 personas para el procesamiento y aproximadamente 600 proveedores de distribución.
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