Garantizar la continuidad de la producción es un imperativo para el sector de automoción, inmerso en un mercado muy agresivo, con cada vez más jugadores y características especialmente sensibles en el nicho creciente del vehículo eléctrico. Para contextualizar: la parada de la cadena de producción de un coche eléctrico durante un minuto puede generar al fabricante pérdidas de miles de euros.
El reemplazo de los vehículos de combustión interna por vehículos eléctricos no tiene vuelta atrás. El mercado mundial de vehículos eléctricos podría superar los 693.000 millones de dólares en 2030, con una tasa de crecimiento anual compuesto (TCAC) del 17,3% si atendemos a los datos aportados por la compañía de análisis Vantage. Pero las interrupciones y limitaciones de la cadena de suministro de piezas y baterías son un importante riesgo para que esas cifras sean realidad.
La necesidad de que bajen los precios, uno de los retos del sector, exige entre otras cosas que las cadenas de suministro de piezas y baterías sean ágiles y seguras. La fiabilidad, integridad y velocidad del transporte de envíos de pesos elevados y palés, además de baterías de litio, para estos vehículos es una de las claves para avanzar hacia su estandarización.
Una de las demandas recurrentes de los clientes de automoción a los operadores logísticos es que podamos garantizar la entrega de piezas con atención 24x7 a cualquier lugar del mundo. La clave del éxito está en ofrecer soluciones personalizadas para envíos de alto valor o críticos al mayor número de países y territorios posibles y, una vuelta de tuerca más: recoger envíos de casi cualquier tamaño o peso y entregarlos en su destino en cuestión de horas.
La compleja situación geopolítica actual afecta frontalmente al sector logístico a escala mundial con retrasos importantes en el flujo de mercancías. Es en estos casos cuando un operador logístico ha de mostrar su valor añadido actuando como un verdadero compañero de viaje de sus clientes y proporcionarles los recursos y redes que garanticen el transporte de piezas y baterías desde, por ejemplo, China, una potencia indiscutible en el sector; así como dar solución en países emergentes claves para el mercado de la automoción como Ucrania, México, Turquía o Tánger.
También hay que garantizar acuerdos internacionales para operar el transporte urgente de mercancías en situaciones geopolíticas complejas, cumplimiento normativo y gestión de aduanas, soluciones sostenibles, visibilidad de la cadena de transporte puerta a puerta, monitorización del contenido y el tiempo de tránsito, coberturas de seguro y requisitos de seguridad, entre otros factores.
Artículo de opinión publicado en el nº299 de Logística Profesional (pág 30)
DSV destaca por su gran cercanía con los clientes, respaldada por equipos expertos en cadenas de suministro complejas. Utilizan tecnologías avanzadas, como sistemas de gestión de transporte (TMS) y soluciones de IT personalizadas, garantizan trazabilidad y visibilidad en tiempo real de toda la cadena de suministro.
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