La Organización Marítima Internacional (OMI) ha recibido una propuesta por parte de China, Liberia, Corea del Sur, Singapur, Emiratos Árabes Unidos, la Organización Internacional de Normalización (ISO) y la Asociación Internacional de Armadores (BIMCO) en la que se plantea la necesidad urgente de una estrategia integral que oriente y armonice las iniciativas de digitalización en el sector marítimo.
El documento, titulado ‘Proposal for a new output to develop an overarching IMO Strategy on digitalization to ensure standardization and harmonization’, señala el papel esencial de la OMI, como organismo regulador mundial del transporte marítimo, para la promoción de la digitalización para mejorar la eficiencia operativa y la sostenibilidad del sector. Esta propuesta se ha presentado ante el Comité de Facilitación de la OMI, y destaca la digitalización no solo como un facilitador clave en la descarbonización de la industria, sino también como un medio para redefinir las operaciones marítimas, desde el diseño y operación de buques hasta la gestión portuaria.
Francisco Toledo, director de la Cátedra Smart Ports, afirma: “En este contexto, la digitalización ha emergido como un factor determinante no solo para mejorar la competitividad, sino también para facilitar la transición hacia un transporte marítimo más seguro, eficiente y respetuoso con el medio ambiente, pero es importante que exista coordinación y cierta unidad en las iniciativas para conseguir que la implementación de la digitalización sea efectiva”.
La propuesta destaca que la digitalización puede proporcionar un marco estandarizado para la gestión de datos, el uso de firmas digitales y la optimización de los procesos de intercambio de información entre los buques y las autoridades portuarias. Sin embargo, actualmente las iniciativas de digitalización en la OMI están dispersas entre varios comités y subcomités, lo que plantea el riesgo de falta de coordinación y una menor eficacia en su implementación.
Para alcanzar una verdadera interoperabilidad entre los sistemas y plataformas de datos marítimos, la propuesta pone el foco en la creación de una estrategia global de digitalización que guíe el trabajo de la OMI en los próximos años, alineando las diversas iniciativas en curso, como la Ventanilla Única Marítima (MSW), los Buques Autónomos de Superficie Marítima (MASS) y el marco S-100 de navegación electrónica.
Una de las principales preocupaciones de la comunidad marítima es la falta de armonización en los formatos de reporte electrónico, lo que genera ineficiencias operativas. De hecho, una encuesta realizada por BIMCO y otras organizaciones reveló que solo el 36% de las escalas de buques ofrecen un intercambio de datos completamente electrónico, lo que retrasa el potencial de la digitalización para mejorar la eficiencia.
“Desde la Cátedra Smart Ports, coincidimos con la idea que la implementación de una estrategia de digitalización bien estructurada conllevaría importantes beneficios para el sector”, asegura Toledo.
Entre estas ventajas, destacan las siguientes:
- Mayor transparencia y gestión más eficiente de la información.
- Automatización y digitalización de los procesos operativos, como la gestión de carga, las inspecciones y las certificaciones electrónicas, lo que reduciría la carga administrativa y facilitaría que las tripulaciones y los operadores de buques se concentrasen en las tareas críticas. Esto se traduce en eficiencia operativa.
- El intercambio electrónico de información permite acelerar los trámites portuarios y reducir el tiempo de estancia de los buques en los puertos, lo que supone una reducción de costes tanto para las navieras como para los operadores portuarios.
- La disponibilidad de datos en tiempo real y la integración de sistemas permiten un mejor seguimiento de los buques y una respuesta más rápida ante incidentes, contribuyendo así a mejorar la seguridad y la sostenibilidad.
- La adopción de estándares globales para el intercambio de datos y la utilización de firmas digitales (interoperabilidad global) garantizarían que los sistemas de los diferentes actores involucrados en la cadena de suministro marítimo sean compatibles y puedan comunicarse entre sí de manera más eficiente.
Por otro lado, un aspecto clave que resalta la propuesta es la inclusión de los buques en la estrategia de digitalización. Frecuentemente, los tripulantes de los buques se ven sobrecargados con tareas de registro y reporte manual, lo que no solo aumenta su carga de trabajo, sino que también introduce riesgos de error humano. La automatización de estos procesos a través de soluciones digitales no solo aliviaría a las tripulaciones, sino que también mejoraría la precisión y rapidez de los datos intercambiados.
Además, la implementación de firmas digitales en todos los tipos de intercambios de datos marítimos puede considerarse una necesidad para garantizar la autenticidad y seguridad de la información transmitida. Esto es especialmente importante en áreas como las certificaciones electrónicas de buques y tripulaciones, y en la comunicación de datos entre los buques y las autoridades portuarias.
En definitiva, tal y como asegura el director de la Cátedra Smart Ports: “La digitalización se presenta como una oportunidad sin precedentes para transformar el sector marítimo, haciéndolo más eficiente, seguro y sostenible”. Y, en este sentido, la propuesta presentada a la OMI concluye señalando que, para que esta transformación sea exitosa, es imprescindible que la OMI encabece el proceso de armonización de las distintas iniciativas y establezca una estrategia clara que permita a los actores del sector alinearse en torno a un objetivo común.
Por todo ello, la propuesta de desarrollar una estrategia de digitalización integral por parte de la OMI, en colaboración con diversas organizaciones internacionales, representa un paso decisivo hacia la creación de un entorno marítimo más conectado y eficiente.
En España se reforzarán las contrataciones para esta temporada con alrededor de 200 personas para el procesamiento y aproximadamente 600 proveedores de distribución.
Comentarios