El centro Universitario IQS acogió una conferencia impartida por Lluís Salvadó, presidente del Puerto de Barcelona, bajo el título ‘Port de Barcelona: Horitzó 2030’, en la que presentó la visión estratégica de la instalación y los proyectos actualmente en marcha y enfocados a superar los retos de descarbonización, competitividad, integración ciudad-puerto e innovación, cuatro ejes clave de la transformación que posicionará el puerto en cuanto a sostenibilidad y eficiencia hasta 2030.
Lluís Salvadó, presidente del Puerto de Barcelona, resumió el valor estratégico de la institución:“Barcelona es uno de los pocos lugares de Europa que cuenta con una instalación portuaria conectada con otros 200 puertos internacionales. Una instalación situada junto a un aeropuerto, conectado a su vez con infinidad de aeropuertos de todo el mundo, además de una gran zona logística (...). Port de Barcelona cuenta también con una conexión ferroviaria de ancho europeo”.
El presidente subrayó que uno de sus principales retos es la descarbonización: “Nuestra meta es convertirnos en un puerto neutro en carbono para 2050, con hitos importantes ya alcanzados para 2030”. En este compromiso con la reducción de emisiones de carbono, el presidente destacó iniciativas como la electrificación de muelles, la adopción de combustibles alternativos y la implementación de tecnologías avanzadas de eficiencia energética.
En este sentido, en julio de este año se pondrá en funcionamiento el primer Onshore Power Supply (OPS) del Mediterráneo en la terminal BEST, que permitirá a los barcos de contenedores conectarse a la red eléctrica del puerto, reduciendo significativamente las emisiones de carbono. Será el pistoletazo de salida de un proceso que pasa por la creación de una subestación eléctrica propia capaz de abastecer todos los muelles. Y para hacerlo posible, ya se está desplegando una gran red de placas fotovoltaicas de techo que convertirán el Puerto de Barcelona en uno de los primeros operadores fotovoltaicos de toda Europa.
Pero el gran reto del transporte marítimo es sustituir los combustibles actuales por otros descarbonizados. La apuesta de las grandes navieras es el metanol verde, pero, mientras esta solución se hace efectiva, la instalación portuaria trabaja en la introducción como transición del gas natural licuado (GNL).
En las 1.100 hectáreas del Puerto de Barcelona se concentran unas 500 empresas y cerca de 40.000 trabajadores. La actividad central se lleva a cabo en sus dos terminales de contenedores, que mueven alrededor de 4 millones de contenedores y lo convierten en el cuarto puerto del Mediterráneo. Por ello, la modernización de infraestructuras, la mejora de la conectividad intermodal y la expansión de servicios logísticos son fundamentales para afianzar su posicionamiento en el Mediterráneo.
El sector marítimo en los últimos 20 años ha tendido al gigantismo. Así, en el año 2000, los barcos transportaban 10.000 contenedores y ahora transportan 24.000. “Son embarcaciones más grandes y eficientes, pero esto significa que debemos adaptar urgentemente el Puerto para navíos más grandes. Y esto hay que hacerlo antes de 2030, con la transformación del muelle Prat y el muelle Cataluña”, argumentó Salvadó.
Barcelona es también el único puerto de la península conectado a la red ferroviaria europea con dos anchos de vía (estárdar VIC e ibérico). La colaboración entre el Estado y la Generalitat ha desbloqueado nuevas conexiones ferroviarias esenciales para dimensionar la actividad logística del puerto. El presidente resaltó que actualmente el 15% de los contenedores se transportan por tren, una cifra que esperan duplicar para 2030 gracias a los nuevos accesos ferroviarios. Este proyecto, financiado con 800 millones de euros del Estado y 200 millones aportados por el puerto, es crucial para reducir la dependencia del transporte por carretera y mejorar la eficiencia logística.
El plan estratégico también incluye una mayor integración del puerto con la ciudad, creando un entorno más accesible y atractivo. Trasladadas las terminales de cruceros al muelle adosado, la idea es acabar de urbanizar ese espacio liberado y que Las Ramblas terminen en el muelle a través de una pasarela. Las obras para tener a punto toda la infraestructura para la celebración de la Copa América son solo una primera fase en este sentido. Tras la competición, se acabará de reurbanizar el muelle de Pescadores para que la ciudadanía pueda llegar a la Torre del Reloj con una pasarela. La explanada en la que debía ir el Hermitage se destinará al mismo uso cultural previsto y se convertirá el Port Vell en un espacio de oferta gastronómica, entre otras iniciativas. Y todo quedará conectado con el bus náutico.
“Queremos que uno de los vectores de identificación del Puerto de Barcelona sea la innovación”, subrayó Salvadó como cuarto pilar ineludible de la gran transformación. Por ello, Port de Barcelona apuesta por los espacios de innovación tecnológica, como el de la fundación Norrsken, con unas 260 startups; el TECH Barcelona, ubicado en el Port Vell y que acoge otras 150 startups, y el entorno WTC y los Tinglados de Sant Bertran, también convertido en un espacio para empresas tecnológicas. El presidente recordó que actualmente se está desarrollando el proyecto BlueTechPort que, con una inversión de 50 millones de euros, convertirá los Tinglados de Sant Bertran en el principal centro de economía azul a nivel europeo.
En resumen, un proyecto estratégico que permitirá posicionar el Puerto de Barcelona no solo como un hub logístico de referencia, sino como un modelo de sostenibilidad e integración urbana. “Salimos de una etapa de planificación en la que ha habido poca obra porque se estaban preparando los proyectos. Esto nos ha permitido hacer caja para afrontar los 300 millones que invertiremos en los próximos dos años con recursos propios. Creemos que buena parte de las necesidades hasta 2032 las podremos financiar con los beneficios generados”, explicó Salvadó.
La incorporación de nuevos desarrollos tecnológicos ha sido fundamental para las compañías a la hora de ser más eficientes en estas épocas del año, beneficiando la planificación de volúmenes o el diseño de rutas. Todo ello, bajo el objetivo compartido de lograr entregas cada vez más sostenibles.
Los datos de la clasificación realizada por Financial Times y Statista reflejan una tasa de crecimiento medio anual del 27,3% entre 2013 y 2023, o un crecimiento absoluto del 273% en este periodo.
España se sitúa como el país con una menor brecha de género a nivel global con un 54,7% de trabajadores formados en IA que son hombres y un 45,2% de mujeres. En el mundo, predomina el talento masculino con un 71% sobre el 25% del femenino según el promedio global. Esto sugiere un entorno más inclusivo y con mejores oportunidades para las mujeres en el ámbito de IA en España.
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