La industria de logística y transporte creció un 4,5% en el pasado año, con un aumento del volumen de negocio en todos sus subsectores, según datos de la EPA. Un crecimiento que se ve impulsado por la evolución del sector hacia un servicio cada vez más eficaz y sostenible, gracias a su capacidad de diversificación y personalización.
En este sentido, la automatización de la cadena de suministros, la digitalización y la incorporación de la tecnología han influido de manera positiva para esta tendencia de crecimiento, que se estima que se mantenga en este 2023 y también a futuro, pues se calcula que para 2030 el incremento de esa automatización de procesos logrará reducir casi a la mitad los costes.
Para poder abordar este proceso de evolución, las empresas del sector tienen una demanda creciente de profesionales con competencias que no se asociaban tradicionalmente al sector. Según el informe ‘Distribución y Supply Chain 2023. Itinerario del talento y el empleo en España’ de Manpower, que recoge las cifras clave del sector e identifica y analiza los principales retos y tendencias sobre el empleo, lideran el ranking las que tienen que ver con tecnología y análisis de datos, seguidas de sostenibilidad e ingeniería.
En cuanto a las habilidades sociales, se priorizan fiabilidad, responsabilidad y compromiso, además de autodisciplina, capacidad de adaptación y proactividad. Sin embargo, el 78% de las empresas de logística y transporte afirma tener dificultades para encontrar a los profesionales que buscan.
Antonio Holgado, director corporativo de logística y transporte en ManpowerGroup, apunta: “La competitividad a medio y largo plazo de las empresas en toda la cadena de suministro está condicionada por su capacidad de transformarse en un doble sentido: por un lado, potenciar su proceso de digitalización y adopción tecnológica y, por otro, incorporar o desarrollar al talento necesario para poder llevarlo a cabo. Apostar por la formación se traduce en una mayor capacidad de atraer al talento, la fidelización de los equipos actuales y, en este entorno de escasez de talento, en empresas más preparadas para competir”.
El desajuste de talento es uno de los principales retos a los que se enfrenta la cadena de suministro, en un contexto de gran competitividad por los perfiles de oficios, a los que se suma la falta de cultura digital y de formación y desarrollo -reskilling y upskilling- de los perfiles.
Por tanto, no es de extrañar que la estrategia de muchas corporaciones se base en la formación como una herramienta de fidelización. Según recoge el citado informe, 7 de cada 10 empresas consideran la formación en competencias digitales, transversales y en técnicas de gestión estratégicas para su competitividad futura.
Junto a la formación, y más allá de la compensación económica, este informe arroja también que las organizaciones necesitan procesos de selección y de contratación más ágiles, casi inmediatos, así como una cultura más inclusiva y diversa para lograr la atracción y retención de talento.
Sobre este último factor de diversidad, aunque todavía hay una baja presencia de perfiles femeninos con respecto a los masculinos, el ritmo de incorporación de la mujer se ha multiplicado en los últimos años, llegando a duplicar al de hombres entre 2021-2022.
Según el Observatorio de Transporte y Logística, un 27,5% de las emisiones de CO2 corresponde al transporte de mercancías, por encima de otros con gran impacto ambiental, como el industrial o energético. Sin embargo, el sector tiene el compromiso de alcanzar el objetivo europeo de Net-Zero para 2050.
“Los equipos de recursos humanos que aún no lo hayan hecho, deberán prepararse para dar el salto que requiere identificar, atraer y fidelizar a los nuevos perfiles y, también, para desarrollar en sus organizaciones las nuevas habilidades y competencias que van ligadas a la descarbonización y la transformación digital del sector”, explica Holgado.
El mencionado estudio apunta también los perfiles profesionales que se necesitan para lograr dicha transición energética en el sector:
-Consultor de logística sostenible: es el responsable de identificar y mejorar los procesos logísticos de forma sostenible, con un salario entre 30.000 – 70.000 euros.
-Especialista en movilidad sostenible: encargado del diseño, implementación y mejora de las estrategias de movilidad sostenible. (28.000 – 35.000 euros).
-Especialista en emisiones logísticas: se ocupa de analizar y minimizar las emisiones de los procesos logísticos para hacerlos más eficientes. (35.000 – 40.000 euros).
-Técnico de proyectos en adecuación de envases a la economía circular: un perfil que demanda a ingenieros de la rama Industrial, Química, de Materiales, Mecánica y Ambiental. (24.000 – 33.000 euros).
-Coordinador de residuos: para una buena optimización de los desechos (hasta 45.000 euros).
-Director de medio ambiente: planifica y supervisa la estrategia de la compañía de forma global para reducir su huella de carbono. (70.000 euros).
En España se reforzarán las contrataciones para esta temporada con alrededor de 200 personas para el procesamiento y aproximadamente 600 proveedores de distribución.
Comentarios