En los últimos años, el sector de la logística y el transporte se ha transformado para dar respuesta al entorno cambiante en el que vivimos desde el estallido de la pandemia. Los ciudadanos dieron entonces el salto definitivo hacia una forma de consumo mucho más digital, en la que la inmediatez y la personalización desempeñan un papel crucial, empujándonos a acometer grandes cambios en la cadena de suministro global. Este escenario, que ha trasformado el paradigma del consumo tal y como lo conocíamos hasta el momento, nos ha situado ante los innumerables retos que plantea la logística del futuro, unos retos que pasan, inevitablemente, por el impulso del talento.
En la actualidad, hablar de logística y transporte ya no se limita solo a hacerlo de camiones, furgonetas, barcos, aviones o metros cuadrados, lo verdaderamente importante ahora es el capital humano que conforma las empresas y que está en una constante reinvención para dar respuesta a las últimas tendencias del mercado, para integrar la tecnología en su día a día y responder con la máxima excelencia a las demandas de los nuevos consumidores.
Y para entender estas nuevas necesidades técnicas y profesionales del sector, es necesario comprender los dos grandes objetivos de la transformación digital: la automatización de procesos y la predicción de la demanda. Así, la nueva realidad empresarial no se concibe ya sin la implantación de tecnologías como el Big Data, la Inteligencia Artificial, los dispositivos IoT y la trazabilidad avanzada, el Cloud, el 5G o la ciberseguridad, herramientas fundamentales para lograr un mayor control de gestión de la demanda, optimizar recursos, ahorrar costes, minimizar el impacto medioambiental y elevar los niveles de comunicación entre todos los actores implicados en cada eslabón de la cadena de suministro.
De esta forma, nuestros operadores se han convertido en empresas tecnológicas que ofrecen un servicio logístico, por lo que la rápida evolución en las operativas diarias, los procesos e incluso los modelos de negocio han abierto un abanico de nuevos perfiles profesionales, mucho más técnicos, que requieren también de una profunda metamorfosis de la formación existente en el sector, un proceso que, además, debe realizarse en tiempo récord. En la actualidad sigue existiendo un importante gap entre el mundo académico y la realidad empresarial.
Para ello, es fundamental que el Estado se vuelque en impulsar planes eficaces de educación, con especial foco en la formación universitaria y en la FP, que será una de las palancas clave para el impulso de la competitividad del sector en España. El momento actual precisa de un mayor esfuerzo en inversión, que nunca debe de verse como un gasto, porque cuando hablamos de formación, el retorno siempre se multiplica.
Desde UNO somos parte proactiva en esta transformación y damos respuesta de forma pionera a las demandas de nuestras empresas de personal cualificado en logística. Un año más, hemos puesto a disposición de los profesionales del sector el más innovador abanico de cursos y seminarios sin coste basados en la innovación (siempre aplicada), la digitalización real y el liderazgo efectivo, cuyo objetivo no es otro que impulsar su empleabilidad y favorecer la productividad de nuestras empresas.
Además, como novedad, este 2023 hemos lanzado el máster en Logística 4.0 y Digital Supply Chain, un programa único en el mercado con estas características, que cuenta con un equipo docente del más alto nivel conformado por los directivos de las empresas líderes de nuestro país, y a través del cual los alumnos se convertirán en protagonistas de este cambio en sus empresas o áreas de negocio, siempre a través del uso intensivo de herramientas digitales testadas ya en casos concretos. En este programa hay que venir sabiendo de logística, porque se ingresa para aprender qué herramientas digitales existen para aplicar en cada fase del proceso de la logística y cómo se miden sus resultados.
Apoyar la capacitación y el acceso al mercado laboral de los profesionales del sector utilizando nuevas tecnologías es una clara prioridad de la estrategia de cualquier sector de futuro. La formación contribuirá, sin duda, a seguir impulsando la competitividad del sector y a que nuestras empresas, que emplean a más de un millón de personas, sigan siendo salvavidas de nuestro aún maltrecho mercado de trabajo.
Artículo de opinión publicado en el nº284 de Logística Profesional (pág 52)
En España se reforzarán las contrataciones para esta temporada con alrededor de 200 personas para el procesamiento y aproximadamente 600 proveedores de distribución.
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